miércoles, 7 de diciembre de 2016

Cómo se hizo La guerra de los zombis. Aleksandar Hemon


     "Y ahora, ¿qué hago con el chico?, se preguntó Joshua. Todos los sentimientos humanos derivan del placer, del dolor y del deseo, pero lo más importante de todo -podría decirle DJ Spin a Rise- es el ritmo. ¿Y si el chico no decía nada?¿Qué pasaba si era un tipo de los duros, de los silenciosos? ¿Y por qué tenía que ser una cosa y no otra? Escribir no vale nada si no acarrea la agotadora e irresoluble carga de las decisiones sin consecuencia alguna.
     En el Coffee Shoppe, la tarde fue dando paso al anochecer mientras el proceso de cafeinización de Joshua alcanzaba las mismas cotas que las plantaciones ruandesas de las que procedía su bebida." 

     Llevaba ya un par de libros leídos de Hemon cuando vi este, cuyo título es realmente impactante. Pero si uno ha leído a Hemon, sabe que terminará por leer más Hemon, y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Cómo se hizo La guerra de los zombis.

     Conocemos a Joshua, un treintañero que vive en Chicago mientras en las noticias hablan de Irak. Joshua quiere ser alguien pero no parece demasiado interesado en moverse para conseguirlo. Quiere ser guionista, pero no concreta sus guiones para lograr ese gran éxito que desea, y en realidad está dando clases de inglés a un grupo de inmigrantes que resultan un tanto hostiles. Joshua es judío, claro. Y vive sobre su casero, que es un veterano con espada samurái. Además tiene, si no recuerdo mal, una novia pulcra, una relación extra con una alumna de sus clases de inglés y un padre con cáncer. Bueno, y un taller para hacer guiones en el que nadie destaca por su talento.Y ahora, está escribiendo, La guerra de los zombis.

     Hemon nace en Sarajevo y se licencia en literatura en el propio Sarajevo en 1990. Se traslada a Chicago y allí se encuentra, sin saber demasiado inglés, cuando estalla la guerra. Así que aprende inglés siendo ya adulto para poder escribir, ya que hacerlo en bosnio no era una opción. Comienza a escribir y pronto encontramos en sus libros, teñidos muchas veces con dosis de humor, un reflejo de vida. Por eso es sorprendente el título que nos ha dejado esta vez, manifiestamente cómico. Porque se aleja totalmente de su línea anterior. Y sin embargo, pese a lo extraño del título, a su argumento a priori peculiar, no nos cuesta sentarnos a leer y sentir que su protagonista no nos es tan ajeno como nos gustaría. Porque Joshua es cualquiera. Un joven de treinta que parece huir de cualquier responsabilidad mirando todavía lo que quiere ser, quizás esperando a que alguien le ponga nombre a esa falta de crecimiento acompasado de mentalidad y calendario tan frecuente en nuestra sociedad. Hay un punto de crítica que percibimos desde las primeras páginas y que se va desplegando a lo largo y ancho de la novela, desde los inmigrantes que reciben clases, hasta las relaciones amorosas del protagonista pasando, como no podía ser de otro modo, por esa guerra de zombis. Y es que, vamos a olvidarnos por ejemplo de las series tipo Walking Dead o películas de muertos vivientes con héroe salvador y vamos a pensar en cambio en esas guerras que envían a soldados sin preguntarles nada, sin saber si piensan o no que han de ir y sin que importe, sin pensar. Allá van. Pensar en eso, en ese concepto, hace que la novela refleje una parte de la sociedad dentro de otra, y aún así no pierde su contenido cómico. Pero cuando miramos la historia desde ese ángulo y volvemos a la primera página y a la cita de Bush, nos damos cuenta de que tal vez Hemon no se haya alejado tanto realmente de su línea habitual, aunque lo haya hecho en el modo. Solo hay que fijarse en el argumento para su guerra de zombis... no es demasiado sutil. Ni lo pretende.
 
     Cómo se hizo La guerra de los zombis no es una novela redonda, pero tiene momentos que merecen la pena ser releídos y también tiene frases cuidadas, que nos llaman la atención. Momentos de manos formando paréntesis que recordamos una vez terminado el libro y que provocan que pensemos que el talento se mide en esas pequeñas gotas, y ni siquiera importa el idioma en el que uno comenzó a escribir cuando lo que hace implica saber expresarse. No he hablado de Spinoza, ni de la intención de la novia del protagonista. En realidad, del argumento os he contado poco, lo justo para que os apetezca descubrirlo, aunque a mi, y eso tengo que reconocerlo, el final no me convenció. Aún así le sigo dando vueltas a la novela. Y eso, siempre es una buena señal.

     La verdad es que hay títulos que engañan, nunca hubiera pensado que trataba sobre esto la novela, pese a que una vez descubierto se me antoje lógico. Y es que, en ocasiones, veo títulos que me dejan pasmada. Y vosotros, ¿recordáis algún título sorprendente? Porque últimamente creo que vamos servidos con abuelos que saltan por la ventana y armarios de Ikea.

     Gracias.


23 comentarios:

Adivina quien lee dijo... [Responder]

Hoy. O me convences y tampoco me llamaba antes de leerte.

Unknown dijo... [Responder]

Pues la verdad es que tiendo a huir de títulos que contengan ese tipo de palabras, Zombis, abuelos o Ikea, jajaja, no en serio. Sólo me fío de los argumentos y no de los titulares que a veces se quedan sólo en eso, titulares.
Gracias por la info.
un saludo.

Rosalía Navarro dijo... [Responder]

Tampoco yo hubiera imaginado que tras ese título se esconde esa historia. Me pasó algo parecido con Coetzee y Esperando a los bárbaros. Imaginas una historia bélica pero encuentras una historia personal y profunda.
Besos, estimada.

Mª Ángeles Bk dijo... [Responder]

Pues los títulos sorprendentes que me vienen a la cabeza son los de los abuelos saltando por la ventana y los de Albert Espinosa que también son larguitos.
La novela que nos traes hoy no me atrae así de primeras y después de tus impresiones lo dejo pasar. Tengo otros que esperan.
Besos

Chica Sombra dijo... [Responder]

Podría estar interesante...
Un beso ^^

Anabel Samani dijo... [Responder]

Este me lo llevo apuntado :-)
Y sí, hay títulos que engañan, con el que tiene el libro no creo que lo hubiera mirado dos veces.
Un beso.

CHARO dijo... [Responder]

La verdad es que el título no me atrae nada.Besicos

Annie dijo... [Responder]

Hola ^-^
A mí varias veces me ha pasado como a ti, que el título del libro me ha engañado, me pensaba que trataba sobre una cosa y en su lectura me encontraba una cosa totalmente distinta.
No conocía este libro pero me ha llamado la atención y puede ser que un futuro lo lea.
Un beso enorme :D

Mónica-serendipia dijo... [Responder]

Pues tienes razón, he tenido varias veces este libro en mis manos y no imaginaba que fuese sobre esto. No he leído nada de Hemon, ¿me recomiendas que me estrene con esta novela o con otra de las suyas?
Me encantan los títulos raritos, pero es verdad que últimamente parecen estar de moda. Me quedo con el último que he comprado "Cuentros extraños para niños peculiares". Bss

Equilibrista dijo... [Responder]

Me has sorprendido trayendo un libro de Asteroide, no me lo esperaba, la verdad.
Que tenga un nombre raro no me importa, Pongamos como ejemplo el "Yo también fui Jack el destripador", que peculiar, sí que es, pero no por ello habría que juzgarlo, ¿verdad?
Besos.

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! No termina de llamarme este libro, lo dejo pasar. La verdad es que ahora mismo no recuerdo ningún título que me sorprendiera, pero que hay alguno seguro, jejeje.
Besos!

Bajolapieldeunlector. Cris dijo... [Responder]

Pues no conocía a este autor y aunque de momento no me lance a leerle será una buena opción para más adelante, siempre está bien descubrir libros que contrastan con el título.

Yo de títulos a parte de los que comentas, los que me sorprenden son los que se exceden con lo sexual...no veo necesidad.

Besitos

Jo dijo... [Responder]

lo de loz zombies... no me va (

Narayani dijo... [Responder]

A mí me gustan mucho los títulos largos tipo: "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea". Sin embargo no siempre funciona porque "El abuelo que saltó por la ventana y se largó", por ejemplo, también es una frase pero, no sólo no me llama la atención, sino que además tengo la sensación de que intenta ser algo gracioso y no lo consigue (no he leído el libro así que no puedo opinar)

En fin, que todo esto para contestar tu pregunta, jeje. Esos son los primeros libros que han venido a mi cabeza.

En relación al libro no lo he leído pero lo tengo apuntado. Eso de que el final no te haya gustado me deja un poco "así" pero creo que igualmente lo leeré.

Besos!

Margari dijo... [Responder]

Tras ese título, no me esperaba la historia que ofrece. Pero aún así, tampoco me llama mucho. Y con tanto pendiente...
Besotes!!!

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy no creo que lo lea oigo zombies y salgo para el otro lado. Pero me pareció una buena reseña Por lo menos es un libro diferente.

Marisa G. dijo... [Responder]

Con este no me veo, la verdad. Besos

Varado en la llanura dijo... [Responder]

Desde luego que el título llama la atención. No conocía a este autor y el argumento me gusta, esta editorial tiene cada joya...
Saludos.

Abuela Ciber dijo... [Responder]

Mas que el titulo trato de ver el tema en la sintesis que acompaña al mismo
CAriños

Raúl Ógar dijo... [Responder]

Usar zombi en el título como sinónimo de un reclamo social más profundo, es válido. De hecho, las películas de Romero (estas sí con zombis), son todas un reclamo: al racismo, al consumismo, etc. El zombi real no es solo ese soldado enviado a una guerra, o las víctimas, también son aquellos rehenes de la tecnología, los indigentes, los drogadictos. Todo reflejo de la sociedad destruída.
No es esta una novela que elegiría.
Saludos.

Carla dijo... [Responder]

No me termina de llamar lo que cuentas. En cuanto a los títulos, reconozco que me dejo llevar por ellos, al menos para darles la vuelta y leer la sinopsis
Besos

Anita Nsf dijo... [Responder]

parece un libro sorprenderte.
Un beso

Cristina Roes dijo... [Responder]

Mmmm...pues va a ser que no me llama la atención. Éste lo dejo pasar, aunque le echaré un vistazo al resto de libros del autor.
Gracias por tu reseña. Besos