lunes, 7 de septiembre de 2020

Niétochka Nezvanova. Fiodor M. Dostoievski


      "No recuerdo a mi padre, que murió cuando yo tenía dos años, y mi madre volvió a casarse. Este segundo matrimonio, aunque contraído por amor, resultó para ella fuente de dolores. Mi padrastro era músico, y su destino se denotó harto extraordinario. Era el hombre más extraño y más delicioso que he conocido. Su influencia en mis primeras impresiones de niña se hizo tan fuerte, que dejó marcada su huella durante toda mi vida. Para que mi relato sea comprensible, comenzaré por dar su biografía. Cuanto voy a decir acerca de él, lo supe más tarde por el célebre violinista B..., que fue el compañero y el amigo más íntimo de mi padrastro en su juventud".

     Lo que me gusta a mi un buen clásico para desayunar un lunes. Y si es ruso, mejor. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Niétochka Nezvanova.
     
     Conocemos a Niétochka, una nadie, una cualquiera que vive en el seno de una familia marcada por su padrastro, Yefimov, un borracho con talento para el violín obsesionado con su ombligo al que admira y debe gran parte de su pobreza. Cuando mueren sus padres, la joven pasará por otras familias, ninguna feliz pese a que esta vez dará con dos familias adineradas.

     Me váis a perdonar que comience de forma tan directa pero hasta en sus comienzos, Dostoievski era mucho Dostoievski. Que sí, que luego el talento se pule y la experiencia ayuda además de que uno madura y llegan cosas importantes que andan entre lo divino y lo humano. Pero uno lee esta novela, y ve a Dosto ahí. Ve sus personajes, las familias que presenta son tan suyas aunque ahora quizás debería de decir eso que queda tan bien de "esas familias que terminaron convirtiéndose en dostoievkianas"... pero no, ya lo eran. Siempre lo fueron. Y aquí, que estamos ante una novela inacabada ya que el autor tradujo al ruso un libro prohibido y acabó en Siberia, pasa un poco lo mismo. Disfrutamos de tres partes en una novela que a todas luces iba a continuar sus buenos cientos de páginas, pero nos sirve lo escrito a modo de pestañeo en la vida de la joven Niétochka. Y lo hace con un comienzo verdaderamente potente. La historia de Yefimov el violinista con talento que lo desperdicia, el hombre terrible y a la vez terriblemente admirado es magnífica y el personaje francamente interesante. Pero Dostoievski lo mata porque esta no es su historia, es la de su hijastra. Y la novela a partir de ahí se siente como una introducción a lo que hubiera venido en la que los personajes se sonrojan demasiado.
     Y es que supongo que lo justo sería valorar esta novela como cata, o tal vez como primer intento de escribir una novela, abandonado y jamás retomado a la vuelta de Siberia. Y entonces veríamos a esa niña que busca cariño desesperadamente y se acaba volcando en su padrastro con el que convierte el amor en una suerte de trueque no nombrado y tampoco planeado con un padrastro que nos dicen es soñador y nos describen como un hombre egoísta responsable de miserias: de su pobreza y de la de su familia, de su propio carácter y de creerse mejor de lo que es o peor aún, serlo y no usarlo, responsable de prácticamente todo... Como digo, la mejor parte del libro. Casi un librito en sí mismo.
     A partir de ahí la joven sigue buscando el cariño de forma desesperada. La vemos con otra familia en la que, existiendo ya una hija, se convierte en su sombra. Y la última parte, desarraigada, terminó por resultarme extraña y aún más su final.
    
     Niétochka Nezvanova es un librito inconcluso, un intento de primera novela que hay que leer recordando que por mucho que miremos un esqueleto, no sabremos si su propietario tiene un lunar en el cuello. Conocido esto, la novela es una curiosidad que disfrutarán los seguidores del autor. Como yo. Pero no es una buena idea acercarse a este título si no se cumplen las dos condiciones anteriores.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

6 comentarios:

Marga Ramon dijo... [Responder]

No conocía este título y aunque sea una obra inconclusa no descarto leerla. He leído varios libros del autor y ahora que estoy familiarizando con los rusos es momento de tenerlo en cuenta.
Yo leo los relatos de Cabalgar toda la noche.
Feliz semana!
Besos

Margari dijo... [Responder]

Pues aunque sea inconclusa, me dejas con ganas de leerla. Y volver a leer a este autor.
Besotes!!!

Lonely Books Club dijo... [Responder]

¡Hola! Pues a pesar de lo que mencionas, es una autor del que he disfrutado con anterioridad, así que no dudo que si en algún momento me animase con esta novela no tendría una buena experiencia con ella.

¡Nos leemos!

CHARO dijo... [Responder]

Me ha gustado esta reseña.LLevo unos días descansando de la lectura ya que he "deborado" unos cuantos libros en mis largas jornadas de hospital y ahora toca descansar la vista.Besicos

Shorby dijo... [Responder]

Tengo pendiente retomar a los rusos, que he leído poquito pero la verdad es que los he disfrutado un montón =)

Besotes

Sebas dijo... [Responder]

Llegué a este titulo de Dosto por mi analista... Gracias!