jueves, 29 de diciembre de 2016
Tan fuerte, tan cerca. Jonathan Safran Foer
"¿Qué co...?
¿Y qué me decís de una tetera? ¿Con un pitorro que se abra y se cierre al ritmo del vapor hasta convertirse en una boca capaz de silbar bellas melodías, o de recitar a Shakespeare, o al menos de reírse conmigo? Podría inventar una tetera que me leyera con la voz de papá, y así podría dormirme, o quizá un juego de teteras que cantara el estribillo de Yellow Submarine, que es una canción de los Beatles, a los que adoro, porque la entomología es una de mis raisons d'etre, que es una expresión francesa que conozco."
Hay escritores cuya mayor virtud es evitar la indiferencia. Así le sucede a Safran Foer, un hombre cuyos libros dividen a los lectores entre entusiastas y detractores de su peculiar estilo. Este años hemos tenido un nuevo libro suyo, y me ha parecido un buen momento para recordar la lectura de este que hoy traigo a mi estantería virtual. Se trata de Tan fuerte, tan cerca.
Conocemos a Oskar Schell, un niño que disfruta jugando con su padre a resolver misterios. Ahora el padre de Oskar ha muerto en el ataque terrorista del 11S: pero no trabajaba en las torres, no había nada que justificara allí su presencia, ni siquiera sus últimas llamadas. Oskar parece tener entre manos un nuevo misterio y una única pista, la llave encontrada en un sobre junto a la inscripción, Black. Oskar empieza a buscar la resolución a este último enigma planteado por su padre.
Si algo se puede decir de este libro, es que su lectura es toda una experiencia. Oskar, su protagonista, es una suerte de cerebrito que disfruta con sus enigmas e inventos, y que, en un intento de superar la pérdida de su padre o tal vez como forma de encararlo, se enfrenta a un último enigma que incluye enigmáticos mensajes. Será su cercanísima mirada la que protagonice un libro que abarcará incluso la historia de los abuelos de Oskar, supervivientes de Dresden, y también la de las calles de Nueva York, ya que su protagonista decide entrevistar a los Black. A todos. Como también vamos descubriendo que todos los personajes en los que se fija el autor tienen algo en común; una lucha por sobreponerse, una cierta marca que hace que uno de los inventos eternamente propuestos por su protagonista tenga sentido. Ese dispositivo que se coloca en las almohadas para recoger lágrimas, se vuelve tremendamente revelador en una novela que huye de dramatismos, evitándolos, tocando temas imposibles como Hiroshima, y convirtiéndolos en algo cercano al lector.
Y no podemos hablar de Tan fuerte, tan cerca, sin hablar de sus formas. No me refiero esta vez a si es un libro cargado de descripciones, que no lo es, o si su prosa es simple o compleja. Esta vez me refiero al formato completo, ya que nos encontramos ante un libro con muchas imágenes, tachaduras, marcas en rojo, palabras que ocupan una sola página y frases que se aprietan tanto como para terminar resultando imposibles de leer. Y, como ya comentara en el caso de La casa de hojas, no entorpecen la lectura, si acaso le otorgan una fuerza extra, ya que la experimentación con lo visual y los sentimientos provocados con estas transgresiones estéticas, refuerzan el mensaje que en ellas se indica.
Posmoderno, dicen muchos críticos en un intento de explicar este libro. Puede ser. Pero yo prefiero no ponerle un nombre y quedarme con mensajes. Hablar de un lugar en el que la gente se disculpa por lo que va a suceder, y poder dar marcha atrás al reloj para terminar viendo una de esas terribles imágenes que seguían la trayectoria de un cuerpo precipitándose al vacío desde una de las Torres Gemelas... pero esta vez en sentido inverso, el cuerpo subiendo, elevándose como si se tratara de una de esas palomas, que recordamos tal vez por haberlas visto un puñado de páginas antes. Una imagen que desafía la realidad y que, tal vez, ponga de manifiesto el sentimiento de los lectores ante tragedias irresolubles para muchos.
Me ha gustado Tan fuerte, tan cerca. Tal vez no tanto como a esos que ponen por las nubes al autor, pero lo disfruté, y también disfruté de su lectura como experiencia ante un libro peculiar, escrito de una forma peculiar que consigue traspasar la barrera libro, para colocarlo en objeto a conservar. Por eso también os lo recomiendo: como experiencia lectora. Y luego me contáis. Merece la pena.
Me gustan los escritores cuyos libros no dejan indiferentes a los lectores. Me gusta amar y odiar los libros que leo. Me gusta sentir. Y vosotros, ¿cuál es el último libro que recordáis os provocara un sentimiento de placer o rechazo tan acusado?
Gracias.
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18 comentarios:
¡Hola!
Tengo la película pendiente desde hace mil, pero ahora me ha entrado curiosidad por el libro. No ya por el tema, sino encima por todo lo que dices de frases súper apretadas o que ocupan una hoja entera...
¡besos!
No me atrae, así que no creo que lo lea.
Un beso ^^
El último libro que me fascinó fue el de Oates, Rey de picas.
De este autor me he leído también Todo está iluminado y además me gustó más que el de Tan fuerte tan cerca, pero más que nada por el tema. Es que lo de los 11S y demás dramas no me atraen mucho. Estoy contigo en que es un libro interesante pero tampoco para volverse loco. Todavía no he mirado el nuevo a ver si me llama.
Besos
Me ha interesado tu reseña así que me lo apunto por si cae. Hay libros que he sentido tanto rechazo que no he podido terminar de leerlos y otros que me han gustado tanto que he vuelto a leerlos.Besicos
Pues lo apunto. Gracias por tu reseña.
Un beso.
No entra en mis planes de lectura este libro, lo dejo pasar. En cuanto a tu pregunta, ahora mismo no caigo en un libro que me provocara esos sentimientos.
Saludos
Pues no conocía este libro y me has picado la curiosidad. Voy a tener que buscarlo.
Besotes!!!
Hola! No sabía de él pero me ha llamado la atención, me lo voy a llevar a ver si lo puedo conseguir pronto.
A mi el último que me hizo sentir cosas muy buenas fue el segundo de la serie Las siete hermanas, lo leí casi del tirón.
Besos!
Uy no sé si lo lea, se ve interesante y me gusto tu reseña . Todos creo que hemos tenido ese sentimiento de amar u odiar un libro. Te mando un beso y te me cuidas.
Me gustan los enigmas. Tal vez sea un libro que pudiera gustarme.
Besos!
Safran Foer me gusta, sí, y hace demasiado que no leo nada de él o sea que esta pasa a la lista de recomendados.
Besos
Mi única experiencia con Foer fue leer en una librería el inicio de Todo está iluminado. Me gustó tan poco que no lo compré.
Hay dos libros que me han repelido en los últimos años, uno es El fin de Alice de A M Homes, la trama ya era bastante desagradable pero es que además ella se empeña en incomodar al lector todo lo que puede y más.
Y el otro es precisamente La casa de hojas de Danielewski. La parte documental sobre la casa me pareció muy interesante, las partes de Truant un auténtico coñazo repetitivo, que además distrae y estorba.
Tampoco me gustaron "los efectos visuales", poner nombres de arquitectos y edificios haciendo bonitas formas con las letras no me aportó absolutamente nada
La verdad es que no he leído nada del autor, pero tienes razón en que aquellos escritores que evitan la indiferencia valen mucho la pena. Me lo llevo apuntado.
Besos!
Vaya, vaya, vaya,...no sabía lo de este formato tan original, a mí me pirran estas cosas...El libro no me llamaba nada, pero me ha entrado mucha curiosidad. Lo pensaré.
No sé si conocés a Alejandro Dolina... Su narrativa es indescriptible. Pero hago mención de él porque tiene unos cuantos libros escritos, pero solo una novela, su último trabajo (el cual me espera en el libro electrónico), el cual tiene cosas como las que hay en este libro, páginas tachadas y esas cosas. Cuando lo lea te digo qué me pareció el recurso.
Saludos.
No he leído nada de este autor, así que me lo apunto por si me encuentro con él. Besinos y feliz año.
Wow! En primer lugar, feliz año nuevo. NO CONOCÍA A ESTE AUTOR y me has quedado boquiabierta. Nunca he tenido entre mis manos un libro que juegue con lo visual de esta forma, así que te creo, debe causar detractores y apasionados por igual. Ya te diré si alguna vez tengo la oportunidad de leerlo (el argumento también promete).
He visto la película un montón de veces y jamás puse atención en los créditos para saber si estaba basada en una novela. En realidad en la cinta el niño me ha dado algunos dolores de cabeza así que necesito leerlo para ver si cambia mi opinión.
Saludos.
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