jueves, 21 de septiembre de 2017

En estado salvaje. Charlotte Wood



     "Así que había dacelos allí. Fue lo primero que pensó Yala esa mañana oscura. Eso y ¿Dónde están mis cigarrillos?. Dos aves que prorrumpieron en ese variado y seco cacareo, un canto de pájaro antes de que saliera el sol, ruidoso y desquiciado."

     Así comienza la impactante quinta novela de Charlotte Wood. y es que, hoy traigo a mi estantería virtual, En estado salvaje.

    Comienza la novela y conocemos a Vera y Yala, dos mujeres que junto a otras ocho despiertan en un salvaje cautiverio. Todas han sido raptadas y desprovistas de su identidad, confinadas en un lugar inhóspito bajo las órdenes de dos hombres jóvenes que no dudan en hacerlas trabajar, insultarlas y pegarlas. Sobre todo uno de ellos. Ninguna parece saber cómo ha llegado allí, por qué, ni cómo van a lograr salir. Cuando la comida deja de llegar, tampoco saben si van a sobrevivir.

     Dirán de la nueva novela de Charlotte Wood que es una distopía, pero yo la calificaría más como una terrorífica fábula. La compararán, es casi imposible no hacerlo, con El cuento de la criada, pero no. Este es casi más terrorífico. No hace falta justificar, si es que lo tenía, el proceso de degradación del sexo femenino. En esta novela, todo es brutal desde las primeras páginas. Las mujeres son encerradas y desprovistas de identidad, de cabello, de femineidad. Todas ellas sin excepción. Y entregadas a dos hombres y una mujer en una suerte de confinamiento patrocinado por una empresa llamada Hardings International, cuyo slogan habla de dignidad. Algo que parece incomprensible en el ambiente que se mueven estas mujeres. Y entonces, tras afeitarles la cabeza, el miedo, el desconocimiento, las drogas y descubrir que hay una mujer entre los captores, llega el primer mazazo, la primera pregunta: ¿qué crimen han cometido estas mujeres? Y su respuesta: Ninguno, pero todas ellas fueron relacionadas con algún escándalo sexual... Y el lector se remueve incómodo pensando si ese será su delito, la amenaza que han podido suponer para algún hombre poderoso al que se acercaron demasiado...literalmente. Ese parece ser su nexo de unión, y también su culpa, porque todas ellas fueron culpadas y, por lo que parece, ahora también sentenciadas.

     A travñes de las  personalidades de Yala, Tolanda, y Vera, Wood escribe esta terrorífica fábula. Una, Yala, es la cazadora, la futura líder. Otra, Vera, es la que vive con un deseo de venganza en su interior, aunque este es pausado. Ambas se entienden, se complementan, representan la supervivencia de todas ellas. Porque de eso trata esta novela, de sobrevivir. Las mujeres no se rebelan contra sus guardias, aunque en el fondo saben que podrían con ellos, son diez contra tres, y tampoco son personas profesionales en ese trabajo que parece haberles caído impuesto. Pero no lo hacen, parecen ir retornando a un estado anterior en el que son despojadas de todo aquello que les convertía en lo que eran ahí fuera. Se les despoja de su derecho a decidir, de su femineidad, de su identidad como mujeres... incluso hay un momento en que relatan la importancia de un producto sanitario femenino y la vergüenza sufrida por carecer de dichos productos. La novela avanza, y en la historia empieza a tener mucha más importancia lo que sucede, que el principio. Ya no nos preguntamos cómo son llevadas allí, nos preguntamos cómo van a seguir sobreponiéndose a esa vida.
     Charlotte Wood acierta al ambientar su novela en un lugar indeterminado, un infierno en miniatura, y también al no desarrollar demasiado a sus mujeres. En realidad eso forma parte de lo terrible de la historia. Unas pueden ser otras, vivimos una sociedad en la que lo hemos leído muchas veces, sobre "este tipo de mujeres" sin darnos cuenta quizás de lo que significa una expresión así, a lo que las deja reducidas. A lo que las confina como personas. Tal vez ha necesitado la autora este lugar imposible para despertar las preguntas más incómodas en el lector, para desperezar viejas dudas sobre el sexismo que existe incluso en este caso entre las propias mujeres que se juzgan duramente, al menos al principio. Hay más culpas que delitos, hay más realidad de la que parece en esta fábula. Y hay, como broche, un final abrumador. Y no he hablado de los personajes masculinos... solo ellos darían para mucho. Una vez más roles, y terribles satisfacciones para el lector.

     En estado salvaje es una novela que golpea al lector sin piedad alguna. Que trata de la sociedad, del pecado, de la culpa y del género. Un libro que va mucho más allá de las páginas que lo forman, que permanece en la mente del lector, que perdura. Así son los buenos libros. Así es este. Leed.

     Gracias.

19 comentarios:

Raúl Ógar dijo... [Responder]

Uf, estas novelas sí que me gustan. Incomodan, pero te dejan saboreando escenas.
Saludos.

Aylavella dijo... [Responder]

No lo conocía, parece interesante. Lo tendré en cuenta.
Besos

Deja volar tu imaginación dijo... [Responder]

¡Hola!

Justo lo incluí el otro día en mi selección de novedades del mes y veo que... ¡ha sido una gran elección! A ver si me hago prontito con el libro porque madre mía, ¡cómo lo pones!

Un saludo imaginativo...

Patt

Natàlia dijo... [Responder]

Lo tengo en el punto de mira, pero tenía mis dudas. Aunque la premisa me resulta muy interesante. A ver que hago.
Un beso ;)

AMALIA dijo... [Responder]

Si es un buen libro, lo anoto sin duda.

Un beso.

Laura Brownieysuscosas dijo... [Responder]

Pues aunque no sea mucho mi estilo, te haré caso.
Besos!

Lagarto verde in love dijo... [Responder]

Si ya el otro día con la sinopsis estaba que me moría por leerlo, ya con tu reseñaza estoy que me subo por las paredes.

La quiero.
In love.

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! Quizá si no me lo hubiese encontrado en tu blog no me habría fijado en este libro pero me gusta lo que cuentas, así que en cuanto pueda le voy a dar una oportunidad.
Besos!

CHARO dijo... [Responder]

Describes una novela muy dura y cruel.....no podría leer un libro así en las circunstancias que etoy viviendo, prefiero libros divertidos y con historias bonitas que tengan buen final.Besicos

Anónimo dijo... [Responder]

Esta pienso regalársela a mi pareja (y leerla cuando acabe :P)
Creo que tiene que ser una lectura que vale la pena :)

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

Pues me ha llamado mucho la atención, pese a lo duro que parece. Besotes!!

Margari dijo... [Responder]

Pues hubiera dejado pasar tranquilamente este libro. Pero cualquiera te dice que no después de leerte...
Besotes!!!

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy creo que le dare una oportunidad y eso que no es mi tipo de libro.

CHARO dijo... [Responder]

Otra novela de terror que no es lo mío.Besicos

Marisa G. dijo... [Responder]

A mí me llama este más que El cuento de la criada aunque también ando bastante inquieta con esa novela. La cuestión es que el inicio me parece magnífico y me ha entrado el gusanillo de acercarme a esta novela. Besos

Carla dijo... [Responder]

No se puede salir de la reseña sin apuntarlo. Aun así creo que se debe leer en un momento adecuado, uno en el que no ahogue tanta crueldad.
Besos

AMALIA dijo... [Responder]

Anotado queda.
Muchas gracias
Un beso

Rocío CazaEstrellas dijo... [Responder]

Bueno, bueno, pues cualquiera se resiste. El de la criada no tenía en mente leerlo a corto plazo, pero con este...y si es de los que remueven, perduran e invitan a la reflexión sobre determinadas cuestiones, pues allá vamos. Un besote.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

Sin duda me ha recordado a El cuento de la criada...Me ha sorprendido descubrir que esta novela sea tan dura, sin duda, no es para mí, pero me ha parecido interesante leerte.

Un saludo,
Laura.