domingo, 24 de julio de 2011
Los detectives salvajes. Roberto Bolaño
"He sido cordialmente invitado a formar parte del realismo visceral. Por supuesto, he aceptado. No hubo ceremonia de iniciación. Mejor así."
Cuando un libro viene firmado por Roberto Bolaño me genera expectativas, no puedo evitarlo, y, si ya empieza con las tres frases que os he puesto.. poco más se puede añadir que justifique la pasión con la que me entregué a este libro.
Bolaño nos cuenta las andanzas de dos amigos, Arturo y Ulises, durante un periodo de 20 años que dura la búsqueda de una escritora desaparecida en México al terminar la revolución. Durante estos veinte años, desde 1976 hasta 1996 atravesaremos continentes, viviremos amores, aventuras de la mano de los detectives salvajes, que serán poetas, traficantes, vendedores pero siempre enigmáticos en cierto modo para el lector. Vienen además muy bien acompañados de fotógrafos, poetas, estudiantes de Sade, abogados, prostitutas... Un mundo entero, en 20 años de búsqueda, eso es lo que nos ofrece a lo largo de más de quinientas páginas.
Para hacer esto nos divide el libro en tres partes, la primera y la última están dedicadas a los detectives en su búsqueda y la segunda nos convierte a nosotros en detectives ansiosos por despejar las preguntas planeadas, ¿quién es la escritora? ¿qué hicieron nuestros detectives poetas en tal o cual sitio? y ahí es donde vemos la maestría del autor, no trata de resolvernos todas las dudas que nos lleva a plantear pero si que procura que no las olvidemos, que queramos convertirnos nosotros en detectives dentro de su propia obra. Si nos metemos con la tercera parte, que el propio Bolaño titula Los detectives salvajes, vemos como el autor hace el máximo esfuerzo para presentarnos a sus protagonistas a lo largo de su viaje, ya nos los introdujo, ahora se trata de recorrerlos esos 20 años.
Por cierto que soy consciente de que hay dos entradas seguidas sobre libros "de viajes", pero nada tienen que ver entre ellos. Si tuviera que comparar este libro con otro, diría que su parte central se asemeja a Manhattan Transfer, donde son múltiples los testigos de una vida. Eso hace que nos conformemos poco a poco con los retazos que vamos recogiendo de una u otra parte para componer el puzzle. Las voces de muchos nos irán explicando como son nuestros poetas, serán los conductores ahora. Eso nos desdibuja un poco la novela, porque siempre nos queda claro que nos basamos en opiniones, y eso es lo que, a su vez, le da verosimilitud
En definitiva, nos permite asomarnos a una vida, la de casi una generación repartida por el mundo. Famosa por el concepto experimental, por su polifonía para componer la historia, famosa por sus poetas que no lo son, por la ternura dentro de una realidad en la que no hay raices.. en definitiva, una novela famosa por méritos propios.
Gracias
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