lunes, 13 de septiembre de 2021

La dependienta. Sayaka Murata

 


     Leí esta novela hace ya un tiempo, pero se me había olvidado colocarla en mi estantería virtual. Hoy traigo, tras haberlo releído, La dependienta.

     Conocemos a Furukura Keiko, una chica tímida un tanto peculiar que trabaja en una tienda de esas que están siempre abiertas. Superados los treinta, tiene toda la pinta de quedarse soltera por mucho que quienes la quieren esperan que eso no sea así. Pero es que Keiko tampoco es que se relacione con demasiada gente. Ella es, definitivamente, distinta. Y también lo es su nuevo compañero, Shiraba.

     Con este libro he tenido sentimientos encontrados. Por un lado me parecía interesante la premisa de lo que se espera de una persona en la sociedad. No es novedoso, Jane Austen ya hablaba sobre eso y hacía hincapié en las mujeres y el peso que ejercía sobre ellas cumplir con lo esperado, pero me suele atraer este tipo de novelas que demuestra, que, a fin de cuentas, tampoco han cambiado tanto las cosas. Solo la forma en que se llevan a cabo. Sin embargo me tropecé con la segunda parte y es que el propio autor parece caer en esa misma trampa social cuando, donde yo esperaba una heroína clásica que decidiera que le importaba poco lo que se espera de ella y se queda con un trabajo que le de para vivir y hacer de su vida lo que le venga en gana, me han dibujado a una protagonista que tiene algún tipo de tara que no le permite relacionarse de forma adecuada, empatizar socialmente con la gente o, incluso, improvisar. Me gusta, eso sí, la forma en que está escrito, los microuniversos, las percepciones... lo esperado a fin de cuentas en un libro de autoría oriental, pero no he podido evitar la sensación de que la autora es partícipe de su propia crítica al colocarnos una protagonista marcada por su carácter (que estoy segura se le podría poner un nombre, aunque yo lo desconozca). Supongo, o quiero suponer al menos, que las presiones en el mundo occidental para seguir una línea de vida personal, no pasan de las preguntas dichas "sin maldad" sobre si ya tienes novix o te vas a casar/tener hijos... y que en otras sociedades estas presiones son mucho más acusadas y se ponen de manifiesto sin necesidad de envolverlas en papel de regalo, y es ese el motivo por el que se me ha quedado corto un librito que, por lo demás, resulta fácil y rápido de leer.

      Me ha gustado el refugio en el que convierte el konbini en el que trabaja, un lugar que comencé percibiendo como imposible (me costaba entender que fuera el lugar en el que la protagonista se siente feliz y realizada) y que acabé reconociendo en cambio como el espacio seguro en el que absolutamente todo podía estar bajo su control. Y aunque sí, es allí donde conoce a su compañero, la resolución que da la autora a este punto me resulta más que satisfactoria. Como digo, la única pega que le veo es esa suerte de tendencia a marcar la conducta de la protagonista como algo más patológico que referido a su fortaleza de carácter.

     La dependienta me ha gustado sin estridencias. De hecho me gustó más cuando lo leí que pasado el tiempo y para realizar esta reseña me he vuelto a asomar a sus páginas porque, al sentarme delante del ordenador, me di cuenta de que me "molestaban" algunos puntos al ser razonados en los que en su momento no caí. A segunda lectura lo tengo claro, estamos ante un libro cortito que se lee prácticamente de una sentada pero al que se podría haber sacado, indudablemente, mucho más partido.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

7 comentarios:

Marta Palomares dijo... [Responder]

Interesante aportación. El punto "raro" de la protagonista parece que últimamente abunda en literatura: Normal People, Eleanor Oliphant está perfectamente... Sin duda da otra perspectiva, pero como en toda buena literatura, lo esencial es que el argumento sea potente, no solo los personajes.

Lua (Con tinta y letras) dijo... [Responder]

¡Hola!

La verdad es que estuve a punto de leer este libro hace un par de años porque, como a ti, la premisa me llamaba la atención. Sin embargo, no he leído ni una sola reseña completamente positiva, siempre le sacaban mil defectos y decían que no había sido lo que uno esperaba, así que creo que no lo voy a leer. Por mi parte, he terminado un libro este fin de semana y pienso empezar con "Dime qué comes y te diré que bacterias tienes", aunque no es un libro para leer del tirón si no a ratitos, por lo que me buscaré otro libro de narrativa para acompañarlo.

¡Nos leemos!
Lua

lacris dijo... [Responder]

Empiezo con
El poder del perro, Thomas Savage

Con La dependienta tenía muy altas las expectativas y aún no he leído el libro porque parece que decepciona bastante

Marita AA dijo... [Responder]

¡Hola! Me encantan este tipo de lecturas, así que me encantaría darle una oportunidad. Por lo pronto, estoy terminando "EL chico que siguió a su padre a Auschwitz" Un libro fuerte, basado en hechos reales, por lo que una lectura ligerita y no muy complicada, me vendría muy bien. Gracias por la reseña. ¡Besitos!

Juan Carlos dijo... [Responder]

Yo inicio la semana leyendo "Esto no es bambi" de David Perez Vega, profesor, novelista y bloguero que quizás conozcas.
Sobe "La dependienta" no sé, tras leerte me quedo en un estado de indefinición. Veo que este segundo acercamiento a esta novela no te ha satisfecho tanto como la primera vez. Suele pasar a veces eso, que se ven en la relectura aspectos que habías pasado por alto en la primera. Veo que esta ocasión esos aspectos no eran demasiado buenos.
Besos

Anabel Samani dijo... [Responder]

Hola, Mientras Leo:
Ya estoy por aquí de nuevo tras las vacaciones veraniegas jejeje
ESte es uno de esos libos que, según el día que me levanté, me apetece o no; así que si un día de "me apetece" lo encuentro en la biblioteca, me lo traeré :-D
Un besazo.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

Suele pasarme mucho con las relecturas, que mi visión de la obra cambia. El libro, como podrás imaginar no me llama ni por los temas ni por el tono ni por ser tan de personajes.

Un saludo,
Laura.