jueves, 24 de septiembre de 2015

Para acabar con Eddy Bellegueule. Édouard Louis


     "De mi infancia no me queda ningún recuerdo feliz. No quiero decir que no haya tenido nunca, en esos años, ningún sentimiento feliz o alegre. Lo que pasa es que el sufrimiento es totalitario: hace desaparecer todo cuanto no entre en su sistema."

     Este libro llegó con cierto revuelo, contando una historia muy personal del propio autor. Por eso preferí leerlo reposado, cuando ya hubiera pasado un tiempo. Espere a los largos días de verano, y hoy, ya en otoño, traigo a mi estantería virtual, Para acabar con Eddy Bellegueule.

     Eddy Bellegueule es Édouard Louis, así que en este libro conocemos la infancia del propio autor. Recuerda a un niño que se sintió diferente, desplazado y que luchó por por encajar y convertirse en el tipo duro que la sociedad de clase mínima más que baja esperaba de él. Un niño que creció a la sombra del insulto por su homosexualidad y que, tal  y como comienza diciendo el libro, pasó una infancia de la que no guarda recuerdos felices. Un entorno pobre, como un callejón sin salida para quien busca desesperadamente una salida para su situación.

     Utilizando una narración casi fragmentada Louis, nos habla de su infancia, en la región de Picardia. Llama la atención, en primer lugar, el entorno que nos relata. Olvidamos a veces que hay zonas embrutecidas en las que los estudios, la educación y la cultura son sombras que la gente mira con hostilidad. Y esas zonas, tal vez estén mucho más cerca de lo que pensamos. Louis nos introduce en una zona así, porque es la que le vio crecer, cuando aún se apellidaba Bellegueule. Y empiezo diciendo esto porque más allá de "bullying" con el que abre, el autor nos hace un relato de una sociedad incómoda. Una sociedad inculta, homófoba, racista y llena de prejuicios, poblada por hombres que han de ser duros y mujeres que saben cual es su sitio; una sociedad regada con pastis en la que el machismo está en cada casa y ser diferente parece casi un delito: ser homosexual, un motivo de vergüenza.
     Eddy es perseguido, insultado, y lo sufre sin perder la sonrisa. Pero no es una sonrisa de autosuficiencia, no. Es más una sonrisa que esconde la vergüenza que supondría tener que admitir el maltrato que recibe de la sociedad que le rodea, el miedo a la reacción de quien reciba su respuesta, el miedo a expresar en voz alta los sentimientos traidores de un cuerpo que parece empeñado en no seguir el orden establecido. Y aquí, más allá del victimismo, el autor nos sorprende con un ejercicio de autoanálisis en el que explica por qué no protesta, no denuncia, no levanta la voz. Habla, y es casi más desgarrador que los propios insultos o agresiones sufridas, de como el entorno en el que vive le hace estar seguro de que tiene que forzarse a cambiar. Un niño amanerado y sensible no tiene cabida en esa sociedad, y pronto comprende que además de esconder sus impulsos, tiene que forzarse a ser otro Eddy: Eddy el duro, el macho. Será entonces cuando la naturalidad con la que parece purgar todos esos sentimientos, nos haga comprender el éxito de esta novela, que es la ópera prima de un joven de poco más de veinte años que no leyó un libro hasta los 16. Y será también cuando miremos a nuestro alrededor seguros de que esas cosas no suceden en nuestro entorno, o, tal vez, pensemos un poco más y nos preguntemos si hay más testimonios como el suyo que no se dicen en voz alta.

     Pero más allá de lo que relata está el relato en sí. Escrito con una voz firme, propia de quien ha madurado la historia hasta elegir cuidadosamente qué palabras poner. Se mete sin miedo en escenas escabrosas, poniendo las palabras exactas para que el lector reciba el impacto que busca. Nos dibuja a su familia, sus vecinos, compañeros... y lo hace con trazo firme, consiguiendo que al libro no le sobre una coma, huyendo de sentimentalismos. En este libro hay mucha pobreza, pero no es únicamente la pobreza monetaria de quien tiene frío o hambre: es pobreza de corazón.

     Entonces cerramos el libro y vemos que el nombre no es el mismo: llega el momento de preguntarse qué parte de Bellegueule se perdió en el camino a Louis.

     Es importante leer libros que nos expongan verdades incómodas, que nos hagan fijar la vista en rincones de nuestra sociedad que tal vez no miramos o no queremos ver. Esa también es una misión de la literatura. Y vosotros, ¿sois de los que os acercáis a este tipo de literatura que no busca lugares inventados?

     Gracias

40 comentarios:

sabores compartidos dijo... [Responder]

Siempre quedan recuerdos pero que a veces por alguna circunstancia uno no quiere ver.
Hola estamos de regreso al barrio asi que volveremos a disfrutar de tus entradas.
Besotessssss cuidate

Carla dijo... [Responder]

Depende del momento vital que este teniendo. Por ejemplo, ahora mismo no estaría para una lectura tan dura, creo que son novelas que requieren de tiempo y serenidad para que calen
Besos

Anabel Samani dijo... [Responder]

La verdad es que creo que este libro no es para mí por lo que cuentas. Prefiero las verdades contadas con otros prismas.
Besos!

Nesa Costas dijo... [Responder]

¡Hola!
Me acerco con cuidado, que hay libros muy duros, pero tienes razón en que es importante tenerlos en cuenta.
Lo busco. Si que hay casos, y es muy triste.
Besos

Aydita dijo... [Responder]

Creo que no es para mi!
Besos

Agnieszka dijo... [Responder]

Sí, y este libro en particular quiero leerlo desde hace tiempo. Estremecedor.
besos

albanta dijo... [Responder]

No me atrae de forma especial. Creo que no llegaría a interesarme demasiado.

Marga Ramon dijo... [Responder]

Me gustan este tipo de lecturas intimistas que hurgan en la herida del pasado. Ahora mismo no me veo motivada para leerla pero la anoto para otro momento.
Besitos

Varado en la llanura dijo... [Responder]

"Es importante leer libros que nos expongan verdades incómodas, que nos hagan fijar la vista en rincones de nuestra sociedad que tal vez no miramos o no queremos ver. Esa también es una misión de la literatura"

Estoy totalmente de acuerdo, pensemos en Los Miserables de Víctor Hugo por citar un ejemplo. Creo que me gustará "Para acabar con Eddy Bellegueule", por lo que cuentas destaca por su honestidad y aspecto clave para abordar este tipo de cuestiones.

buscandomiequilibrio dijo... [Responder]

Qué interesante...
Lo que traes hoy me gusta. Me llama.
Besos.

Romances encontrados dijo... [Responder]

Hola!
Pues yo no había oído hablar de este libro, pero claro, tampoco es mi estilo de lectura. Eso sí, me lo llevo apuntado, porque creo que de vez en cuando viene bien leer este tipo de lectura.
Muchas gracias por la reseña.
Besos! <33

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

Pues me han dado ganas de leerlo. Tiene pinta de ser muy duro pero estoy segura de que no deja indiferente. Un besote!!!

Arual Gallardo dijo... [Responder]

Hola!
Estoy de acuerdo contigo en casi todo, la verdad que la entrada es muy interesante.
Y si que es verdad que es mejor que expongan verdades aunque yo a veces prefiero refugiarme en el mundo de fantasía para aislarme del mundo que tenemos jeje
Un abrazo <3

CHARO dijo... [Responder]

Me gusta este tipo de librosy no descarto leerlo.Besicos

Lady Aliena dijo... [Responder]

Me gustan muchos los hechos reales. Y ello supone, muchas veces, vidas desgraciadas o acontecimientos infelices. Hay que poner los pies en la tierra y aprender de la realidad. A veces la literatura la muestra de una forma exquisita. Un beso.

Tizire dijo... [Responder]

Tengo muchas ganas de leer este libro y seguro que lo haré antes de que acabe el año: me interesa mucho conocer esa historia tan personal contada de la manera en la que lo hace un autor que lo ha sufrido en primera persona. Tengo las expectativas altas y espero que se cumplan, ya te contaré. 1beso!

de lector a lector dijo... [Responder]

No me animo con este libro. Besos.

Unknown dijo... [Responder]

Cada vez tengo muy claro que nuestroa gustos difieren mucho. Pero siempre me das ideas para regalar.
Un beso

Mangrii dijo... [Responder]

Hola :) Me llamaba por la portada, me resultaba llamativo tener a esa persona ahi en una foto, y bueno el título también, reconozcamoslo. Me gusta lo que cuentas de la novela, y sobre todo, que exponga cosas que no queremos ver, a la que nos hacemos los ciegos pero están ahí día a día. Un abrazo^^

Unknown dijo... [Responder]

¡Hola!
Es un libro que tengo ganas de leer, pero creo que no es el momento. Quiero elegir un momento en el que tenga bastante tiempo para leerlo de forma lenta, e ir reflexionando de todo lo que leo. Espero leerlo pronto y disfrutarlo.
Un beso

Yossi Barzilai dijo... [Responder]

No me entusiasmó, la verdad, es una extensión de loq ue e viene haciendo en Francia a todos los niveles y en todas las disciplinas artísticas y ya cansa. Una novela comodín, no está mal pero nada reseñable bajo mi punto de vista. En TF1 hubo una época en la que aparecía casi a diario. No me resultó convincente cuando la misma convulsión que explica y que regionaliza está sacudiendo el país entero :) Besos :)

Jo dijo... [Responder]

las verdades incómodas... a veces parece son superadas por la realidad. aunque, en los libros alguien habrá retratado algunas basadas en una inmediata ..

que grave es tener pobreza de corazón

Rober dijo... [Responder]

Exacto, lo realista cuando nos deja reflexionando siempre es otro gran reclamo. Y como dices, es otro de los grandes regalos que nos deja la literatura a veces. No conocía aún la historia de Édourad pero sí, es de las que me llevo, me apetece ese testimonio. La crudeza es parte de realidad, conviene sumergirse en ella a veces.

Un besote!

Ismael Cruceta dijo... [Responder]

Este libro me lo ha recomendado fuertemente una amiga, así que ya lo tenía en la lista.

Un besote!!!

Aglaia Callia dijo... [Responder]

Siempre viene bien leer libros como este, bucear en la realidad es necesario, me atrevería a decir. No sé si este sea un buen libro para mí ahora, pero sin duda me gustaría leerlo en el futuro, así que voy a anotarlo para no olvidar el nombre ;) Gracias por la reseña.

Besos.

Susana Palacios dijo... [Responder]

Podría resultar interesante, me llevo, besotes

Xavier Beltrán dijo... [Responder]

Yo tuve que abandonarlo. La lectura se me hizo cuesta arriba, bastante pesada, y me dio la impresión de que no avanzaba y no hacía más que volver a los mismos asuntos una y otra vez.

Un besito.

Margari dijo... [Responder]

Aunque ahora busco más evadirme cuando me sumerjo en un libro, a veces sigue gustándome acercarme a este tipo de lecturas. Así que me lo apunto.
Besotes!!!

Manuela dijo... [Responder]

Me apetece muchísimo este libro porque aunque nada que tiene que ver con mis lecturas habituales, de vez en cuando sí que me apetece esa incomodidad de la que hablas.
Besos.

Abuela Ciber dijo... [Responder]

Bueno te dire....que es positivo leer sobre aspectos humanos que a veces no vivimos muy de cerca o que solo vemos una faceta.
Cariños

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! Yo no soy mucho de este tipo de libro, así que lo voy a dejar pasar. Muchas gracias por la reseña :)
Besos!

Clara S dijo... [Responder]

Este libro me gustó mucho y el ambiente en que se desarrolla la trama me sorprendió. Tengo pendiente la reseña.
Besos ^^

Neus dijo... [Responder]

Parece un muy buen libro, lo tendré en cuenta
un besote

Lorena Álvarez González dijo... [Responder]

Sí que me gusta acercarme a este tipo de literatura y por eso mismo voy a tener este libro en cuenta.
Besos!!

Azalea Real dijo... [Responder]

No es un libro que a priori me atraiga, la verdad.

Un beso.

Raúl Ógar dijo... [Responder]

No sé hast qué punto no hay inventos en esta clase de no novelas. Solo imagino contando mi vida y me muero de aburrimiento
No me hacerco a estas historias, pero si vienen las leo.
Saludos.

Shorby dijo... [Responder]

Pues este tipo de lecturas suelen gustarme (cómo no, viniendo de la Editorial que vienen... jejejej).
Me lo llevo =)

Besotes

Ana Blasfuemia dijo... [Responder]

Es un libro que yo también tengo reposando, lo que pasa es que mi concepto de "reposar" abarca bastante más tiempo que el tuyo :) Es un tipo de libro que me atrae, y además esta editorial sabe buscar historias para contar. Pero por alguna razón quise dejarlo en la estantería, no como hago con otros libros, que sé que son joyas y por eso prefiero conservarlos durante un tiempo intactos, sino porque pensaba que tenía hacia él más expectativas de las que seguramente se merecía. Y ahí está.

Un abrazo

Cristina Roes dijo... [Responder]

Sí, sí, sí... me gustan esas lecturas que no hacen mirar de frente a esas "verdades incómodas".
Y hoy no me pillas... lo tengo!!!! ;)
Y espero leerlo en breve.
Gracias por tu reseña. Besos

Marisa G. dijo... [Responder]

Este no me termina de convencer la verdad y bastante tengo pendiente. Besos