sábado, 18 de noviembre de 2017

Cuidando los libros: Limpieza




     Lo primero siempre es limpiar un libro. A poder ser, en seco, es decir, con una brocha suave. Se usa para quitar el polvo de la cubierta, el canto y, algunas veces, en el interior. Si hay una página que empieza a ver su tono cambiado por el polvo o le ha caído algún residuo sólido, lo mejor es utilizar la brocha del centro a los cuatro vértices de las páginas y, en la zona de la bisagra del libro de arriba hacia abajo. Que sea una brocha de cerdas suaves es importante porque algunas hojas de papel pueden verse dañadas, bien por ser tipo biblia, o por la tinta que utilicen. no se puede limpiar de los bordes al centro porque eso doblaría las hojas. Pero, ¿qué pasa si la hoja tiene manchas más resistentes? En ese caso hay que probar con la goma de borrar, pero no usada directamente sobre el papel, sino ralladas bien con un rallador o contra una superficie dura para luego poder frotar la ralladura con los dedos limpios en círculos en la zona a tratar. En general, recomiendo el uso de guantes de vinilo o similar, ya que las manos, seamos sinceros, siempre tienen algo de suciedad o grasa, y puede ser peor el remedio que la enfermedad. Una vez más frotaremos la hoja del centro hacia los bordes cambiando la ralladura cuando cambie de color hasta que veamos que queda limpia y retirándola, como ya explicamos antes, con la brocha. Por supuesto hay manchas más resistentes, pero esas deben de ser tratadas en el momento. ¿sabéis esa gota de café que cae y corremos a... sí, a extenderla con la mejor intención? Lo mejor es poner encima un pañuelo de papel con cuidado, por un pico, para que la recoja y luego colocar sobre la mancha otro pañuelo y otro más justo entre esa página y la siguiente y presionar. y rezar, tampoco viene mal. O cruzar los dedos, esto ya va en creencias de cada cual.
     En el caso del exterior del libro lo mejore s frotar con una esponja de limpieza en seco, con suavidad, para así retirar los restos de suciedad más difíciles. Las que son satinadas, nos lo ponen más fácil ya que podemos aplicar un limpiador. Ojo, siempre sobre el paño, nunca rociando directamente al libro.
     Si vemos que esto no funciona, venden masillas limpiadoras de libros, o esas gomas que son moldeables y se utilizan en el dibujo artístico. Puede ser buena idea frotar, además sueltan muy pocos residuos.

     Los libros huelen, sí. Eso lo sabemos todos, pero no siempre va a ser ese romántico olor que nos cuentan de tinta y papel. De hecho, en muchas ocasiones, el primer olor que nos llega es a polvo y humedad, que llega ser, seamos sinceros, desagradable. Para estos casos lo mejor es coger el libro y meterlo en una bolsa con zip de cierre, y añadir una cucharada de bicarbonato. Extendido con la mano el polvo, que esto no es una receta. Cerraremos la bolsa y lo dejaremos al menos un par de días, aunque yo suelo dejarlo una semana.

     ¿Y los bichos? Esos circulitos que aparecen a veces en los libros viejos que hemos comprado creyendo tener una joya y que nos desconciertan sin saber muy bien lo que son... son bichitos, sí, aunque no lo veamos. A esos hay que congelarlos, metiendo el libro en una bolsa cerrada y esta bolsa en el congelador. Tras un día de congelación se descongela despacio, en el frigorífico, durante medio día más o menos. Recuerda que todos estos procesos hay que llevarlos a cabo sin ninguna prisa. Lo curioso del proceso de congelación es que descubriréis que rascando con muchísimo cuidado en alguna de las páginas que tenían manchitas imposibles, estas se desprenden fragmentadas de la hoja. No digo que vayan a quedar impolutas, pero la diferencia es más que notable.

     Mucha gente es partidaria de pasar la aspiradora a los libros, mi consejo es no hacerlo demasiado cerca ni de forma muy habitual, ya que puede producir daños en el pegamento.
Hay también quien recomienda utilizar un algodón con alcohol para frotar algunas manchas o restos de pegamento de etiquetas adhesivas. no es mala idea, ya que el alcohol se evapora rápido (si hemos medido bien la cantidad a echar) y no deja cerco, pero es importante tener en cuenta que puede comernos el color de la cubierta del libro o incluso emborronar la tinta de un texto en el caso del interior.

     Espero que os haya servido de ayuda.

     Gracias.

24 comentarios:

ILONA dijo... [Responder]

Muchas gracias por los consejos :-)
Lo de los bichitos de los libros antiguos me pasó con un ejemplar que compré con ilusión por antiguo y raro y tuvo que ir a la basura para que no infestara los demás de la biblioteca, casi me da un parraque
:-P Ojalá hubiera sabido lo del congelador.
Abrazo.

Maite dijo... [Responder]

Instructiva entrada que te agradezco un montó. Hay consejos que conocía, pero la mayoría, no.
Muchas gracias, hay que cuidar los libros, son tesoros. Besos

Irene M dijo... [Responder]

¡Hola!

A cuadros me he quedado con esta entrada jajaja Me parecen muy curiosos los consejos para limpiar tus libros, pero yo la verdad es que dudo que los ponga nunca en práctica... ¡y lo de pasar la aspiradora! ¡Pero que!
En fin, a mí es que me parece que algunas manchas o marcas de haber sido usado le dan vida y personalidad, me encantan.

¡besos!

buscandomiequilibrio dijo... [Responder]

A pesar de que ya sabes que la brocha y yo nos llevamos muy mal, pero muy (te lo conté, que pinto hasta las ventanas), en este caso es muy necesario tener una a mano. xD

Y me ha encantado esta entrada y me ha parecido super interesante, porque am í me ha pasado de todo. Me ha saltado tomate de los spaguettis al libro, lo he pintado con esmalte, con té, con vino.... puffff. A ver estos briconsejos, mira a ver si también se pueden resolver. El del vino ya lo he fichado. creo que voy a imprimir tu entrada y ponerla en la nevera pegadita con un imán.

Besitossss

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

En esta casa, como somos fumadores, lo que nos pasa es que las páginas se amarillean. Pero me temo que contra eso poco se puede hacer. Besotes!!!

Entre huellas de papel dijo... [Responder]

Pues muy buenos consejos, nunca he sabido como limpiarlos. Lo que yo hacía era limpiar con un trapo y claro no funcionaba...

Gracias! Un beso

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! Pues algunos consejos no los conocía y me van a venir muy bien para limpiar mis libros, muchas gracias por estos :)
Besos!

Yani dijo... [Responder]

¡Hola! ¡Qué buena entrada! No conocía el método del bicarbonato y me parece que lo voy a implementar, al igual que el de los bichitos en el congelador. Tengo libros muy viejos y me da pena que estén tan manchados. Muchas gracias por los consejos. Besos.

Ana Meyling dijo... [Responder]

Holaaaaaaaaaa!
Aiiiixx esta entrada me parece de lo más interesante. Tomo nota!
Un besito, nos leemos^^

CHARO dijo... [Responder]

Pues no nos has podido informar mejor y para serte sincera nunca he limpiado un libro más que el polvo por encima a los que tengo en mi biblioteca.Besicos

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Gracias por los consejos

Ángeles dijo... [Responder]

Gracias por tus consejos. Reconozco que soy de aspiradora con el adaptador del cepillito pero a partir de ahora te haré caso. Saludos.

Nesa Costas dijo... [Responder]

¡Hola!

Me apunto los consejos, en especial el del bicarbonato, que sí que alguna vez me ha llegado un olorcillo nada agradable. Lo del congelador lo había oído, pero no tenia claro si iba en serio. Otro que me apunto.
De las manchas de café... mejor no hablamos je je, la última ocupa media página y eso que solo fue una gotita de nada.
Gracias por la entrada.
¡Un beso!

Marisa C dijo... [Responder]

Gracias gracias y mil gracias. No imaginas lo útil que me resulta todo lo que nos has contado. Abrazos.

Rocío CazaEstrellas dijo... [Responder]

ohhhh, gracias por los consejos.

Violeta J. dijo... [Responder]

Qué interesante!!! Gracias por compartirlo con nosotros, tomo apuntes.
Besos

Aglaia Callia dijo... [Responder]

¡Hola!

Muchas gracias por los consejos, son fantásticos; lo de poner el libro en una bolsa con el bicarbonato no lo había oído nunca y me parece genial; lo haré pronto, así como guardarme esta entrada entre mis favoritas :)

Besos.

Narayani dijo... [Responder]

Muy interesante todo. Me han gustado los trucos del congelador y el del bicarbonato :)

Besos!

Daniel Morales dijo... [Responder]

Yo alguna vez, para borrar manchas resistentes en los bordes de las páginas, he usado papel de lija. El más fino de todos, claro está. Lo vi en youtube y me pareció peligroso, pero la verdad es que si se hace con cuidado puede llegar a ser muy efectivo con las peores manchas.

Norah Bennett dijo... [Responder]

Pues me ha parecido muy interesante, sobre todo porque algunas cosas pensaba que no tenían remedio, como lo de la humedad. Probaré y si no, ya vendré con las reclamaciones.
Besos

mar dijo... [Responder]

La verdad es que yo limpio poco los libros, les pasó el polo con bayeta o plumero y poco más, pero me apunto tu consejo para las manchas de los libros, yo para algunas utilizaba polvos de talco eso que recomendaba mi madre, con algunos funcionaba y con otras no. Gracias por la entrada. Besinos.

AMALIA dijo... [Responder]

Fantásticos consejos de los cuales he tomado muy buena nota.
Muchas gracias.
Un beso.

Patt dijo... [Responder]

Hola, mientras leo:

Tenía pendiente esta entrada desde hace unos días y ya por fin me he podido pasar... ¡Qué consejos más útiles! Apuntados me los llevo.

Un saludo imaginativo...

Patt

Anónimo dijo... [Responder]

Muchas gracias por la información; es muy buena. Saludos desde Perú. Dios les bendiga.