lunes, 16 de septiembre de 2024

Biografía de X. Catherine Lacey

 


     "El primer invierno desde su muerte parecía que todos los días, durante meses, fuesen húmedos y luminosos —siempre como si acabase de llover, aunque era incapaz de recordar la lluvia— y yo bajaba en tren a la ciudad un par de días a la semana, buscando (o esa impresión daba) un edificio en el que poder entrar y desde el que lanzarme, una tarea sobre la que nunca lograba determinar del todo si de verdad iba en serio, pues me parecía que la seriedad de cualquiera que buscase algo así no se veía hasta que llegaba el momento de despegar el cuerpo de la acera".

     Este libro me llamó la atención desde el primer momento. Hoy traigo a mi estantería virtual, Biografía de X.

     Conocemos a CM Lucca, viuda de X. Y X fue una artista conocida por sus relaciones  y colaboraciones que murió en 1996 sin que nadie tuviera claro su nombre real tras habérselo cambiado a X pero, como suele suceder, alguien decide publicar lo que cree es su historia. CM Lucca se enfada tanto que decide investigar en el pasado de X y ser ella misma quien cuente su historia.

     Hasta ahí todo correcto, solo que hay un detalle importante: nadie de los nombrados existió realmente. Todo aquí es ficción y la novela se desarrolla, como buena ucronía, en una línea del tiempo paralela de los Estados Unidos. Allí, en esta línea temporal, una mujer salió elegida presidenta en los 40, era socialista, y la historia desde ese momento cambia totalmente: el sur lleva una política totalmente opuesta al norte y el lector, gracias a la excusa de la biografía y a los datos y entrevistas recogidos, será el encargado de ir recogiendo esa historia. La novela, extraña a su manera, contextualiza cada paso de una forma tan extraordinaria que el lector tiene vista desenfocada; un poco como en esas fotografías que se hacen en modo retrato, pero justo al revés, es el fondo el que va tomando nitidez. Por si fuera poco, X es del sur, un lugar totalitario, y bajo su lupa la propia vida de X y su arte tienen un significado diferente. La ficción del libro avanza desde las primeras páginas para atrapar al lector y utiliza una técnica que rompe la narración para hacerla más real. La ambientación trasciende la palabra para ocupar el cómo se expresan y de ese modo convencernos de que estamos ante algún tipo de búsqueda anotada para dejar que aparezca sin que nos demos cuenta algún nombre que fue real junto a muchos otros que pudieron serlo. Y además parte de una premisa contraria a lo que hubiera podido ser verosímil: la viuda es quien busca la identidad de quien rompió con su pasado para destruirlo. Es ella quien quiere saber el nombre de su esposa y su historia real sabiendo que era lo que X evitaba a toda costa, pero la excusa de quitar la razón a terceros ha sido siempre válida para desautorizar al muerto y aquí es el verdadero motor de la novela.

     A medida que la novela avanza, al contrario que sucede con títulos como Daisy Jones, tienes claro que no te interesa demasiado X. No cierras el libro pensando: ojalá hubiera existido y ver su obra y lo que hizo. Porque la autora te ha enredado en su ficción y lo verdaderamente fascinante es el viaje, el lugar, la historia dentro de la historia. Ya da igual si es un estudio, si es una biografía, metaliteratura o no. En realidad, y eres consciente, lo que has leído es algo inclasificable. Pero ahí estás, y ves los momentos en los que la novela se curva para darnos ese mundo en el que las mujeres importan y mucho, sabes que es algo habitual y que está colocado ahí porque es una tendencia. Pero ya es tarde, ya te han arrasado todos los nombres, lugares y costumbres. Y solo tienes clara una cosa: X no te cae bien. Al menos a mi.

     Biografía de X es un libro extraño, incluso perturbador, cuya lectura se disfruta como una rareza: no por su belleza, por su originalidad.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Los secretos de la biblioteca de la Quinta Avenida. Fiona Davis

 


     "Debía contárselo a Jack, aunque no le iba a hacer ni pizca de gracia. 
     Mientras Laura Lyons regresaba de hacer unos recados, dándole vueltas a las posibles reacciones de su marido cuando se enterara de la noticia, vislumbró a la mendiga apostada de nuevo en el primer peldaño de la escalinata de granito que conducía a su hogar: siete habitaciones en las profundidades de la palatina Biblioteca Pública de Nueva York. Esta vez la presencia de la mendiga no le generó lástima, sino un miedo atávico. Era ciertamente algún tipo de mal augurio que hizo que a Laura se le acelerara el corazón. Una mujer al borde de la ruina, sola y sin recursos. Sin amor".

     No se trataba ya de que fuera un libro sobre libros, algo que veo demasiado explotado, fue más la época que insinuaba la imagen de la cubierta lo que me hizo querer leerlo. Hoy traigo a mi estantería virtual, Los Secretos de la biblioteca de la Quinta Avenida".

     Conocemos a Laura Lyons, casada con el director de la Biblioteca Pública de Nueva York. Allí, en la biblioteca misma, es donde viven junto a sus hijos, ya que existe un apartamento para ello.  Y Laura, mientras su marido escribe su tesis, estudia periodismo. Esto llevará a la mujer a encontrarse con un grupo de mujeres que llaman poderosamente su atención por su concepción de una vida social y económicamente independiente de los hombres. Y entonces empiezan los robos.

     Aunque esa es la historia principal hay que decir que el lector llega a ella porque en 1993 la nieta de Laura está trabajando en la misma biblioteca. De hecho asiste a la preparación de una exhibición sobre su abuela, reconocida ensayista con los años. Y se encuentra con que roban nuevamente.

     Hay que decir que sin ser una novela impresionante estamos ante una historia entretenida y con una buena ambientación que me ha resultado más que agradable de leer. A lo largo de tres generaciones la biblioteca va creciendo y cambiando, pero la autora reivindica de algún modo el romanticismo de lo antiguo y el olor a libros viejos mostrando partes del lugar que yo no conocía y que me he quedado con las ganas de saber si existen en nuestro país (en esta biblioteca google me dijo que sí). La historia, en la que tengo que tener cuidado no avanzar para no desvelar nada, tiene varios puntos en común que me han resultado interesantes y que incluyen a la familia protagonista, lo cual es un punto importante en la balanza ya que hasta cierto punto temía que fuera la simple excusa de la biblioteca lo que le diera tirón a la novela. Hay amor por los libros, amor en general, hay feminismo y hay pérdida, temas que cruzan una historia que, como ya he dicho, se embellece entre pasadizos y "jaulas" en las que se encierran manuscritos valiosos que el lector no puede evitar querer ver. No solo los libros, también esas zonas secretas que los ocultan en los grandes templos que son las bibliotecas.

     Los Secretos de la Biblioteca de la Quinta Avenida es una novela entretenida que he disfrutado. Para pasar un buen rato.

     Gracias.

lunes, 9 de septiembre de 2024

¡Vivir!. Yu Hua

 


     "Lo que más me gustaba era sentarme delante de alguna casa del pueblo, cuando llegaba el crepúsculo, a contemplar cómo rociaban el suelo con agua del pozo, para abatir el polvo en suspensión, mientras el haz luminoso del poniente acariciaba la cima de los árboles. Cogía entonces el abanico que me ofrecían, probaba sus verduras en salmuera, más saladas que la mar, miraba a las chicas, hablaba con los hombres".

     Ordenar libros hace que, de vez en cuando, aparezca uno que se traspapeló o llegó sin leer a la estantería de leídos por alguno de esos misterios de la vida. Hoy traigo a mi estantería virtual, ¡Vivir!

     Conocemos a Fugui, un hombre que viene de una buena familia y con dinero. Fugui lo pierde arruinándose y complicando la vida de su familia debido a sus adicciones. Este hombre, ya anciano, va revisando su historia en la que luchó, fue prisionero, vivió la Revolución Cultural de Mao, la crisis, enterró a sus seres queridos y acabó narrando su vida, ahora sencilla y compartida con un viejo buey, a un chico.

    Inicialmente la historia de Fugui no parece que vaya a aportar nada. Un chico con una vida a todo trapo que dilapida y acaba por perder el dinero familiar tras lo que, como corresponde en la literatura, decide convertirse en alguien honesto y trabajar la tierra con las manos. Visto hasta ahí, bien. Sin embargo el autor nos narra la historia en primera persona y hace que el joven atraviese un sufrimiento que parece nunca va a cesar: lucha con el ejército en la guerra civil, pierde a su madre, su hija enferma en un lento goteo de pérdida y aflicción y avanza hacia una senectud en la que el rechazo que el lector haya podido sentir hacia él en las primeras páginas se ha convertido en un cariño contenido hacia quien confía sus desdichas desde un conformismo dado por el tiempo y el aprendizaje. A esto contribuye además la forma que tiene Hua de contar una historia en realidad sencilla de forma llana hasta llegar a conmover. Fugui el sin cabeza va comprendiendo que a veces las cosas con lo que son y asume la vida. Lo que iba a ser una vida privilegiada se ha convertido en algo desgarrador y terrible, y ahí está él, con su buey, dos ancianos en la fase final esperando la muerte sin esperarla, porque quizás ya les ha acompañado mucho tiempo.

     El autor muestra como es habitual en este tipo de novelas, una parte de la historia y costumbres de su país, además de mantener un estilo que, si bien no se acerca tanto al lirismo al que nos tienen acostumbrados los autores orientales, contribuye a esa sensación de choque entre lo que se dice y cómo se cuenta, haciendo que uno y otro sean más efectivos.

     ¡Vivir! es una novela dura que no llega a inmunizar al lector ya que se siente realista en todo momento. Con un título poderoso revela justo la esencia de lo que nos está relatando, hay que seguir adelante.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

lunes, 2 de septiembre de 2024

Las lobas de Pompeya. Elodie Harper


     "Tiene las manos en alto, como si estuviera rezando, y de su piel emana vapor. El agua le acaricia el cuello cuando se reclina y se hunde en su calidez. Las risas y las voces femeninas flotan a su alrededor, un enredo de sonidos que hacen eco en las piedras. Ella lo ignora; se enfoca en sus dedos, los gira, ve el agua que gotea de ellos, observa el vapor elevarse. Podrían ser las manos de cualquiera, piensa; podrían pertenecer a cualquiera. Pero son de Félix".

     Aún quedan libros diferentes, con argumentos poderosamente diferentes que llaman la atención. Hoy traigo a mi estantería virtual, Las lobas de Pompeya.

     Conocemos a Amara, hija única de un médico que la educó junto a él llevándola en sus visitas y transmitiéndole sus conocimientos. Pero la vida cambió para esta joven griega al morir su padre y vió como su familia se iba endeudando hasta que su madre la vendió como esclava. Amara es ahora una prostituta en uno de los burdeles más famosos de Pompeya y escucha las historias de sus compañeras mientras piensa en cuánto dinero necesita ahorrar para poder comprar su libertad y dejar esa vida.
     
     La novela de Elodie Harper es feminismo y sororidad y un montón de cosas más que ahora están de moda y a las que se presta particular atención cuando hace unos años ni siquiera se pensaba en ellas, pero es, sobre todo, entretenida. A lo largo de sus páginas y junto a la historia de Amara el lector va conociendo a Félix, el dueño del burdel, a Paris, otro de los chicos que están junto a ellas, a la prostituta entrada en años que se ha quedado limpiando porque ya no es atractiva y a las otras chicas que comparten alojamiento y profesión con la protagonista. Desarrolla entonces la historia de una joven astuta que intenta salir adelante y ganar su libertad saliendo de un arrabal en el que se compite con el burdel del mayor rival de Félix, que busca una nueva fuente de ingresos y que, pese a verse tan lista, cae en la trampa de dejarse llevar por sus sentimientos una y otra vez. Aunque no nos engañemos, estos sentimientos no han de ser amor necesariamente, ya que cuando alguien vive en esa situación, el amor puede ser lo último en lo que se piensa. Harper habla de compañerismo y de ayuda entre las chicas, del empuje y la protección, de la rivalidad y la envidia y de todas aquellas cosas que uno pueda imaginar en un mundo en el que los días útiles son pocos y la vida tiene el mismo valor que los ingresos que proporcionas. De este modo queda reflejada una parte de la historia que no aparece en los libros, ¿a quién le importa a fin de cuentas lo que sucede en los prostíbulos? desarrollando en profundidad a personajes cuyas vidas quedan expuestas al juicio del lector.
Utiliza además un tono contemporáneo y dinámico que se aleja de la época que representa para ayudar a mantener esa sensación de temas universales y atractivos sumando el acierto de no necesitar endulzar los destinos de los personajes para agradar al lector.

     Las lobas de Pompeya me ha gustado, me ha parecido una historia diferente que señala puntos como el clasismo incluso entre las castas más bajas y me ha transportado a momentos como los Saturnales de una forma que desconocía.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.