lunes, 26 de agosto de 2024

Agujero. Hiroko Oyamada

 


     "Me mudé a este lugar con mi marido a finales de mayo, cuando le anunciaron en el trabajo que lo destinarían a otra oficina, dentro de la misma provincia pero casi en la frontera, en pleno campo. Como en ese mismo municipio viven sus padres, llamó a mi suegra para preguntarle si no conocía alguna casa que pudiésemos alquilar. «¿Y por qué no vivís en la que tenemos justo al lado?» «¿Al lado?» «Sí, ya sabes, en la casa que tenemos en alquiler. Se acaba de vaciar.» Yo estaba sentada junto a mi marido y la voz de mi suegra me llegó con nitidez. ¿Desde cuándo tenían una casa en alquiler al lado de la suya? ¿Por qué nunca había oído hablar de ella?"

     Este es uno de esos libros que compré atraída por la sinopsis pero que, a la vez, no tenía claro de qué iba. Normalmente cuando eso me pasa la novela se convierte en un gran éxito para mi o en una tremenda decepción, sin medias tintas. Hoy traigo a mi estantería virtual, Agujero.

     Conocemos a Asa cuando se muda con su marido por motivos laborales. Se da además la casualidad de que sus suegros tienen una casa vacía junto a la suya que les pueden dejar sin cobrarles un alquiler, lo que en ese momento les vendría mejor que bien a la pareja. Y allí van.

     Vaya sinopsis más leve os hice pero es que Asa no recuerda que junto a la casa de sus suegros hubiera otra como tampoco parece saber exactamente un montón de cosas que debería. y que incluyen casi cualquier cosa relacionada con ella. Sin embargo no tiene amnesia, es más bien una sensación de estar dejándose llevar por rutinas de una vida sin importancia de la que realmente no sabe mucho, como pasando "sin pena ni gloria" que dicen las generaciones de antaño. O como si realmente fuera cierto eso de que vemos solo lo que queremos ver, algo que expresa claramente un personaje a la protagonista de la novela. Y entonces, en esa rutina tan aburrida que es imposible de recordar, un animal se cruza en el camino de Asa y, como si fuera el conejo de Alicia, ella lo sigue por un paraje que parece irse transformando y ser más visual, más llamativo. Y, cómo no, cae por un agujero. Y entonces la novela cambia pero no de la forma en que estáis pensando. Oyamada presenta un mundo real aburrido, una mujer pasa a ser ama de casa en las afueras y su vida es tan aburrida que el silencio ante la ausencia de su marido trabajador, hace que hasta las cigarras sean atronadoras. Por otro lado el mundo comienza a llenarse de anomalías en una sucesión de imágenes a ratos pesadillescas que, al más puro estilo Murakami, rompen la realidad para expresar el pensamiento o sentimiento de esa mujer tanto como sus necesidades. Quizás por eso uno de los grandes aciertos de la novela es la narración en sí, el aburrimiento y la apatía se transmiten no solo en la vida de Asa, también en el propio personaje y en la manera en que es descrito y que contrasta con las rupturas de realidad que la autora introduce.
     Como novela me ha resultado atractiva e interesante en el personaje femenino de una cultura distante pero como experiencia de lectura me ha gustado incluso más.

     Agujero es una novela interesante y entretenida cuya lectura he disfrutado.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

lunes, 19 de agosto de 2024

La chica salvaje. Delia Owens

 


     "Una marisma no es un pantano. Una marisma es un espacio luminoso donde la hierba crece en el agua y el agua fluye hasta el cielo".

     Después de esquivar la fama del libro me ha atropellado la publicidad de la serie, así que al final he picado. Hoy traigo a mi estantería virtual, La chica salvaje.

     Conocemos Barkley Cove, un pueblo de Carolina del Norte durante los años, inicialmente 50. Digo inicialmente porque la historia se divide en dos tiempos para que podamos conocer a Kya, una niña de una familia totalmente dinamitada que acaba viviendo sola en una casa vieja en mitad de la naturaleza. 

En el segundo hilo Kya ha crecido, ha sobrevivido y evolucionado en más de un sentido y el misterio se abre con el asesinato de Chase. Lo fácil es acusar a la chica salvaje, que vive sin apenas relación con el mundo pese a estar al lado.

     No sé qué esperaba realmente cuando llegué a esta novela, ya que era consciente de que es imposible alcanzar el espectro del boca a boca cuando llega a determinados niveles. La historia con la que me he encontrado es sencilla, dinámica y bastante predecible. La situación de la nia es equivalente a la de aquellos dramas lacrimógenos de huérfanas que tenían que sobrevivir y que uno se creía porque era demasiado joven como para hacerse preguntas. Solo que ahora ya nos las hacemos y eso hace que pensemos en por qué al conjunto. La madre abandona a la familia porque su borracho marido es lo que es, vale. Y no vuelve a por Kya ni después de establecerse en otro sitio y estar arropada... vale. Pero es que también se marchan los hermanos y la dejan allí con el padre. Más allá de ese punto la novela, a ratos lenta, tiene unas descripciones de la naturaleza que se antojan hermosas y una prosa sencilla de leer, pero le sigue pasando lo mismo con la credibilidad. Al menos en mi opinión. Si ya me costaba la situación, también lo hace la evolución del personaje. La comunión con la naturaleza y el aprendizaje me parecen bien, hermosos como concepto, pero pongamos por favor unos límites ya que "demasiado" existe como palabra por algo. Hay además un misterio que se desarrolla en la segunda historia y es la muerte de un hombre, con el juicio y la búsqueda del veredicto o del culpable. Esta parte está bien llevada ya que la autora opta por un desarrollo lento que da tiempo a que el lector se posicione sobre si es o no posible lo que nos están contando para luego dejar una resolución que supongo divide al público entre los lectores con escuela y aquellos más inocentes.

      El conjunto da como resultado una novela piscinera con un punto diferente ya que no es la típica novela negra, pero no he visto para nada lo que la fama me estaba vendiendo. En cuanto a la serie, y aquí reconozco que soy más especialita, la abandoné.

     La chica salvaje es una novela entretenida para pasar un rato. Sin más pretensiones.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.


miércoles, 14 de agosto de 2024

Cuando la tormenta pase. Manel Loureiro

 


     "Poco a poco, el muelle fue cogiendo forma".

     Vaya por delante que de este autor me encantó su trilogía de zombies, después de la cual hemos tenido una relación desigual en sus títulos, pero lo he seguido leyendo. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, Cuando la tormenta pase.

     Conocemos a Roberto, que se traslada a la isla de Ons para escribir durante el invierno. Se encuentra en un lugar rodeado de mar y habitado por unos pocos vecinos entre los que destacan las familias Docampo y Freire, enfrentadas de toda la vida. A las relaciones vecinales se une la llegada de un fardo a la costa, el aislamiento por la tormenta y el peligro en el que se acaba viendo inmerso el escritor.

     La novela, que comienza con un ritmo pausado, más narrativo para ir presentando al lector sus personajes y entorno, está concebida como un page turner que va acelerando y cargando tintas para mantenerlo pegado a sus páginas. Aún así desde el principio deja claro a qué tipo de novela nos enfrentamos. Una isla pequeña, problemas de abastecimiento, "regalos" truculentos y una presentación vecinal se unen a una buena ambientación, lo más destacable para mi de la novela, para dar la bienvenida al lector a una historia que coge muchos elementos clásicos de películas de misterio para fusionarlos en su trama. La novela es exagerada, Roberto es un pobre desgraciado al que parece que el autor tenga cierta manía, o yo al menos lo pensé durante bastante rato, ya que, si bien es cierto que no lo mata, no le sale una cosa bien desde que pone el pie en esa isla en la que parece terminar enfrentado con todos. 

     La novela es exagerada, sobre todo en su parte final, no tiene problema en recurrir a clichés o cargar tintas y no busca la credibilidad, ya que se trata de entretenimiento. Para mi, que pertenezco a ese grupo de lectores que tenemos mucho leído a la espalda, le ha faltado originalidad y posiblemente calidad literaria como tal para tener el premio que se le ha otorgado, pero también tengo que decir que cumple perfectamente la función con la que estoy segura fue escrita: que el lector se enganche y le cueste soltarlo hasta haberlo terminado. Y yo soy una firme defensora de la literatura como entretenimiento puro y duro porque no hay nada más difícil que entretener en un mundo en el que las opciones de ocio se multiplican. En este caso, además, Loureiro ha recuperado ese toque de humor que hace que el lector se ría en los momentos más inoportunos y que reconozco echaba de menos en sus novelas, ya que era uno de los puntos que más disfrutaba.

     Cuando la tormenta pase es una novela entretenida. Con todo lo que ello significa.

     Y vosotros, ¿sois lectores de premios?

     Gracias.

lunes, 12 de agosto de 2024

La asistenta te vigila. Freida McFadden


     "Porque, seamos realistas, yo nunca tengo suerte en nada".

      Uno de los fenómenos editoriales de los últimos meses ha sido La asistenta, algo que además ha potenciado la editorial al poner la trilogía en manos de los lectores con bastante celeridad. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual su tercera entrega y cierre, La asistenta te vigila.

     Conocemos a Millie. Ya la conocíamos en realidad. Pero ahora el tiempo ha avanzado y la vamos a conocer en su nueva etapa familiar y en su nueva casa. Y en su nuevo vecindario.

     Una de las dificultades a la hora de hablar de un cierre en una trilogía es no destripar los dos primeros por lo que en general se termina hablando del conjunto. En este caso, hay que decir que lo más llamativo fue la llegada de La asistenta, volumen con el que abre la trilogía y que descubría a los lectores como un libro en apariencia bastante simple se convertía pasado el momento X en una novela que era difícil de soltar por lo entretenida y las sorpresas que la autora había ido dejando y que parecían agolparse en las páginas de la novela. Los lectores, que llegamos esperando un thriller al uso, descubríamos una forma especial de narrar que no dejaba ni siquiera el epílogo para la tranquilidad y que nos obligaba a esperar si habría, previsiblemente sí, una segunda parte. Como todo, la novedad en una segunda entrega es difícil de mantener y la autora tenía que elegir entre repetir fórmula perdiendo originalidad o volver a reinventarse y optó, evidentemente, por lo primero. Aún así seguía siendo una lectura atractiva capaz de hacer pasar unas cuantas horas de buen entretenimiento a los lectores que ya le habíamos cogido cariño a Millie.

     En esta entrega la autora recupera a Millie, como no podía ser de otra manera y, tal y como apunta la contra, Millie está casada (no diré con quién), tiene familia, y ha llegado a un nuevo vecindario (uno de los puntos fuertes de esta historia es precisamente el vecindario y la forma en que lo usa McFadden). La novela comienza con un prólogo que no sabemos quién nos cuenta pero nos dice claramente que, por mucho que toda la primera parte de la novela nos parezca una narrativa bastante convencional de un vecindario con sus secretos y una fachada de perfección que se agrieta, algo va a pasar. Y, al igual que sucede en sus anteriores entregas, veremos aparecer a un muerto (aunque tardará bastante, algo que sería agotador si no fuera porque la autora mantiene el ritmo a base de capítulos cortos y esa constante sensación de que pasan pequeñas cosas constantemente y que todas las frases que se dicen, van a significar algo mayor). A partir de ese momento comienzan los giros que tanto éxito han dado a la trilogía y veremos como las sospechas de cuernos, el dinero que puede ser caído del cielo para la ambición de unos, el regreso de personajes y las acusaciones cercanas, toman posesión de la novela para que el lector llegue, sin apenas darse cuenta, a la parte final. Es cierto que el lector se inmuniza y que eso significa que cuando empieza a leer la novela ya lo hace con un cartelito de advertencia "nada es lo que parece, nadie es quien dice ser y todos ocultan algo incluso mientras te lo están contando", lo que lleva en ocasiones a descubrir de antemano alguno de los momentos clímax de la historia, pero es más porque nos entretenemos buscando todas las posibilidades que por la pericia a la hora de vaticinar el curso de la narración, seamos sinceros. 

     Sin embargo y pese a ello tengo que decir que la historia es entretenida. ¿Carece del frescor de entregas anteriores? Sí. Por eso celebro que la siguiente novela de la autora sea independiente. Bastante me ha costado escribir esta reseña sin dar un solo nombre o una sola pista de lo que en ella sucede. Bueno, salvo la primera línea, esa que no es del principio de la novela pero pertenece a ella y he colocado en cursiva.

     La asistenta te vigila es el cierre a un auténtico fenómeno de lecturas. No diré que es alta literatura, pero sí que es muy entretenida. Si no habéis conocido aún a McFadden, acercaos a La asistenta. No decepciona.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

miércoles, 7 de agosto de 2024

Los siete maridos de Evelyn Hugo. Taylor Jenkins Reid

 


     "Evelyn Hugo, leyenda del cine e It Girl de los años 60, acaba de anunciar que subastará doce de sus vestidos más memorables en Christie’s con el fin de recaudar fondos para la investigación del cáncer de mama".

     Si ha habido un libro que ha aguantado en las listas de ventas durante semanas y semanas es este. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Los siete maridos de Evelyn Hugo.

     Conocemos a Monique, periodista de Vivant. Está básicamente comenzando con su carrera periodística y es elegida por Evelyn Hugo para escribir sus memorias. Evelyn Hugo es una actriz de gran fama durante la época dorada de Hollywood que vive recluida en su casa y cuya vida se irá desgranando ante Monique, con la que irá estableciendo una relación cada vez más cercana.

     Evelyn Hugo nació en Cuba en los años treinta y pronto salió de su país para buscar carrera y fortuna. Más allá de sus películas, Evelyn habla con Monique y le va contando su vida, algo que la autora aprovecha para meter un poco la cabeza en el mundo del celuloide y todo lo que les rodea. Y recorre sus siete matrimonios. Cada uno de ellos irá desvelando una parte de la actriz, una mujer que no se considera a sí misma una gran persona, que sacrificó todo por su carrera y que ahora busca dejar testimonio de su gran amor además de su vida. La historia de Evelyn es la de muchas mujeres que llegaron con un sueño que hoy se sigue manteniendo, pero también lo es en un momento en el que la sexualidad no era ni parecida ahora. La novela es entretenida, entreteje a entrevistadora y entrevistada dejando que Monique escuche y se aprenda en las palabras de la anciana que esconde, como era de esperar, su gran secreto.
     Me gustaría decir que ha estado a la altura de todo lo que se dice de ella, pero esperaba algo más de la novela. Más dorados y ambientación y también, para qué mentir, que la sorpresa fuera un poco menos predecible. El acierto de la autora es no buscar que Evelyn caiga simpática, el lector descubre que se puede admirar a una persona sin que te agrade y Evelyn crece con cada una de sus palabras, su sexualidad, la forma de encararla de la autora, la relación que mantiene con su amante y cómo les afecta todo, son grandes pilares en una novela que vale tanto como sus dos protagonistas.

     Los siete maridos de Evelyn Hugo es una novela que es una biografía. O una biografía que es una novela. Sea como sea es una ficción que todo lector anhela que hubiera sido real.

     Y vosotros, ¿buscáis leer los libros de los que todo el mundo habla o sois de dejarlos en espera?

     Gracias.

lunes, 5 de agosto de 2024

Azul de agosto. Deborah Levy

 


     "La vi por primera vez en un mercadillo de Atenas comprando dos caballos mecánicos bailarines. El hombre que se los vendió estaba insertando una pila en el vientre del caballo marrón, una de zinc de alta potencia AA. Le enseñó que para poner en marcha el caballo, de la longitud de dos manos grandes, tenía que levantarle la cola. Para pararlo debía bajársela. El animal llevaba un cordel atado al cuello y la mujer podía dirigir sus movimientos tirando de él hacia fuera".

     Llevo años leyendo a Deborah Levy, por eso no dudé en llevarme este de vacaciones. Hoy traigo a mi estantería virtual, Azul de agosto.

    Conocemos a Elsa, niña adoptada dos veces, una por sus padres y otra por el hombre que le dio la M a su nombre tras descubrir su talento. Desde ese momento el piano se convierte en su vida y su universo. Por eso, cuando se levanta en mitad de un concierto y abandona la sala, todo su mundo se tambalea y se da cuenta de que ni siquiera sabe quién es. Comienza un periplo por Europa dando clases a niños ricos hasta que en Atenas ve a una mujer comprar una caja de música en un mercadillo. Esa mujer, cuya aparición se repetirá sin importar el lugar, hace que Elsa se sienta ante su doble.

     Levy escribe una novela sobre el concepto del doble, el Doppeltgánger, con esta mujer que se aparece a su protagonista justo tras haber comenzado su viaje introspectivo.  La pianista que se desvía de la ruta musical parece desbloquear algún tipo de recuerdo infantil de una vida que jamás le había interesado demasiado. Elsa sabe qué es, un genio de la música, pero no sabe quién es y ahora le toca recorrer ese camino mientras explora las distintas versiones que deja en el presente. Y persigue a su doble buscando su primera identidad (llegados a este punto os diré que la novela me ha recordado a Frozen por el guiño de los nombres). En la novela la música es la vida, gracias a ella veremos a Elsa como a tantos niños prodigios que solo se les valoraba por lo que se podía obtener, y también será el camino que la autora utiliza para hablar de masculinidades y de relaciones de hombres con mujeres, una crítica directa al conocido "feas, locas...". Los hombres parecen formar el ruido de la novela, el entorno molesto, la realidad consciente que se habita. 

     Todo forma parte de una gran composición, cada vida es una pieza y Elsa necesita encontrar la suya. Esa pieza que apareció sin ser requerida en mitad de un concierto quizás sea el hilo del que tirar, el comienzo del quién y esa búsqueda implica mancharse las manos, usarla, el tacto más allá del frío marfil de las teclas de un piano. En un momento dado, el lector tiene la sensación de que la protagonista se quita unos guantes invisibles para empezar a sentir la vida: se tiñe, recupera su esencia y su nombre, defiende a alumnas y continúa viéndose a sí misma en una suerte de juego de espejos.

     Azul de agosto es una buena novela. A ratos rara, como corresponde a la autora, pero atractiva en su lectura y satisfactoria en su desarrollo que me ha mantenido entretenida y, sobre todo, interesada en lo que la autora quería contarme. Una buena opción de una escritora a la que pienso seguir leyendo. 

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.