jueves, 4 de agosto de 2011

Hamlet. William Shakespeare




     "Ser o no ser, esa es la cuestión:
si es más noble para el alma soportar
las flechas y pedradas de la áspera Fortuna
o armarse contra un mar de adversidades
y darles fin en el encuentro. Morir: dormir,
nada más. Y si durmiendo terminaran
las angustias y los mil ataques naturales
herencia de la carne, sería una conclusión
seriamente deseable. Morir, dormir:
dormir, tal vez soñar. Sí, ese es el estorbo;
pues qué podríamos soñar en nuestro sueño eterno
ya libres del agobio terrenal,
es una consideración que frena el juicio
y da tan larga vida a la desgracia. Pues, ¿quién
soportaría los azotes e injurias de este mundo,
el desmán del tirano, la afrenta del soberbio,
las penas del amor menospreciado,
la tardanza de la ley, la arrogancia del cargo,
los insultos que sufre la paciencia,
pudiendo cerrar cuentas uno mismo
con un simple puñal? ¿Quién lleva esas cargas,
gimiendo y sudando bajo el peso de esta vida,
si no es porque el temor al más allá,
la tierra inexplorada de cuyas fronteras
ningún viajero vuelve, detiene los sentidos
y nos hace soportar los males que tenemos
antes que huir hacia otros que ignoramos?
La conciencia nos vuelve unos cobardes,
el color natural de nuestro ánimo
se mustia con el pálido matiz del pensamiento,
y empresas de gran peso y entidad
por tal motivo se desvían de su curso
y ya no son acción."

     Y si ayer me lancé con la poesía hoy con el teatro, mucho más sencillo esta vez a la hora de decidirme. Era fácil, Shakespeare sin duda. Y, como el teatro ha vivido grandes tragedias, no podía faltar Hamlet.

     No diré que Hamlet se limite a ser una tragedia, en todo caso sería La tragedia. En este personaje se encarnan todas las desdichas que le pueden acontecer a un hombre, ya sea en amores o en familia. Los odios, las venganzas, los rencores... dirigidos hacia su propia sangre.
Dicen que Shakespeare se inspira en la muerte de su hijo, que no llegó a superar jamás y que lo llevo a la embriaguez y ésta, a su vez, a la muerte, tras una vida no demasiado feliz en un matrimonio medio y sin reconocimiento adecuado a su obra. En realidad, pareciera ser la víctima de una de sus propias tragedias.

     En esta obra nos presenta al joven Hamlet, desdichado y deprimido por la muerte de su padre, atormentado al conocer que la reina se casará con el hermano de éste sin apenas guardar luto. Lejos de la depresión, lo vemos presa de la ira al descubrir que el artífice de la muerte de su padre no es otro que el futuro mrido de su madre. Es su padre quien se lo revela en una escena realmente sobrecogedora que lleva a Hamlet a representar en una pantomima teatral la muerte que le ha sido relatada delante de su tío. Al ver su reacción, decide vengarse dándole la muerte, pero, por error matará a el padre de Ofelia.. comenzando ahora la verdadera tragedia de la historia. Nadie sale impune de los caprichos del destino, ni siquiera el propio príncipe quien, pese a escapar de una muerte planeada, ve como el odio le ciega y arrebatándole todo cuanto le es querido en la vida.

     Estamos ante una de las más importantes obras de la literatura, referencia de mil obras posteriores, no ya en sus personajes principales sino también en los secundarios. No nos da tregua Shakespeare para pararnos a respirar, estamos inmersos en locuras reales o fingidas, para ver ira, venganza y pasiones bajas desatadas en una obra magistral. Estudiada tantas veces como disfrutada, adaptada al cine, teatro.. a literatura infantil, juvenil. Una obra, en definitiva, para compartir, en el formato que sea.

     Hoy os dejo dos vídeos, el primero es el trailer en inglés de una de las versiones cinematográficas de Hamlet, si os animáis a verla os recomiendo la versión extendida. Merece la pena. El segundo vídeo es el monólogo más famoso de la obra,  que habréis podido leer al comienzo, esta vez en castellano, interpretado en la misma película.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo.






   

      Gracias

4 comentarios:

Galtzagorri dijo... [Responder]

Una de mis obras teatrales favoritas. Me encanta el teatro, y adoro a Shakespeare. Puedo leer esta obra mil veces y no me cansa. Es magnífica.
En cuanto a la película, no he visto todavía ninguna sobre Hamlet, pero me gustaría ver la de Laurence Olivier ^_^
Muy buena reseña.
Un abrazo, namárië!

Anónimo dijo... [Responder]

Adoro a Hamlet y es cierto, la película en versión extendida es magnífica. Un abrazo y enhorabuena por el blog

Tabuyo Alonso dijo... [Responder]

Yo lo leí en el Instituto hace muchísimos años. Tendré que releerlo por que no me acuerdo de casi nada.

Carlos Suchowolski dijo... [Responder]

Hola, dejo aquí, perdido o enterrado pero seguro de que tú lo leeras, esta nota para decirte que te he incluído en mi blogroll además de sumarme a tus seguidores. Estoy también (al menos por ahora) en el grupo de FB (http://www.facebook.com/groups/188311464562597/) al que te incorporaste y soy el autor del último docuemnto dejado. Si ves mis puntos de vista mínimamente interesantes, pásate por mi blog, por mi Página de facebook o por todo. Un saludo cordial.