martes, 7 de agosto de 2018

El Túnel. Ernesto Sabato



     "Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne".

     Recuerdo perfectamente la primera vez que leí El Túnel y la sensación que me produjo esa primera frase. No sucede a menudo, pero hay frases que te marcan toda una lectura, y esta es una de ellas. Hoy traigo a mi estantería virtual, El Túnel.

     Conocemos a Juan Pablo Castel, pintor. Y será precisamente en una exposición que conozca María Iribarne. Aunque ella está casada, comienzan una relación con la que el protagonista se va obsesionando hasta el punto de relatarnos su propia historia desde la cárcel, una historia que comienza con la confesión de su crimen.

     El Túnel es, para esta lectora y con permiso de Abbadon y Sobre héroes y tumbas, la mejor novela de Ernesto Sabato. Por eso me alegré al conocer la publicación de esta edición conmemorativa. En ella se incluyen textos que el propio autor escribió sobre esta novela y que han visto la luz en ensayos a lo largo de los años y también se recogen las actas de censura a las que se vio sometido el libro y que impedían su publicación. Tanto una cosa como otra son sumamente atractivas para los lectores. La primera, porque a todo lector que admire a un autor y su obra, le interesa más allá de la obra, el proceso que llevó a su creación y la opinión del escritor sobre la misma. En el segundo caso, las actas de censura, reconozco que más allá de la mera curiosidad, me ha dejado perpleja esa sentencia sobre lo ilícito del amor y lo que pensaban que pretendía Sábato con ella.

     En cuanto a la novela, poco hay que no se haya dicho. Narrada en primera persona Castel es de un pesimismo sombrío desde las primeras páginas, y no duda en hacernos recorrer el viaje completo de su historia provocando en el lector un apesadumbramiento creciente construido a base de frases que son como sentencias de las que uno no puede escapar.  Para él, todo lo pasado ha sido peor y el futuro carece de esperanza, incluso cuando conoce a María, mientras ella mira un cuadro, no puede evitar decirle que a su lado no lo pasará bien. Su obsesión crece mientras la busca, y nos damos cuenta de que le exige cosas "demasiado rápido", inviables, como la fidelidad dado que ella es una mujer casada. Le vemos descender a lo más profundo de sus pensamientos y sabemos que el final es inevitable, sus encuentros son cada vez peores, conocedores ambos de que lo suyo no es algo que vaya a durar en el tiempo y, a la vez, él persigue esa durabilidad hasta sus últimas consecuencias.
Toda la novela gira en torno a la soledad. La obsesión del protagonista por María se debe a que cree que ella le sacará de su soledad y, cuando ve que no, se obsesiona más aún en que a su lado, solos ambos, estarían acompañados y ella le lograría comprender. El miedo a esa soledad es pegajoso acaba contagiando al lector, que se revuelve incómodo mientras comienza a comprender demasiado bien algunas de las frases que Castel va dejando como perlas envenenadas a lo largo de su relato.

     El Túnel, una zona de tránsito que nadie identifica con un lugar agradable. De hecho, casi nadie disfruta cuando pasa caminando por un túnel, sobre todo si es largo y por él también pasan coches. Hay un momento, cuando uno llega al centro del túnel y descubre que hace una curva casi imperceptible pero que nos impide ver la entrada y también la salida, en el que aceleramos el paso sin quererlo por habernos encontrado allí solos. No queremos estar solos caminando por un túnel, no es agradable. Ahora imaginad que descubriéramos que a la salida del túnel uno no puede salir, que es solo ficticia porque hay una puerta que nos lo impide. Y que ese túnel fuera una vida, y que en su zona central viéramos como circulan coches que van despacio, otras vidas. Pero no podemos saltar a la carretera y, finalmente, tampoco escapar del túnel. Bien, pues todo eso es la novela de Ernesto Sabato.

     El Túnel es ya un clásico, una lectura obligada que condensa tantas sensaciones y sentimientos en un puñado de páginas como para provocar que el lector no pueda salir indiferente a su lectura. Además, esta edición, con los extras añadidos, supone casi un tesoro para cualquier lector haya leído la obra o se enfrente por primera vez a ella. No dejéis de conocer a Juan Pablo Castel.

     Y vosotros, ¿ compráis ediciones de libros que ya habéis leído?

     Gracias.

15 comentarios:

Lua (Con tinta y letras) dijo... [Responder]

¡Hola!

La verdad es que me suena ligeramente, pero no puedo decir que conociera el libro ni al autor, y es que yo no soy muy de thrillers, pero bueno, suena interesante. No lo leeré ahora mismo pero quizá sí algún día. Yo quiero comprar ediciones de libros que he leído en el ebook y me han encantado, pero siempre me termina cogiendo la pereza y lo atraso y compro otros actuales.

¡Nos leemos!
Lua.

Bajolapieldeunlector. Cris dijo... [Responder]

Tengo este libro en casa, creo que porque se lo mandaron leer a mi hermana en el instituto, y siempre pensé que se trataría de una distopía. Quizás por eso no me había llamado la atención. Ahora cambio de opinión e incluso me quedo con ganas de conocer todas esas novedades que se han añadido en esta nueva reedición.

Besitos

Equilibrista dijo... [Responder]

No conocía este título y si me lo permites, tampoco al escritor, así que me das una buena recomendación.
Y sí, sí compro ediciones de libros leídos, quién se resiste a eso...

Besotes.

CHARO dijo... [Responder]

Nunca compreo nuevas ediciones.Parece interesante este libro.Besicos

AMALIA dijo... [Responder]

Guardo un gran recuerdo de este libro.
Me encantará volver a disfrutar de su lectura.
Un beso.

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

Nunca he leído a Sábato... doy vergüenza ajena, sí. Besotes!!!

María Angélica Teherán dijo... [Responder]

Oh, no, no me gusta releer y menos comprar ediciones de libros que ya he leído. Pero esto es un caso excepcional. El Túnel es de las mejores obras que he leído, realmente es maravillosa y sí, me encantaría hacerme con esta edición.

Narayani dijo... [Responder]

A pesar de tu entusiasmo no sé si es un libro para mí. Lo dejo en interrogación.

En cuanto a comprar ediciones de libros que ya he leído, pues sí, alguna vez ha pasado, para qué voy a mentir, jeje. También es verdad que no ha pasado en muchas ocasiones...

Besos!

Margari dijo... [Responder]

Lo leí hace años y recuerdo que me sorprendió. Fue lectura obligatoria de carrera y no sé por qué, me esperaba algo soporífero y me encontré con una novela que me atrapó, y con un personaje principal, difícil de olvidar. Como esa primera frase de la novela.
Besotes!!!

Kayena dijo... [Responder]

Frase memorable con la que has iniciado esta reseña, que me ha recordado inmediatamente a mi primera lectura de esta novela (obligada, porque así lo era en mis tiempos de instituto). Y me ha dado una envidia cochina pensar que han vuelto a reeditarla, por las nuevas aportaciones que trae. Pero eso es remediable, claro.

Yo no soy de leer novelas de bolsillo y tiene que ser muy interesante una novela para comprarla en ese formato.

Un beso.

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy ame ese libro. m,e trajiste buenos recuerdos. Respondiendo a tu pregunta no, soy pobre, si tengo el libro se queda el viejito.

Carla dijo... [Responder]

Desde luego lo has pintado muy bien en tu reseña, creo que es de esos libros que necesitan su momento
Besos

Shorby dijo... [Responder]

Me sorprendió bastante cuando lo leí, me gustó la forma en que estaba contado aun cayéndome fatal el protagonista xD

Besotes

Ariel dijo... [Responder]

Ernesto Sábato es uno de mis escritores pendientes. Cuando leo este tipo de reseñas pienso que no puedo demorarme más con él y mira, sigo sin experimentar. El Túnel, apuntado en letras mayúsculas.

Muchas gracias por tu reseña.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

IIdò, sí que t'ha agradat. Pese a ello, no me animo porque no es de mi estilo, pero tu reflexión sobre la vida y los túneles me ha encantado.