lunes, 16 de mayo de 2022

Philip Roth. Blake Bailey

 


     ¿Cómo decir que un escritor te resulta fascinante sin decir que un escritor te resulta fascinante? Hoy traigo a mi estantería virtual un libro que sale a la venta el jueves en nuestro país y que yo me leí impaciente apenas salió a la venta en EEUU. Se trata de La biografía de Philip Roth escrita por Blake Bailey.

     Roth estuvo escribiendo durante más de medio siglo, nos dejó más de treinta libros (31 juraría), y fue polémico en ellos y fuera de ellos. Dio nombre a un trastorno gracias a una novela hilarante, habló de historia en clave de distopía aliando a los Estados Unidos con los nazis, habló de sexo, de muertes, de judíos un poco como Allen pero sin tener nada que ver con él. Era un tipo raro, deslenguado, inteligente y no se le ponía nada por delante para decir a la prensa que otros mucho peores que él se habían llevado el Nobel, por lo que a él ya no le parecía que tuviera gracia obtenerlo. Lo hemos leído en sus libros como Philip Roth, como Zuckerman, o Kepesche y lo hemos leído también en un libro sacado hace no mucho por una antigua relación que tuvo. Y aún así, muchos somos los lectores que queremos saber más sobre él, y otros tantos que no lo han leído también encontrarán interesante esta biografía de un hombre que estuvo permanentemente respondiendo a la pregunta "y si..." en sus novelas y que experimento las distintas formas de darle respuesta.

      No hace ni cinco años que Roth murió y aparece su biografía autorizada en forma de cuasi ladrillo dando con ello muestra de todo lo que se puede contar sobre él. Ya sea literatura, familia, divorcios o política, Roth fue una mente inquieta que Bailey, experimentado en esto de contar la vida de otros y ahora también perseguido por la polémica, nos desnuda en su último libro. Hasta donde yo sé Bailey se presentó ante Roth en 2012 y salió sorprendentemente bien parado de la entrevista en la que le expuso su propuesta ya que tuvo acceso a sus documentos y gran parte de su vida. Y su vida empieza, por supuesto, en Newark en los años cuarenta, hijo de judíos con pasiones varias entre las que se encontraban las chicas y el béisbol para estar marcada, poco después, por el dolor físico. No tarda en empezar a alzar la voz en cuentos levantando ríos de pólvora con su irreverencia, que cristalizaría sin tardar en El lamento de Portnoy convirtiendo al autor en alguien famoso de la noche a la mañana. De alguna manera su vida se ve marcada por ello tanto como por la provocación y nos enseña el autor que no solo se trata de retratar la sociedad americana vista o temida en sus novelas, también se trata de vivir de algún modo sin atender a esas mismas reglas sociales. Por eso es un libro que no elude el sexo, porque parece ser que era una parte importante para Roth (nada extraordinario a botepronto). Bailey nos muestra a un hombre marcado por las contradicciones, un hombre que reflexiona sobre ser judío sin tolerar que otros lo hagan, que no cree en psiconadas pero se psicoanaliza y que tiene rarezas como para llenar, al menos, el doble de páginas de las que ha rellenado su biógrafo. Incluye, por supuesto, mucha literatura. nos cuenta cómo escribe y cómo no lo hace, la forma en que busca los argumentos y en la que desempodera las críticas por importantes que sean (cuando uno debuta con Portnoy supongo que hace una suerte de bautizo de fuego frente a cualquier crítica literaria futura), era bueno y malo, egoísta y desprendido y más amante que amado pese a que su vida estuvo marcada por sus dos matrimonios.

      Todo esto y un montón de cosas más es lo que nos cuenta Bailey en su magna biografía de un hombre al que no duda en marcar por el sexo y del que uno cierra su vida pensando que ahora, por fin, dejará de sentir deseo. Y aunque esto pueda parecer a priori uno de los puntos más importantes del libro, tengo que decir que yo me quedo con la forma en que coloca a sus otros "yo", los literarios cuyos nombres conocemos, y los dibuja diciendo que son la peor versión del escritor. Como si fuera posible que uno se dibujara mal o descentrado, o como si no hiciera falta ser un genio para realizar un trabajo semejante y defenderlo diciendo que la literatura no es un concurso de belleza moral. Y es que Bailey cuenta, en definitiva, la vida de un genio literario. Y si alguien cree que esta afirmación es fruto de la pasión no tiene más que recorrer brevemente varios de sus títulos y echar un vistazo a las sinopsis.

    La biografía de Philip Roth es un libro agudo que descubre al autor que muchos ya conocemos pero que deja un buen puñado de frases brillantes que todos podemos anotar. Y más de una enseñanza. Y si no os gustan las biografías, coged uno de sus títulos. Bien merece una buena lectura.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

    Gracias.

     Con vuestro permiso...  "Que entre el repelente" (Bienvenido Alexander, estás en tu casa).

4 comentarios:

Juan Carlos dijo... [Responder]

Dices que "Nohace ni cinco años que Roth murió" y yo me digo: ¡¡Madre mía, ya han pasado cinco años!!. Así me pasa constantemente viendo que el tiempo vuela, se va como si nada.
En fin, a mí Philip Roth me encanta. He leído de él varias cosas y todas ellas me han llenado; también he disfrutado mucho con estupendas adaptaciones cinematográficas que se han hecho de varias de sus novelas: "La mancha humana", "Elegy", "Pastoral americana" y alguna otra que se me escapará ahora.
Por esto sí que me apetece leer la biografía que ha escrito Blake Bailey.
Besos

Margari dijo... [Responder]

Pues es un autor con el que no me he estrenado aún, y como no soy mucho de biografías, sigo tu último consejo y a ver si me animo con alguna de sus novelas.
Besotes!!

buscandomiequilibrio dijo... [Responder]

Uy, lo de la biografía no lo veo, menos aún cuando todavía no he leído nada del autor.
Lo dejo pasar, besitos.

Anónimo dijo... [Responder]

El Sr. Roth es realmente especial, te crees cada palabra de sus libros desde el inicio, es difícil discernir entre experiencia real o ficticia, es realmente muy duro y no deja a nadie indiferente. Para mí no hay nadie igual. Un autor imprescindible.