lunes, 5 de mayo de 2025

El día de mi muerte. Federico Axat

 


     "Tengo los ojos cerrados. Un hombre y una mujer hablan en voz baja acerca de una tal Anna, así que ese debe de ser mi nombre. Están muy cerca. 
     —Necesitamos que despierte — dice el hombre con urgencia—. ¿No puedes hacer algo?"

     Federico Axat me gusta, creo que me he leído todos sus libros. Así que este no iba a ser menos. Hoy traigo a mi estantería virtual. El día de mi muerte.

     Conocemos a Anna cuando despierta en un hospital. Está dolorida y no sabe cómo ha llegado allí. Una médico llamada Julia será quien la explique que mató a su novio, que todos saben que lo hizo porque la grabaron las cámaras de seguridad, y que eso sucedió hace dos años. Durante ese tiempo ha estado perdida hasta que la encontraron dos jóvenes cerca de un lago junto al hospital. Anna no sabe que pensar, no recuerda absolutamente nada.
     Y entonces Julia se la lleva, ayudándola a escapar y disparando a un hombre en el camino.

     Leer a Federico Axat es entrar en su universo. Llegas a un hospital intentando recordar si ese nombre había aparecido en otro libro, temiendo que el hombre que parece ser el jardinero apareciera en otra historia  y relajándote cuando todo parece controlado. Y entonces le prestan a la protagonista La última salida lo que le permite hablar de zarigüellas que aún recuerdas mientras sonríes al saber el nombre del autor del libro dentro de la novela que ahora estás leyendo. Parece un galimatías, lo sé. Pero cuando uno está dentro es fácil como también lo es acceder a un universo Donnie Darko en el que los animales no tienen nombre pero se dan la mano de trama en trama. Tal vez no sean Frank, pero desde luego son inolvidables.
     Axat enrevesa una trama en la que pasado y futuro se dan la mano en un presente confuso que, lejos de marear a lector, lo deja convencido de ser capaz de encontrar la solución maestra para los problemas de la protagonista. Porque, y sin poder desvelar mucho de la novela, ya no estamos hablando de un asesinato, hablamos de dos. Porque la doctora disparó en el camino a la presunta huida con la protagonista. Esta huida es la puerta hacia una trama endiablada en la que la lectura avanza con la intriga de si el autor será capaz de encontrar una solución a la altura de un embrollo en el que no puedes fiarte de nadie. Y, personalmente, tengo que decir que puedes fiarte.
Axat logra sorprender, confundir, marear y, sobre todo, entretener.
Pienso seguir sin perderme ninguna de sus novelas.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias

1 comentarios:

Margari dijo... [Responder]

Solo he leído uno del autor, que me resultó muy entretenido y este, por lo que cuentas, creo que lo disfrutaría también. A ver si le llega su turno, que entre tanto pendiente...
Esta semana me pillas terminando Olor a hormiga de Júlia Peró.
Besotes!!!