lunes, 1 de abril de 2019

Una historia de la luz. Jan Nĕmec


     "Un día antes de que suceda estás sentado a la mesa en una cabaña minera de las afueras de Příbram. Al otro lado de la habitación hay una alacena blanca con la vajilla desportillada y un armario viejo repintado. En la pared cuelga una imagen religiosa, una bendición y una cruz de madera hecha con dos palos atados con un alambre oxidado. Unas prendas de ropa que parecen trapos están tendidas en una cuerda sobre la estufa. El suelo necesitaría un buen arreglo: bajo las tablas se oye el ruido de los ratones y las demás criaturas que tienen sus guaridas y escondrijos entre las grietas. Del respaldo de la silla cuelga un mono sudado de minero, y sobre él, un delantal de cuero con manchas. Hynek y tú miráis al ser durmiente que ha dejado las cosas ahí, y con gran concentración le enviáis un mensaje mental para que despierte. Está tumbado a lo ancho en un jergón del que sobresalen unas briznas oscuras de paja y respira con dificultad. Hynek silba con delicadeza; su padre ni se mueve".

     Me interesan las biografias en tanto en cuanto retratan un momento de la historia a partir de una persona que dejó su huella en ese instante. Hoy traigo a mi estantería virtual, Una historia de la luz.

     Conocemos a František Drtikol, el primer gran fotógrafo checo de la historia. Y recorremos su vida conociendo su peculiar forma de interpretar el mundo, sus deseos, sus pasiones... todas ellas dirigidas a través del objetivo de su cámara. Sus desnudos, su conceptualización, Europa... todo ello conoceremos.

     Una biografía es buena cuando uno olvida que lo es. Esto significa que no debería de hacer falta querer conocer a una persona exactamente igual que antes de comenzar una novela desconocemos absolutamente todo sobre quién la protagoniza. Y eso es lo que sucede con la biografía novelada de Nĕmec, no necesitamos sentir curiosidad por su protagonista para disfrutar de esta novela que va mucho más allá de una simple relación de hechos lugares.
     La historia comienza en el momento en que la mirada del protagonista cambia. Y lo hace al presenciar un trágico accidente en las minas de su localidad natal. Ya entonces le gustaba dibujar y ya entonces percibimos el enfrentamiento entre la luz y la oscuridad y también los intereses de un joven al que seguiremos durante su formación y también a su llegada a la gran ciudad. Allí aparece Drtikol el artista y se termina de perfilar el hombre que busca la armonía tanto como lo hacen sus fotografías, el busca la luz que hace que le guste la vida. Sabe que la mujer a la que ama será más amada cuando la mira a través del objetivo que al tocarla, por mucho que para tomar la foto la tenga apenas a unos palmos de distancia. Y quizás ese conocimiento, esa felicidad en su modo de ver la vida, le lleve a un cierto misticismo que será percibido en sus imágenes durante la última parte de su vida.
     Lo que el lector percibe es un cierto desgarro doloroso a lo largo de toda su historia y una suerte de paz en su profesión. Una mezcla de sensaciones que hacen que olvidemos las quinientas páginas y disfrutemos del peculiar estilo de Nĕmec. Hay en esta novela mucha historia, hay guerra, hay amor y búsqueda de sentido. Hay desencanto en un hombre que siente que fracasa en lo personal y 1ue, tras volverá de la Gran Guerra parece sentir que no tiene nada; ese será el mismo hombre 1ue siga buscando sentido y verdad a lo largo de su vida y obra.


     Nĕmec mantiene el interés a lo largo de una novela que tal vez se frene cuando comienza a disertar ideas y pensamientos pero que se recupera con rapidez y nos deja un retrato, no sólo de un fotógrafo relevante, sino también de un país y una época. Me ha gustado Una historia de la luz.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.


   

10 comentarios:

Anabel Samani dijo... [Responder]

Hola, Mientras Leo:
La verdad es que no es un libro que me tiente, así que dudo que vaya a caer en mis manos.
Yo estoy acabando la trilogía de Las guerras del loto, de Jay Kristoff, y luego quizá me ponga con el último de la trilogía de Mr. Mercedes.
Feliz semana :-)

Aydita dijo... [Responder]

No sé si me gustaría un libro con tanto dolor.
Besos

Inés dijo... [Responder]

A mí también me gustan las biografías por lo que comentas, suelen mostrar una época determinada a través de los ojos del protagonista y si la época en cuestión me interesa me animo. Este me parece interesante así es que me lo llevo anotado.
Besos

Shorby dijo... [Responder]

Pues suena interesante y desde luego diferente. Tomo nota.

Besotes

Bajolapieldeunlector. Cris dijo... [Responder]

Yo cada vez le estoy cogiendo más gusto a las biografías, me parecen super interesantes. Así que tendré en cuenta esta, suena bien ;)

Besitos

Carla dijo... [Responder]

Pues me quedo con dudas, no se si sería un libro que disfrutase ahora mismo... Veremos

Besos

Margari dijo... [Responder]

No suelo leer biografías, y pese a ver que has disfrutado con esta lectura, no creo que me anime.
Besotes!!!

CHARO dijo... [Responder]

Me gustan las biografías y esta novela la encuentro interesante.......el comienzo de semana y de mes ha sido desatroso.Besicos

Neftis dijo... [Responder]

Este libro no es para mi, lo voy a dejar pasar. Esta semana la empiezo con La noche que bailamos de Laura Maqueda.

Saludos

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy se ve muy interesante, te mando un beso