miércoles, 4 de abril de 2018

Las ocho montañas. Paolo Cognetti


     "Mi padre tenía una manera propia de ir a la montaña. Poco proclive a la meditación, pura testarudez y arrogancia. Subía sin dosificar las fuerzas, compitiendo siempre con alguien o con algo y, allí donde el sendero le parecía largo, cortaba camino por la línea de más pendiente. Con él estaba prohibido parar, quejarse por el hambre, por el cansancio o por el frío, pero se podía cantar una bonita canción, sobre todo bajo un temporal o en la nieve espesa. Y lanzar alaridos dejándose caer por la nieve".

     Es curioso como últimamente parecen acercárseme libros ambientados en montañas. Y yo me dejo, siempre he creído que las lecturas te eligen y que la cosa va por rachas, así que estoy disfrutando de las alturas, la soledad y los riscos en parajes que, con suerte, algún día podre conocer. Hoy traigo a mi estantería virtual, Las ocho montañas.

     Conocemos a Pietro, un chico de ciudad que veranea en los Alpes italianos. Allí comienza su amistad con Bruno, un chico de la zona, pastor, cuya vida se limita a las montañas. Pietro y Bruno se hacen amigos, se convierten en refugio uno del otro, pero la vida sigue y sus caminos se separan. Con el paso de los años se reencuentran ya adultos y viven la herencia de Bruno, que no es otra que la pasión por las montañas, legado de su padre.

     Uno se acerca a un libro con este título con cierta precaución, no sabe cuánto va a tener de naturaleza, de alpinismo, de historia. Siempre se corre el riesgo de que la pasión del autor por las montañas y la naturaleza conviertan una novela en una suerte de documental paseo a paseo, senda a senda. En este caso no es así, Cognetti tiene bien claro lo que quiere contar en su novela y, quizás por eso, da la voz a uno de sus protagonistas, Pietro.
Dividido en dos partes diferenciadas, distinguimos primero a Pietro y Bruno como jóvenes introvertidos, solitarios incluso, que se van acercando poco a poco gracias a ese incomparable paisaje y comienzan una sólida amistad entre ambos. Qué mejor lugar que la naturaleza silenciosa y misteriosa para compartir ese momento solitario, para dejarse llevar por la verdadera amistad, porque de eso trata justamente esta parte de la historia: de la amistad.
En una segunda parte, y con el padre de Pietro ya fallecido, Pietro se ha ido a la ciudad, era un chico casi de ciudad y se ha forjado un camino, sin embargo y tal vez por irse, la montaña tiene un significado para él, la pasión que su padre sentía por la montaña alcanza un significado aún mayor. Bruno se ha quedado y ahora la mirada de ambos es diferente, es la de un adulto que observa los cambios y compara. Pietro hereda una cabaña que es refugio, una pasión que es montaña.

     Cognetti ha escrito una pequeña maravilla. Y con esa frase se hace el mejor resumen de la novela. Una novela que viene marcada por los silencios llenos de palabras que no hacen falta ser pronunciadas. El silencio majestuoso de unas montañas que se exploran, lugares descubiertos y refugios reales que se construyen a la sombra de otros formados por personas. Es también una novela llena de nostalgia: la de los padres de Pietro a su pasado, al lugar en el que se conocieron, la de Pietro por las montañas y también por ese pasado que es su legado y que poco a poco se despierta, verano tras verano, ampolla tras ampolla. Curiosamente, poco le importa a Cognetti lo que hace su protagonista y narrador en la ciudad, y a nosotros tampoco más allá de sensación de tristeza que nos transmite en las primeras páginas, una tristeza que no es suya, es de su padre por haberse alejado de ellas. La lectura destila además amor por la naturaleza, una pasión que se contagia al lector que no puede evitar querer estar allí, pero lo hace de tal forma que queremos estar allí  en la naturaleza y no como ahora que todo ha cambiado y estos lugares maravillosos parecen convertirse a ratos en parques temáticos de turistas (recuerdo también esta reflexión apenada en La sustancia del mal de Luca DÁndrea).

     A veces no hace falta un misterio o un crimen para que el lector se quede pegado a las páginas de un libro y este es un claro ejemplo. Miles de lectores han salido enamorados de esta historia de crecimiento, de descubrimientos y de vida protagonizada por dos jóvenes dispares que se encuentran. Posiblemente mucha culpa la tenga el tono utilizado por el autor, que es cercano y amable, dando la sensación de honesto hasta el punto que, conociendo la vida de Cognetti, uno no puede evitar preguntarse cuánto de Pietro hay en él.Así llena su novela de frases que son casi consejos dejados aquí y allá para que los recojan los lectores, unos lectores que salen de esta novela agradecidos por  ellos sin saberlos, enamorados de las montañas Dolomitas, y de la historia de Pietro y Bruno. Aunque sean un tanto huraños a ratos.

      Hoy os recomiendo que hagáis una ruta por la vida a través de la novela Las ocho montañas. Es una lectura que merece la pena.

     Y nosotros, ¿también habéis notado que pasáis por rachas temáticas en vuestras lecturas?

     Gracias.

24 comentarios:

Norah Bennett dijo... [Responder]

Pues nada, tendrás que comprar unas chirucas y un bastón y a pasear (por los caminos marcados, por favor).
Sí que paso por rachas temáticas y lo malo es que el último ya satura y cambio.
El libro ya lo había apuntado por Cuentalibros, que tiene una opinión parecida a la tuya. Es candidato para venir a casa el 23.
Besos

Dezazu dijo... [Responder]

He encontrado ahora mismo tu blog y tengo que decirte que es un espacio encantador, me ha entusiasmado todo, asi que para no perderme ninguna entrada me hago seguidora ahora mismo!!
Te invito a dar una vuelta por mi rinconcito, espero que tambien te guste!!
Un Saludo

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! Seguramente sin leerte no me hubiese fijado en este libro pero después de hacerlo le daré una oportunidad, creo que me va a gustar.
Y si, muchas veces paso por rachas de géneros, este verano por ejemplo fue el verano del thriller, jejeje.
Besos!

Lagarto amarillo dijo... [Responder]

Desde luego que sí. Últimamente estoy más lectora intimista que thrillerista, quizá porque estoy en una fase de mayor empatía con los sentimientos de los demás. De ahí que digamos eso de que el libro te elige a ti, y no al contrario.

Hiper anotadísimo, por supuesto.
BEsossss.

Bajolapieldeunlector. Cris dijo... [Responder]

Pues sí, parece que la montaña está de moda y a mi no me disgusta. Ni tampoco esta historia de desarrollo personal y carácter intimista, no me importaría nada leerla si se me cruza.

Yo sí que voy a rachas con los géneros, ahora estoy muy alejada del thriller...me apetecía leer otras cosas.

Besitos

Sary dijo... [Responder]

No conocía esta pequeña maravilla, algo me ha atraído, me lo apunto para un futuro cuando aligere mi larga lista de pendientes. Gracias por la reseña.
Besos.

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

Mmmmm. No me llama mucho. Besotes!!!

Margari dijo... [Responder]

No tenía ni idea de esta novela ni de su autor. Así que bien apuntada me la llevo, que me has convencido por completo.
Besotes!!!

Natàlia dijo... [Responder]

Te leo hoy en diagonal que es mi actual lectura. Llevo unas 50 páginas y de momento me gusta.

Un beso ;)

Anónimo dijo... [Responder]

Me llamo la atención porque creo que es una lectura que me podria interesar :)
agregado a goodreads!
gracias por la reseña

Mª Ángeles Bk dijo... [Responder]

Me has convencido porque yo también andaba mirando las montañas de reojo y aun con su atractivo no sabía si iba a salir mal de la historia. Esta me la apunto para comprar el día del libro, que tengo "algunos" mientras tanto, jajaja.
Besos

Rebeca Favila dijo... [Responder]

¡Hola!
Ya había escuchado el título en algún lado y de buenas a primeras no me llamaba la atención, creo que ahora si que le daré un buen vistazo.
Saludos Infinitos.

Chica Sombra dijo... [Responder]

La ambientación me gusta, así que esta vez me despiertas la curiosidad ;)

Neftis dijo... [Responder]

A pesar de tu recomendacion, lo voy a dejar pasar que no me convence del todo.

Saludos

CHARO dijo... [Responder]

Gracias por la recomendación, parece interesante este libro así que me lo apunto.Besicos

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Se ve muy interesante , lo tendré en cuenta. Te mando un beso

Al calor de los libros dijo... [Responder]

parece una novela intimista con esos toques de nostalgia, puede gustarme.
Y lo de las rachas temáticas también me ha pasado. ¡Casualidad o destino?
Un abrazo

Shorby dijo... [Responder]

Pues habrá que tenerlo en cuenta =)

Besotes

AMALIA dijo... [Responder]

Anotado queda este título.
Un beso.

mar dijo... [Responder]

Pese a tu buena valoración no me veo leyendo esta historia así que la dejo pasar. Lo de los temas recurrentes que parece que te persiguen me a sucedido también a mi. Aunque en este caso con flores, jardinería. Besinos.

Anónimo dijo... [Responder]

Hola!!Me ha encantado la reseña!! Y si dices que merece la pena la lectura...habrá que tomar nota para tenerla en cuenta!!
Besicos!!

Carla dijo... [Responder]

Este libro me ronda, no te voy a mentir, la publicidad de la editorial tiene mucha culpa de ello, pero leo tu reseña y me sigue dando el pálpito de que tengo que ir a por el.. Creo que lo terminaré por hacer
Besos

Yani dijo... [Responder]

¡Hola! Contesto primero la pregunta: sí, paso por rachas literarias. Una vez leí seguido varios libros de las hermanas Brontë, por ejemplo.
Me encanta lo detallada que es tu reseña y la forma en la que hablas de los libros, incluso cuando no te convencen demasiado. Este en particular me atrae por el argumento y, para colmo, adoro las montañas. No conocía el libro así que me lo llevo anotado. Besos.

Rocío CazaEstrellas dijo... [Responder]

Lo tengo esperando su turno. Desde que lo vi me llamó la atención y, por lo que voy viendo y me comentan otros lectores, creo que lo disfrutaré también. Un beso.