lunes, 23 de enero de 2017

Libra. Don DeLillo


     "Corría el año en que él viajaba en metro hasta los confines de la ciudad, trescientos veinte kilómetros de vías férreas. Le gustaba instalarse en la parte delantera del primer vagón, con las palmas de las manos apoyadas en el cristal. El tren taladraba la oscuridad. Los viajeros aguardaban en pie en los andenes con la mirada perdida en el vacío, una actitud sustentada por años de práctica. Al pasar a toda velocidad se preguntaba quienes eran en realidad. Su cuerpo se estremecía en los tramos de mayor aceleración. Viajaban tan rápido que a veces creía que estaban a punto de perder el control. El ruido crecía hasta un nivel doloroso que él asimilaba como una prueba personal. Otra curva delirante. Había tanto hierro en el chirrido de esas curvas que casi podía saborearlo, como cuando, de pequeño, te llevas un juguete a la boca."

     Una de las formas que tiene un escritor de demostrar su maestría es escribiendo algo que esté ya contado mil veces, de mil maneras, y conseguir hacerlo propio y único. Pongamos, por ejemplo, la muerte de Kennedy. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Libra.

     Conocemos lo sucedido el 22 de noviembre de 1963. También a Lee Harvey Oswald.

     Nos gustan las fechas. Todas. Google lo sabe y nos dice qué día conmemoramos de forma diaria, porque nos gusta. Las recordamos todas y particularmente aquellas relacionadas con un evento trágico. Y ahí está el 22-N: la fecha del asesinato de Kennedy. Tal vez no la recordemos si nos la preguntan, pero todos sabemos lo que pasó, más o menos ya que en realidad nadie lo sabe a ciencia cierta. Hubo una comisión, Warren, que dijo que un tal Lee Harvey Oswald fue su ejecutor, y años después un comité presentó un informe diferente en el que se hablaba de varios francotiradores e incluso de la posibilidad de una conspiración desde el propio gobierno o la CIA. El caso es que todos conocemos las imágenes en las que se ve al presidente en su coche y lo sucedido segundos después. Y así es como DeLillo utilizando varias voces, incluida la del narrador, nos presenta a Oswald ya sea en la marina, en la URSS o durante su infancia en la que se ve pobreza y la falta de una figura paterna. Así es como crece un Oswald inconforme e incapaz de encontrar su lugar que parece buscar una especie de utopía que le permita sentirse a gusto. Y este será el hilo central que lleve al protagonista a convertirse en uno de los nombres más conocidos de la historia de los Estados Unidos e incluso a ser portada de aquella revista que tanto miró en su juventud.


     DeLillo entra con esta novela en la teoría conspiratoria, introduciendo Cuba, la política, a ex miembros de organizaciones gubernamentales, y todo aquello que tiene al alcance de su mano, para explicar bien en el hilo central o en los satélites de la novela, lo sucedido. Es verdad que las conspiraciones parecen uno de los temas favoritos del género humano, y que en el caso del asesinato de un presidente puede ser, además, resultón, pero hay que saber hacerlo bien. Para ello el autor además de desmontar la credibilidad del Informe Warren, demostrando la presunción de manipulación, se dedica a jugar con el lector. Es decir, todos los datos de los que parte, son reales, pero su obra es ficción, de tal forma que rellena huecos existentes o amplía datos, particularmente conversaciones, ya conocidas para crear un entramado en el que es fácil caer y terminar convencido de aquello que nos está diciendo. DeLillo nos muestra a un Oswald un tanto ambiguo, del que contando apenas, es capaz de situar en planos bastante íntimos y dejar en el lector esa sensación de pobre tonto que no conseguimos despegarnos mientras acariciamos la expresión "tonto útil" en determinados momentos de la novela. Y con todo ello, además, sorprende. Sorprende su capacidad para sorprender, y para ser original en uno de los temas más trillados. La posibilidad de convertir algo tan visto en una gran novela cuya lectura es un placer y que no se percibe como una revisión, sino como una historia en sí misma.

     Hay cosas que requieren oficio para poder hacerlas. Don DeLillo lo demuestra claramente en Libra. Hay que leer a DeLillo. Merece la pena.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

24 comentarios:

albanta dijo... [Responder]

No he leído nada del autor y como dices. Esto ya se ha contado mil veces y no me apetece nada volverlo a leer.

Lesincele dijo... [Responder]

No he podido evitar acordarme de 22/11/63 de King aunque no tenga mucho que ver xD, pues no me impportaría nada leerlo la verdad
Un beso!

Mangrii dijo... [Responder]

Hola :) Me gusta ese juego entre manos con la manipulación del informe Warren, me gustan las teorías de la conspiración y me apunto la novela, que además nunca he leído a este autor. Un abrazo^^

Unknown dijo... [Responder]

Me encanta la forma en la que escribes tus impresiones, tienes mucha elegancia al escribir. Me llama la atención el libro, pero yo esta semana estoy con algo totalmente diferente. El libro se llama "No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas". La autora me enamoró con "Gente que viene y bah" y no he podido resistirme

Rocio GC dijo... [Responder]

El tema de este libro me apasiona, sobre todo desde las implicaciones en el punto de vista político, de modo que me apunto la recomendación, ya que no conocía el libro.

Un beso!!

Anabel Samani dijo... [Responder]

Este sí, este sí que me lo llevo anotadito :-)
Empiezo la semana con Un cuento oscuro.
Besos.

Laura Brownieysuscosas dijo... [Responder]

Es un autor que todavía tengo pendiente, pero este, quizás por el tema, no me llama demasiado.
Besos!

Anónimo dijo... [Responder]

Casi sincronizada. Empiezo con 22/11 de Stephen King ;)
Feliz semana.

CHARO dijo... [Responder]

Este tipo de libros me gustan, me lo apunto por si cae. Por fín terminé "Entremeses" y acabo de empezar "El angel enfurecido".Besicos

Norah Bennett dijo... [Responder]

Pues tengo ganas de leer Americana, de este autor. El tema Kennedy y conspiraciones también me gusta mucho y no me importaría leer este también.
Empiezo la semana con El bosque infinito.
Besos

MaraJss dijo... [Responder]

Yo desde que leí la novela de King al respecto me creo cualquier cosa que me cuenten. Y me gusta darle vueltas a este tema, vaya. Qué le voy a hacer.
Besos.

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

Tiene pinta de estar muy bien. Un besote!!

Margari dijo... [Responder]

No me he estrenado aún con este autor. Y tengo que hacerlo, me lo dejas claro.
Besotes!!!

Sofia dijo... [Responder]

¡Hola!
Bueno, realmente no es esta la clase de literatura que suelo leer pero despues de tu reseña quede un poco picada por sumergirme en esta historia, estoy totalmente de acuerdo con la extraña obsesion de todo humano por las conspiraciones y los recuerdos.

¡Nos leemos! :3

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! No está nada mal, me lo anoto. Yo esta semana estoy con Sombras y con relectura de Persiguiendo a Silvia.
Besos!

Neftis dijo... [Responder]

No me termina de convencer, por ahora lo voy a dejar pasar.

Saludos

Aglaia Callia dijo... [Responder]

Me sumo a quienes no han leído nada de este autor, pero me gustaría, y a ser mejor, con este libro, porque todo el tema del asesinato de Kennedy siempre me ha provocado mucha curiosidad, parece haber tanto misterio.

Besos.

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy realmente se ve interesante, creo que lo leeré el diente. Te mando un beso y te deseo una buena semana

Mª Ángeles Bk dijo... [Responder]

Lo leeré, lo anoto, pero esta vez no me llama el tema. Lo dejo pasar.
Besos

Carla dijo... [Responder]

Tengo que leer al autor y estoy de vueltas con el candidato para hacerlo, quizá éste
Besos

Buscando mi equilibrio dijo... [Responder]

Pintaza interesantísima!
Besos

Raúl Ógar dijo... [Responder]

Qué buena pinta esta novela. Esta fecha la tengo grabada gracias a la novela de Stephen King.
Estoy leyendo Quien pierde paga.
Saludos.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

Hum, no me convence. Además, coincido con Raúl Omar en que la novela de King sobre el tema es fantástica.

Un saludo,
Laura.

Shorby dijo... [Responder]

No he leído nada de Don Delillo, y ya va tocando...

Besotes