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martes, 15 de enero de 2019
El abrazo del monstuo. Félix J. Palma
"Porque nada sucede solo, en el mismo momento en que su hija era secuestrada, Diego apuraba su tercera copa de vino de la noche. Antes de tomar otra, se recordó a sí mismo que había prometido no beber demasiado. En él, el alcohol tenía más efectos que la simple borrachera".
Al igual que muchos descubrí a Félix J. Palma gracias a su libro El mapa del tiempo y desde entonces soy fiel lectora de cada novela que sale al mercado. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El abrazo del monstruo.
Conocemos a Diego, un escritor que alcanzó la fama con la novela policíaca Sangre y ámbar, en la que aparecía un villano al que llamaba el Monstruo. Miles de personas leyeron esa novela, pero Diego no ha vuelto a escribir nada que estuviera a la altura y todo el mundo, incluido su editor, le reclaman la vuelta del Monstruo. Han pasado años desde que Sangre y ámbar viera la luz, y Diego vive su vida junto a su mujer Laura y la hija de ambos, pero ahora el Monstruo que creó parece haber cobrado vida y, al igual que en la novela de ficción que escribiera, ha secuestrado a su hija y le reclama que pase unas pruebas macabras si quiere volver a verla.
Unas setecientas treinta páginas. Esa es la extensión de la última novela de Félix J. Palma. Y comienzo diciendo esto porque entiendo que para muchos el tamaño si importa y cuando ven un libro extenso se sienten intimidados por el peso, la manejabilidad o el riesgo a estar ante una obra necesitada de una buena poda.
Dos días. Ese es el tiempo que me duró el libro. Comencé a leerlo una tarde que tenía libre y cuando lo dejé posado sobre la mesa, me fijé en que parecía haber avanzado mucho; superaba la página 500, tal y como pude comprobar con sorpresa al mirar el número a pie de página. Eso significaba que se me había pasado el tiempo volando y que la lectura no se me había antojado pesada. Buena señal, qué duda cabe. Al día siguiente, en cuanto tuve tiempo libre, lo terminé. Y siempre que me pasa algo así pienso si no es injusto para el autor que pasa horas y meses creando un mundo, con todo el trabajo que supone, para que el lector de cuenta de todo ese esfuerzo en un par de días. O tal vez sea esa precisamente la meta buscada por los novelistas. Lo cierto es que no lo se, pero vayamos con el libro.
Si la metaliteratura está de moda, Félix J. Palma le da una vuelta de tuerca al concepto, con parto incluido, en su nueva novela para sacar de las páginas de la ficción escrita por su protagonista al malo de la historia. Y es que, si algo caracteriza el nuevo libro de Palma, es la capacidad que demuestra para dar esa vuelta de tuerca a casi todo. Ha sabido coger una gran parte de los ingredientes de moda y combinarlos en esta historia en la que además se permite el lujo de desvelar el gran secreto con más de un centenar de páginas de antelación al punto final demostrando que, más allá de descubrir quién es el malo, suele quedar mucho por decir. La novela alterna el aterrador presente vivido por Laura y Diego, padres de la niña secuestrada, con partes del libro que diera el éxito al protagonista que irán leyendo los distintos personajes que pueblan la historia. Eso provoca que comprendamos el miedo casi cerval del protagonista a que el Monstruo realmente haya trascendido de la ficción a la realidad llevando a cabo su macabro plan, ya que las similitudes son más que palpables. Palma busca la asfixia basada en la cuenta atrás y para ello propone un juego de tres pruebas a su protagonista en las que, si no cogen antes al Monstruo, deberá de demostrar de forma pública (al más puro estilo Black Mirror), que está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de que su hija Ariadna siga con vida. Estos retos solo serán interrumpidos si se captura al secuestrador y mientras la policía comienza una carrera por encontrar al Monstruo y liberar a la niña, el lector no puede evitar preguntarse hasta dónde sería capaz de llegar en el caso de estar en el lugar de Diego. El propio protagonista se plantea si será capaz de cumplir con lo que se le propone y, si lo hace, qué atrocidad podría plantearle la siguiente prueba, dónde estará su límite. De este modo Palma consigue un juego de tensiones a las que el lector no puede permanecer indiferente, consiguiendo eso tan buscado que es enganchar a la lectura de su novela sin necesidad de usar trampas ni artificios.
No puedo además dejar de señalar el placer que es leer siempre a Félix J. Palma, capaz de crear una imagen nítida en la mente del lector con apenas un puñado de palabras o de ir generando otra imagen, como el poder de una mirada, a través de una lenta cadencia de repeticiones más que agradables a la lectura. En cuanto a los personajes, parece haber optado por dar una dimensión completa al protagonista y dejar al resto, incluida Laura, en ese estado de conocidos pero no amigos que permite moverse a todos ellos entre actos loables o censurables como a casi cualquier persona que podamos toparnos en nuestra vida. Y es que, si algo me gusta de esta novela, es que Palma juzga a todos y cada uno de los personajes, incluido al protagonista a quien no salva de cometer errores. Eso los humaniza hasta tal punto, que me voy a permitir confesar que no me apenó en absoluto que pusieran un ojo a la virulé Diego, incluso me sonreí pensando que tal vez así espabilara.
El abrazo del monstruo es un juego constante con el lector, una búsqueda del Montruo y un temor a encontrarlo tal vez más cerca de lo que nos gustaría, quizás en nuestros límites. Es un paseo gótico a ratos y angustioso a otros en una carrera contrarreloj que hará que a más de un lector se le pasen las horas volando. Creedme, se de lo que hablo.
Y a vosotros, ¿os importa el grosor de un libro a la hora de comprarlo?
Gracias.
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miércoles, 5 de noviembre de 2014
El mapa del caos. Félix J. Palma
"¡Adelante, apreciado lector, sumérgete en las páginas de nuestro último folletín, donde te esperan aventuras aún más increíbles que las anteriores!
Si los viajes en el tiempo y las invasiones marcianas no han sacudido tu corazón con suficientes emociones ahora podrás aventurarte en el mundo donde habitan los fantasmas y demás monstruosde la razón.
Tal vez quieras pensártelo mejor antes de pasar la primera página, pero es mi deber advertirte que, si no te atreves, jamás descubrirás lo que hay al otro lado de la realidad que crees conocer."
Con estas impactantes frases, a modo casi de reclamo de feria, se abre la tercera y última parte de la Trilogía victoriana de Félix J. Palma. Una trilogía que, según boca del autor, se puede leer en el orden que uno decida... Hoy traigo a mi estantería virtual, El mapa del caos.
Esta vez la reseña va a ser un poco diferente, ya que con este libro hay que poner especial cuidado con los datos que se vayan dando. Hay narradores con opinión propia, personajes de nombres llamativos, otros famoso e incluso algunos secretos. Y hay también personajes que ocultan secretos, claro, de todo tipo, ya sean personales o no. Por eso, no os contaré a quien vamos a conocer. Dejaré que unos lectores descubran nombres por primera vez, mientras que otros se reencuentren con viejos conocidos.
El espiritismo, las mediums y lo imposible se unen en esta historia en la que un policía intenta desenmascarar impostores, un hombre quiere volver a hablar con su amada recientemente muerta y unos hombres custodian un secreto y una responsabilidad sobre el mundo. Tal vez el mundo vaya a cambiar drásticamente, y el destino de nuestro mundo amenazado, dependa de un libro. Esos son los ingredientes que nos presenta el autor.
Lo primero que hay que decir es que en esta novela nada es casual, o tal vez haya sido yo que en cada nombre he visto un guiño y que no me ha quedado más remedio que sonreír cuando he leído como un famoso libro terminó por adoptar el apellido Baskerville en su título ahora conocido por todos. De hecho, ha sido un placer encontrarme con pequeñas historias literarias en la trama a modo de curiosidades. Porque Palma incluye no solo a Wells, sino a más escritores en su obra, como por ejemplo a un interesante Doyle, además de constantes alusiones a obras literarias de renombre. Pero lo casual no se limita a eso, sino que recoge todos y cada uno de los hilos de las novelas anteriores, sin que por ello sea en absoluto necesario haberlas leído antes para seguir la historia.
La novela comienza explicándonos la existencia de una Cámara de las Maravillas bajo el Museo de Historia Natural de Londres. Esta Cámara es frecuentada por una división especial de la policía de Scotland Yard que investiga aquellos casos que escapan a la razón, y así conocemos al inspector Clayton. Será gracias a su escepticismo y su celo investigando que tengamos la primera pista de una fisura entre dos espacios, o tal vez la primera muestra de que no todos los mediums son falsos, a fin de cuentas, tal y como se repite varias veces en el libro, "hay que encontrar el canal". Y está claro que Palma ha sabido encontrarlo para reclutar a lectores en un género, el steampunk, que cuando comenzó la trilogía, era desconocido para una gran mayoría de quienes se acercaron a su historia.
He confesado anteriormente mi predilección por el narrador de esta trilogía, un narrador que opina y decide a dónde mirar, y tenía muchas ganas de saber algo más de él (de hecho recuerdo incluso habérselo preguntado al autor tras leer El mapa del tiempo y que no me respondiera, a lo que le doy las gracias).
Continuando con un claro homenaje a la literatura, esta entrega tiene una estructura más detectivesca, en su forma clásica, y es que, si algo nos queda claro, es el amor por la literatura que siente el autor de la obra. Hay constantes referencias, anécdotas sobre obras, personajes... que como ya he comentado son todo un placer añadido a una trama que, en esta ocasión, gira en torno a El hombre invisible, cuyo protagonista hará las veces de villano de la novela. Pero no es todo acción ya que también encontramos una historia de amor de esas inmortales, pero de verdad.
En definitiva me he encontrado con una novela llena de subtramas que se van entrelazando y que conforman una novela francamente entretenida para cualquiera que se decida a acercarse a ella. Espero que os animéis, os garantizo horas de diversión.
Supongo que todos recordamos con un cierto cariño o nostalgia aquellas novelas leídas hace años que nos hicieron disfrutar con sus aventuras. Yo tendría que nombrar a Verne y al propio Wells. Y vosotros, ¿qué nombres sobresalen en vuestras lecturas juveniles?
Gracias
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sábado, 24 de marzo de 2012
Entrevista a Félix J. Palma
Ya con su novela Las corrientes oceánicas consiguió el Premio Luis Berenguer y, una vez empezada la trilogía que ahora tiene entre manos, se llevó el premio XL Ateneo de Sevilla con su primera entrega, El mapa del Tiempo.
Ahora nos presenta la segunda, El mapa del cielo, bajo la frase Ten cuidado con lo que deseas… puede hacerse realidad
- ¿Cuándo y cómo nace su pasión por escribir?
- Podría decirse que mi pasión por contar historias nace de niño y la de escribir de adolescente, cuando encontré el modo de hacerlo. Yo quería contar historias que produjeran en los demás los mismos sentimientos que yo experimentaba con las películas. Pese a mi poca edad, tenía la certeza de que nada me haría más feliz en la vida. Y como no tenía ninguna relación con el mundo del cine, ni sabía dibujar para contar mis historias en cómics, que era lo que leía por entonces, desempolvé una vieja máquina de escribir de mi padre y me puse a aporrear las teclas. Eso me llevó a leer, paradójicamente. Y empecé a devorar las novelas que había por mi casa para aprender los rudimentos de la escritura.
- Comienza publicando en revistas de ciencia ficción, ¿en qué momento se plantea dar el salto?
- En cuanto comprendí que escribiendo ciencia ficción no podría pagar las facturas, pues desgraciadamente en nuestro país no existe la figura del escritor de ciencia ficción profesional. Gracias a los cuentos de Cortázar descubrí una fantasía cotidiana, mucho menos estridente y más digerible para el lector corriente al que yo quería dirigirme, y empecé a imitar al maestro argentino
- “Ten cuidado con lo que deseas… “ ¿Se han cumplido sus deseos literariamente hablando?
- Siempre digo que con el éxito de El mapa del tiempo y El mapa del cielo se han cumplido todos mis sueños de niño, de aquel niño que tendido en la hierba soñaba con ser escritor y que lo leyeran en todo el mundo. Eso es lo que se ha cumplido, y lo mejor tal vez haya sido que me ha sucedido tras diez años escribiendo, porque me permite asimilar todo lo que me está sucediendo con la cabeza muy fría. Si me hubiera ocurrido con mi primer libro, pensaría que lograr el éxito escribiendo es algo demasiado fácil.
- Los ejes de la novela son el tiempo y su percepción, abre la posibilidad de viajar en el tiempo, ¿tal vez reescribir la historia?
- De reescribir la historia, y por lo tanto, crear universos paralelos, que es algo que siempre me ha atraído mucho. Pensar que todo lo que puede suceder sucede, que cada vez que tomamos una decisión, por ínfima que sea, estamos creando un abanico de mundos, es algo que me fascina, y sobre lo que he escrito mucho, tanto en mis novelas como en mis cuentos.
- No es una novela de ficción al uso, tiene aventuras, y una historia de amor… ¿Dónde la encajamos entonces?
- Podría calificarla como novela fantástica, pero sería limitarla, ya que también participa de la novela detectivesca o romántica. En realidad, es una mezcla de géneros. Pero creo que la etiqueta que más se le aproxima sería la de novela de aventuras, ya que es un tributo a la literatura que practicaron en el siglo XIX autores como Stevenson, Dumas, Verne o el propio Wells.
- Realmente es un homenaje a Wells, ¿Cómo surge la idea de una Trilogía así?
- De un modo absolutamente casual. Aunque Wells es uno de mis autores favoritos, en ningún momento me planteé escribir una novela donde pudiera rendirle ningún homenaje, y mucho menos tres. El germen que desencadenó la escritura de la primera fue mi relectura de La máquina del tiempo, una de sus novelas más conocidas. Yo la había devorado de niño y me había entusiasmado, pero al releerla de adulto me sorprendió no sentir la misma emoción. Comprendí que parte de la fascinación que había ejercido en mí esa novela se debía a que el niño que yo era entonces creía que aquella máquina podría ser real y pronto podría ver el futuro. Pensé que esa debía de ser la excitación que habrían sentido los contemporáneos de Wells. Y me los imaginé cerrando su novela con la convicción de que los inventores no tardarían demasiado en hacer realidad aquel artefacto capaz de moverse por el tiempo y pensando ilusionados que en cuestión de meses podrían viajar al pasado o al futuro en un vehículo a vapor que, acorde con la estética de la época, estaría erizado de pistones, engranajes y bielas. La imagen no se me iba de la cabeza, y eso sólo podía significar que había encontrado el germen de una novela. Una novela en la que Wells, naturalmente, no podía faltar.
- Es un hombre muy organizado, de hecho siempre dice que hace una estructura previa de sus novelas. ¿También en el caso de una trilogía? ¿Ya tiene la siguiente o hizo una global para las tres?
- No, cuando escribí El mapa del tiempo no pensaba en una trilogía, pero luego, durante los meses de promoción que siguieron, me di cuenta de que la misma fórmula que había usado para El mapa del tiempo podía aplicarla a otras de las obras de Wells, como La guerra de los mundos. Y así, como por arte de magia, apareció en mi cabeza la estructura que podría tener la trilogía, e incluso su cierre, usando El hombre invisible en su tercera parte.
- ¿Cuánto le llevó la documentación?
- Bastante tiempo, porque no solo tengo que documentarme sobre la época, sino también sobre los personajes reales que pulularon por ella. Al principio, tuve miedo, porque yo rara vez me había documentado para alguna historia: hasta ese momento todo lo que escribía solía transcurrir tanto en España como en la actualidad. Pero ahora debía documentarme sobre la época victoriana y, sobre todo, pensar como un inglés de finales del siglo XIX. No sabía si sería capaz de ello, pero la idea me atraía tanto que decidí asumir el riesgo. Y para la documentación consulté muchos libros sobre la época, tanto ensayos como novelas, y vi muchísimas películas, que son una fuente estupenda de datos para las descripciones. Recuerdo que la descripción del barrio de Whitechapel de El mapa del tiempo la hice estudiando la ambientación de películas como Desde el infierno, la adaptación de la excelente novela gráfica de Moore protagonizada por Johnny Depp.
- Y.. ¿algo de la tercera parte? ¿cómo será el cierre?
- Espero tenerla lista para el 2014, y te puedo adelantar que descubriremos cómo el agente Clayton perdió su mano, que Conan Doyle tendrá un protagonismo crucial dentro de la trama, que versará en gran parte sobre el mundo del espiritismo, y que el lector podrá descubrir al fin quién es el misterioso narrador que está contando la historia.
- Finalmente no puedo irme sin preguntar qué está leyendo ahora Félix J. Palma
- Las memorias de Arthur Conan Doyle y los relatos y novelas de Sherlock Holmes, ya que estoy sumergido en plena documentación para la tercera parte.
Muchas gracias por el tiempo invertido en responder a mis preguntas. Para mí ha sido todo un placer.
No puedo evitar añadir a pie de entrevista que, si algo podía haber adelantado que impacientara a una lectora aquí presente, es la posibilidad de conocer al narrador de estas novelas. Que cobra fuerza en ellas como un personaje más por su peculiar verborrea.
Gracias, como siempre, a todos los que pasáis por aquí, verdaderos artífices de este espacio.
- El vigilante de la salamandra
- Las interioridades
- Los arácnidos
- Las corrientes oceánicas
- El mapa del tiempo
- La hormiga que quiso ser astronauta
- El menor espectáculo del mundo
- El mapa del cielo
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Félix J. Palma
viernes, 23 de marzo de 2012
El mapa del cielo. Félix J. Palma
"A Emma Harlow le hubiese gustado que la Luna estuviera habitada para poder acariciar las sedosas crines de los unicornios que pastaban en sus prados, contemplar a los castores bípedos construir sus chozas o volar abrazada a un hombre murciélago, admirando desde las alturas la superficie lunar, decorada con espesos bosques, mares interiores y puntiagudas pirámides de cuarzo malva. Pero la Luna no estaba habitada, según habían revelado los nuevos y potentes telescopios que, como muchos otros avances científicos, habían despojado al mundo de la magia que una vez lo había impregnado. Porque hacía ya más de sesenta años, la Luna estuvo habitada por las criaturas fantásticas más increíbles que uno pudiera imaginar."
Lo primero que me atrajo de este título fue su portada. Parece que siempre vengo diciendo que tal o cual libro resultó sorprendentemente bueno pese a una portada horrenda o un título desafortunado. En este caso la portada me llamó la atención. Me recordaba a uno de esos carteles pintados de principios de siglo que aparecen en algunas películas. Giré el libro y me quedé un poco perpleja al leer amor, marcianos, viajes en el tiempo... pero me lo llevé igualmente para casa. Me alegro, es por eso que hoy puedo traeros esta novela a mi estantería virtual, El mapa del cielo
El mapa del cielo cuenta la historia de un hombre que desveló en 1.835 que había unicornios en la luna. No, mejor diré que cuenta la historia de su nieta, quien pidió a su prometido para enamorarse de él la prueba de la existencia de marcianos. No, mejor os hablo de un ballenero, o de un autor famoso, sí, os hablo de H. G. Wells....
Aunque... lo mejor será que os diga que es una novela de aventuras en la que uno se sumerge en la primera página y que todas estas pinceladas dadas de forma aparentemente desordenada quedan entretejidas en nuestra historia, sin que se nos antojen agolpadas, sino fluidas. Mejor será que os abra la puerta y os invite a asomaros a esta historia que, a mí, me hizo sentir mucho más joven, como si estuviera descubriendo la lectura de nuevo ante una novela de Verne.
Este libro, pese a que puede ser leído de forma independiente, pertenece a una trilogía. La primera parte es El mapa del tiempo, y la última será un mapa, pero aún no sabemos a dónde. Nuestro mapa aparece desplegado en la Inglaterra victoriana, El autor hace gala de un manejo del lenguaje que suena a narrador con voz engolada, a voz en off de aventuras en las que se nos explica en función del personaje del momento. Consigue meternos en esta historia de ficción en la que acompañamos a un Wells totalmente diferente al real, pero que se nos antoja mas real que el verdadero al final del libro.
Encontré un regusto a Guerra de los mundos en versión escrita, ese engaño representado esta vez con un noble fin. Pero no es la única referencia que vamos recogiendo en la lectura, recordaremos unos cuantos más que no os desvelo para que sintáis el placer de buscar la conexión.Yo me quedo con la que os expongo, y que es casi reclamada por la joven mujer que sólo se enamorará del pobre millonario, si éste satisface su inverosímil deseo.
Hoy os traigo una novela escrita por un amante de las letras y que es además capaz de jugar con ellas en una inteligente narración en la que no todo lo que es, es. Y donde también pasa justo lo contrario. Os invito a una novela de aventuras con regusto a "las de antes" dicho con nostalgia satisfecha, que no se nos queda corta en el camino y que nos deja un final redondo para que vayamos a por la primera, o la tercera lo mismo nos da. Porque si algo consigue, es dar sed. Un narrador que tendréis la sensación os conoce y os habla a vosotros de manera individual, Félix J. Palma.
¿Vosotros también comenzásteis por novelas de aventuras? Yo entre Verne, Los 5, o 7... algún Continúa tu propia historia... y un par de clásicos, empecé a cultivar mi amor por la literatura. En aquel momento creo recordar que la vida aún era en blanco y negro.
Gracias
PD. Os dejo el book trailer, cuidadísimo.
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