lunes, 30 de octubre de 2017

Eva. Arturo Pérez Reverte


     "No quiero que me maten esta noche, pensó Lorenzo Falcó.
     No de esta manera.
     Sin embargo, estaba a punto de ocurrir. Los pasos a su espalda resonaban cada vez más cercanos y rápidos. Sin duda tenían prisa por alcanzarlo. Había escuchado el grito del enlace al caer en la oscuridad, a su espalda, desde el mirador de Santa Luzia, y el golpe del cuerpo al estrellarse contra el suelo quince o veinte metros más abajo, en una callejuela oscura del barrio de Alfama. Y ahora ibana por él en busca del trabajo completo. De rematar la faena."

     Hay escritores cuyos libros son noticia en los medios, y es difícil resistirse a ellos, nos guste o no reconocerlo. Reverte es, además, un personaje mediático en sí mismo, a ratos polémico, que despierta filias y fobias a veces encontradas con la opinión de sus libros produciéndose el curioso efecto de contar con lectores a los que no gusta el tuitero o justo lo contrario. Hoy traigo a mi estantería virtual la segunda entrega de la serie protagonizada por Falcó. Se trata de Eva.

     Recuperamos a Falcó en plena reyerta, y viajamos con él a Tánger para su último encargo. Estamos en 1937 y allí se encuentra en puerto una parte del oro de Moscú. La misión de Falcó pasa por lograr que el capitan del barco cambie de mando, pero no cuenta con reencontrarse con Eva.

     Cuando hace ahora un año aproximadamente cayó en mis manos Falcó, me encontré con una novela entretenida, cargada de clichés y un personaje que pretendía ser más Joaquín Sabina en sus canciones, que James Bond en sus películas. Es cierto que jugaba en un filo difícil, el de no caer simpático pero conseguir un mínimo de socarrona complicidad del lector, y salía, a mi modo de ver, más o menos airoso de la situación.
     En esta ocasión y rescatando un personaje de la primera entrega, Reverte titula a la novela Eva, dando a entender un protagonismo femenino a lo largo de la trama. Y como, sinceramente, las novelas de espías no abundan, nos lanzamos a ella de cabeza apenas llegó a las librerías.
     Eva es, en contra de lo que puede parecer por el título, un libro lleno de gracietas masculinas. Pero de esas de barra de bar y copa de coñac sin marca, en la que Reverte desarrolla a su protagonista como un engreído machito engominado que repelería a cualquier mujer con un mínimo de criterio. Y, sin embargo, en su novela, ambientada en ese mundo en el que todo son hembras de bandera que arañan y pegan porque eso es la pasión, además de follar (sí, follar), todas parecen querer ir detrás de este hombre que mide todo en base al beneficio que le reporta. Decía el autor en una entrevista hace tiempo, que era difícil conseguir empatía por un personaje que trabaja para Franco, y sinceramente, y políticas a un lado, creo que ese es el menor de sus problemas. Falcó, nos desarrolla el autor, es un jerezano que no se ata a nadie, salvo tal vez a estar entre las piernas de la siguiente mujer que le pase por delante y a la que dejará marcada, ya sea criada de hotel, aristócrata casada o espía rusa. Y lo hará seguramente sin quitar esa mueca de desdén con su media sonrisa indiferente que, seguramente, piensa el autor que es lo que le hace irresistible... y es que su protagonista, más que de otra época, parece apolillado pasando en muchas escenas de la chulería impostada que busca su autor, a la vulgaridad. No ayuda tampoco el narrador mimetizado que carga todo de marcas, hembras, y adjetivos exagerados consiguiendo que el lector piense más en novela por entregas de quiosco de antaño, que en esas primeras novelas de espías convertidas hoy en clásicos.

     De la trama destaco a los capitanes de barcos, herederos únicos del buen hacer de Reverte a la hora de crear personajes y que consiguen, en momentos fugaces, que recordemos que leímos a aquel que nos hizo disfrutar con Alatriste y su personal sentido del honor y sus valores (aún estoy esperando descubrir los de Falcó). Y si las pasiones de los bajos del protagonista llegan a resultar aburridas, ya que parecen batallitas de bar, no lo es menos la relación que llega a mantener con Eva, en la que si del amor al odio hay un paso, parecen estos ser capaces de bailar un tango. Y siempre, con ese toque de pretendido canalla también ella, que termina cansando al lector harto de ver una representación con personajes de cartón piedra.

     Al final, y como algo positivo tiene que tener viniendo de un escritor con el oficio de Reverte, la novela se lee en un suspiro y resulta entretenida siempre que uno no se pare a pensar en el contenido, y se deje llevar por las aventuras de este personaje al que, a buen seguro, hubieran apodado "el Canalla" para gusto del propio Lorenzo Falcó.

     La pregunta del millón es, ¿seguiré leyendo esta saga? Pues sí, porque buenos o malos, me agraden o no me agraden, lo que busco en los libros es que no me dejen indiferente y aquí, he hablado de mi percepción de su protagonista más allá de la historia que, como producto, funciona. Y es que, como oí una vez hace tiempo a un escritor que admiro: "hay libros y hay productos con formato de libro".

     Y vosotros, ¿recordáis a protagonistas que os resultaran desagradables?

     Gracias.

   

26 comentarios:

Dorothy dijo... [Responder]

A mí 'Falcó' me gustó. Es verdad que está llena de clichés, pero precisamente por eso, creo, se lee bien. Rápido, sin complicaciones. Y el personaje... Yo le encuentro su gracia. No lo querría ni regalado, pero puedo entender que en la época triunfara. No me cayó bien Eva ya en la primera entrega, así que no sé qué tal me llevaré con ella en ésta cuando la lea. Y personajes que me cayeran mal... Así en plan rápido y sin pensar mucho te diría que la protagonista de 'La delicadeza', no empaticé nada con ella.

Saludos.

Juan Carlos dijo... [Responder]

Leí "Falcó" y me agradó. A "Eva" la tengo ahí, en lista de espera. Tu reseña me ha metido ganas de engañar a las novelas que están antes que ella y ponerme a leerla. Pero no sé, yo creo que hay que ser buena persona y leerla cuando le toque, ¿no crees?
Un abrazo

Ligaro:YesWeCanReadTogether dijo... [Responder]

¡Hola!
yo todavía no he leído Falcó
pero mi padre es un gran admirador, ya anda pidiéndome el de Eva, yo creo que igual se lo traen los Reyes Magos
e igual también los leo yo, eso de que no te deje indiferente y se lea fácil, es de agradecer :D
Un saludo :D
http://yeswecanreadtogether.blogspot.com.es/

MaraJss dijo... [Responder]

Yo hubo un tiempo en que disfrutaba mucho de las novelas de aventuras de Reverte, me gustó mucho "La piel del tambor", "La carta esférica"... pero es verdad que a mí me jodió un poco el Reverte tuitero, y también esa pose de macho alfa de posguerra. Yo no sé si sería capaz de meterme entre pecho y espalda una novela con ese tufillo, por muy entretenida que me resulte y por mucho que yo haya sido fan declarada del autor.
Besos.

Laura Brownieysuscosas dijo... [Responder]

Perez Reverte me gusta en algunas cosas y me de repelús en otras. Esta serie no la he empezado, pero visto de las gracietas masculinas (me ha encantado como lo defines) creo que la dejaré pasar.
Besos!

mar dijo... [Responder]

Pues yo no sé si me pondré con ella. Antes me encantaba Reverte y tengo un montón de libros suyos, pero de un tiempo a esta parte no me animo con él. Y esta serie no la he empezado. Lo que si tiene Reverte es mucho oficio, pero a mí no sé si me compensa. Besinos.

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! No termina de llamarme este libro y con todo lo que tengo pendiente prefiero escoger otras lecturas antes que esta.
Ahora mismo no recuerdo un protagonista así, pero seguro que los ha habido, jejeje.
Besos!

Al calor de los libros dijo... [Responder]

Todavía no he leído el primer libro de esta serie. Y tengo curiosidad.
Un abrazo

Aylavella dijo... [Responder]

Según iba leyéndote no sabía si leer o no el libro, pero viendo que seguirás con la serie, le daré una oportunidad a ver qué tal...
Besos

Anabel Samani dijo... [Responder]

Pues no he leído el anterior, pero aunque dudaba un poco ya tengo claro que no serán libros que disfrute así que... a por otros.
Besos.

ILONA dijo... [Responder]

Hace tiempo que no leo a Reverte, me da mucha pereza. Hace años leía todo lo que publicaba, pero ya se me repite demasiado. Sin embargo, él sigue cayéndome bien, al final él mismo es el mejor de sus personajes.
Abrazo.

CHARO dijo... [Responder]

Me gusta Arturo Reverte pero ya las sagas no puedo con ellas......madre mía lo que hace la edad.Besicos

Norah Bennett dijo... [Responder]

Menudo repaso le has pegado al hombre, jajajaja. Pero, aunque solo he leído el primero, estoy de acuerdo, se le veía venir.
La verdad es que sí que ha habido personajes desagradables pero ahora mismo no me viene ninguno, bueno sí, los de La vegetariana. Pero no suelo dejarles sitio en mi memoria.
No sé si leeré esta novela, me gusta Reverte pero tampoco Eva me cayó muy bien en su día. Sin prisa.
Besos

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

No recuerdo si algún protagonista me ha caído especialmente desagradable. A bote pronto se me ocurre Grenouille, de El Perfume pero, pese a lo desagradable, terminé empatizando con él. Creo que tiendo a empatizar demasiado. Un besote!!!

AMALIA dijo... [Responder]

Te confieso que no he leído nada de Pérez Reverte. No me atrae mucho.
Quizás algún día me decida.
Un beso. Feliz semana.

buscandomiequilibrio dijo... [Responder]

Me encanta tomar cañas contigo pero me encanta aún más tu sinceridad. Y si esto es lo que te ha aportado la lectura de "Eva", pues bienvenida sea.
Hasta me has hecho reír, jajaj.
BEsitos.

Margari dijo... [Responder]

No he leído el libro anterior aún. Y no sé si lo haré, sinceramente. Si ya de primeras no me cae bien, porque pienso que por su culpa, ya no va a haber más Alatriste...
Besotes!!!

Alicia dijo... [Responder]

No he empezado esta saga y por el momento no creo que la lea aunque en cierto modo sí despierta mi curiosidad.
Besos!

Neftis dijo... [Responder]

Todavia tengo pendiente de leer Falco y no por falta de ganas. A ver si me puedo hacer con los libros y los puedo leer.

Saludos

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy ese autor era uno de los preferidos de mi padre. A mi no me gusta tanto pero lo tendré en cuenta

Raúl Ógar dijo... [Responder]

Con Reverte me pasa como con tantos otros autores: me dan ganas de leerlo, y al mismo tiempo no.
Veré que hago.
Saludos.

Marisa C dijo... [Responder]

¡Ay! Pero ¿qué le pasa a este hombre? Dejé de leer a Reverte hace ya mucho tiempo, y no creo que vuelva a hacerlo, de momento, y menos con estos "mimbres" que se gasta. En fin, tomo nota, pero no me la llevo. Abrazos.

Carla dijo... [Responder]

No he leído Falcó, aunque en algún momento lo haré que ambos libros andan por casa, que mi padre sí los ha leído
Besos

Fesaro dijo... [Responder]

Hace tiempo que dejé de lado las novelas de Reverte siempre y cuando no sean de Alatriste, no sé decirte el motivo pero puede que hayan sido historias donde el trasfondo iba más lejos de hasta donde yo podía ver. Lo que comentas de los personajes me ha recordado porque le seguía y como me encantaba acompañar a toda esa pandilla de marinos y buscavidas que el autor creaba. Creo que has abierto una ventana para que vuelva a ver la luz en sus libros.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

Ya había visto la baja nota que le habías puesto a este libro y no sé cómo es que vas a seguir con el resto. No sé, a mí la trama en general no me llamaba mucho la atención y viendo cómo es el personaje, pues como que no quedo convencida :/

Díaz de Tuesta dijo... [Responder]

Ignatius, de La Conjura de los Necios, creo que es el más desagradable que recuerdo, aunque ya hace muchos años que lo leí, igual ahora, que soy mayor y más flexible, me resultaría hasta simpático y todo ;DDD
Con Reverte siempre he tenido un problema con sus clímax. Otros, como El club Dumas, la sensación de ver dos buenas tramas entrelazadas por la fuerza, con muchos detalles que lo echaban a perder. Creo que desde El maestro de esgrima, no he vuelto a disfrutar "del todo" de ninguna de sus novelas. "Del todo", insisto. Siempre hay algo bueno en todo lo que hace, caiga simpático o no. Es un autor con oficio.