miércoles, 30 de noviembre de 2011

El rey pálido. David Foster Wallace




     "El asiento con ventana de Sylvanshine estaba en la 8-algo, una hilera de emergencia, al lado de una señora mayor que tenía una barbilla parecida a un escroto y que pese a sus intensos forcejeos no podía abrir sus frutos secos. La ecuación crucial en contabilidad Activo = Pasivo + Patrimonio se puede disolver y reformular de todas las maneras posibles, desde Patrimonio = Activo – Pasivo hasta otras muchas. El aparato cabalgaba las corrientes ascendentes y descendentes como si fuera un bote en medio de una galerna."


     El 12 de septiembre de 2.008, Wallace fingió encontrarse mal y dejó que su mujer acudiera sola a una presentación artística. Mientras tanto colocó una silla junto a una de las vigas del porche de su casa en California, clavó un cinturón en la parte superior, redactó una nota y se suicidó. Así es como este autor de renombre se convirtió además en leyenda. Encumbrado por obras como La broma infinita, observador y crítico de la sociedad capitalista de este siglo, decidió que se había cansado de vivir en el mundo que le había tocado en suerte. Y, como suele pasar en estos casos, nos llega una novela póstuma e inacabada que a mi me ha cautivado por su portada. Hoy traigo a mi estantería virtual, con esta macabra introducción, El rey pálido.

     La novela cuenta como Wallace llega a una Agencia Tributaria en Illinois, a trabajar, y se ve inmerso en una rutina que se le antoja repetitiva. Tanto es así que los trabajadores reciben una suerte de entrenamiento para sobrevivir a este aburrimiento y de esta forma vemos las distintas personalidades que integran el departamento de Hacienda. No sólo eso sino que hay una pugna por cambiar la poca humanidad que le queda a este organismo.

     En este caso fue el propio autor quien dejó apilado y ordenado un borrador de unas 200 páginas y un sin fín de notas sobre la trama y los personajes.  Wallace, muestra el aburrimiento como medida casi revolucionaria, planteando incluso como el propio sistema se aprovecha de lo farrangoso del papeleo para sacar aún más beneficio de la población. Pero no es un libro que trate de números. Es un libro en el que los protagonistas, en su hartura, acaban por preguntarse qué están haciendo realmente con sus vidas y así exploramos todos los estados de ánimo. Nos lleva por la tristeza de la pérdida de un ser querido, a la soledad ante la comprensión de que la vida no te va a dar nada y que nadie se va a preocupar de uno salvo la propia madre, y eso lo hace mientras somos niños. Y sin embargo, pese a repetir tanto la palabra aburrimiento, no me aburrí leyendo este libro, al contrario.. es un libro que rebosa sentido del humor, siempre bajo el fino prisma de la ironía incluso de la caricatura, hay capítulos en los que los compañeros de trabajo sin directamente usurpados por sus propias versiones caricaturizadas. Asistimos a confesiones impensables frente a videos promocionales, a quejas sobre compañeros y incluso a una totalmente inverosímil declaración sobre un compañero que levita mientras revisa los impuestos de los ciudadanos.

     Y sin embargo es una obra inconclusa, a ratos hilvanada a partir de capítulos que bien hubieran podido ser relatos sueltos. Adictiva igualmente, divertida y hasta cierto punto horrible. Pensemos que ya los niños dicen "me aburro" una y mil veces en cuanto se les alarga el tiempo libre como si fuera una lenta condena. No sé cual hubiera sido el final de esta obra, pero creo que es casi mejor no pensarlo. Tenemos claro mientras lo leemos que es una obra inacabada, una casa de la que asoman algunas vigas y hay partes sin lucir o por donde asoman tuberías, pero no por eso deja de hacer una de sus ya famosas autopsias a la realidad en la que todos nos movemos. No llega este libro a la calidad con la que me asombró con La broma infinita, pero tras pasarse diez años trabajando en El rey pálido, a muchos de sus fans, o simplemente a aquellos que como yo, si descubrimos un autor que nos parece sobresaliente nos leemos toda su obra publicada, nos ha despejado la duda de qué es aquello que le hizo invertir tanto tiempo y esfuerzo a Wallace.

     ¿O tal vez estamos ante un aprovechamiento por parte de los herederos de la fama del autor para exprimirlo unos últimos beneficios? ¿qué pensáis vosotros de las obras póstumas?

     Gracias

22 comentarios:

Tatty dijo... [Responder]

No he leído nada de este autor y coincido contigo en que la portada llama la atención pero no creo que me anime a leerla a pesar de tu estupenda reseña, más si dices que está inacabada.
un beso!

Icíar dijo... [Responder]

No sé si será una obra de esas sacada para beneficio de sus herederos, pero lo que cuentas pinta demasiado bien. No conocía al escritor, y la mini biografía que cuentas es como para no olvidarlo.
No sé si lo leeré ahora mismo, por acumulación de lecturas, pero desde luego que no se me olvida David Foster Wallace, y espero pronto verlo por mí misma.
Menuda plantación de libros que tienes, querida!
Abrazos

Annika dijo... [Responder]

Creo que ya lo he dicho alguna vez pero siempre que te leo aprendo cosas nuevas y descubro autores y libros totalmente desconocidos para mí.
Sin duda, la introducción que has hecho de éste deja huella. No sé si lo leeré pero por lo menos me acordaré del tal Wallace y su aburrimiento de la vida.
Besos!

MariCari dijo... [Responder]

Pues que no tienen tanta gracia como deberían tener... je ,je... Bss

L and the City dijo... [Responder]

Acabo de descubrir este blog y me lo apunto en Favoritos y en mi lista de blogs.
ENHORABUENA!!!
Siempre ando buscando libros interesantes que leer y creo que aquí está la mejor guía.

Muchas gracias!!

Un beso y que tengas muy buen día!!

L

Margari dijo... [Responder]

Muy buena reseña, aunque no creo que lea este libro. Sobre todo porque como está inacabada... Sí apuntaré La broma infinita, que parece ser su mejor obra.
Besotes!!!

Eve Sanbra dijo... [Responder]

Hay autores que después de muertos publican, no recuerdo qué autor español sus amigos, también escritores, decidieron tomar sus obras sin terminar y recopilarlas para que disfrutaran con ellas porque creían que así conseguirían llegar a sus lectores. El caso es que el autor se hizo famoso después de muerto y según veo, ¿por qué a este autor no podía pasarle lo mismo? Al fin y al cabo aunque el autor ya esté sus lectores pueden disfrutar de una obra suya en la que se nota que trabajó. Además, me ha sorprendido mucho su historia, pero bueno, dejaré a parte eso.
Dos besos :D

Mario dijo... [Responder]

No sabía que ya estaba en venta el libro, lo esperaba y ahora lo tendré más presente aunque seguro demorará un poco en llegar por acá. Tengo varios libros de él y a ver con cual empiezo. Suelo llenar mis biblioteca de mi propia visión y futurizar mis lecturas. Sobre lo póstumo debe quedar como lo que es, si está todavía inacabado pues verlo como un proyecto, creo que está bien venderlo ya que no cambiará la imagen del autor sino lo sacamos de contexto. Se quiere lucrar con él pero también el público se beneficia al poder leer algo más de su persona. Besos.

Mario.

Haine dijo... [Responder]

Una vez más me dejas helada con tus reseñas, me encanta como las escribes!
Y sobre las obras póstumas... en fin, es imposible de saber, pero hay un buen porcentaje de posibilidades de que, efectivamente, no sean más que eso, dinero para los familiares (en la mayoría de los casos)

Besos! :)

Valaf dijo... [Responder]

Tu última pregunta me recuerda el caso de Christopher Tolkien. Éste ha publicado algunas obras que su padre nunca llegó a publicar, quizá el caso más notable es "El Silmarillion".
Obviamente es legítimo: el heredero hereda los derechos para poder hacerlo. Pero si me preguntas qué me dice mi nariz, pues nada especialmente agradable.

Un beso

Anónimo dijo... [Responder]

Lo he visto el fin de semana pasado en El Corte Inglés, pero ni siquiera he leído la sinopsis. Sin embargo, ahora con más detalles, parece una lectura desconcertante y, a la vez, atractiva. Todo lo que comentas me ha dejado algo perpleja, pero creo que podría ser una buena opción. ¡Gracias por la magnífica reseña!

Shorby dijo... [Responder]

Parece, como dice Offuscatio, desconcertante... pero a la vez, por eso mismo, me pica la curiosidad un montón.
Interesante introducción, por cierto =)

Besotes

Towanda dijo... [Responder]

Me llama muchísimo la atención adentrarme en esa historia cuajada de otras tantas historias.
Te felicito, por la magnífica reseña que has hecho.
Un besazo.

Emperatriz dijo... [Responder]

Me gusta bastante, de hecho es uno de mis autores favoritos ^^.

Un beso

Andrea dijo... [Responder]

Has abierto al debate con tu pregunta final!!! Nunca me ha gustado que publiquen escritos de autores que no están ya entre nosotros y que por un motivo u otro aún no habían sacado a relucir un relato. Igualmente es algo muy personal, hay obras inéditas que son buenísimas pero insisto en que no me gusta que se den a conocer si su autor no está.
Esta obra que has reseñado me ha parecido un poco rara y aunque hay algo de ella que me llama no me gustan los finales inacabados!!! La introducción "macabra" que has hecho me ha despertado curiosidad sobre el autor así que apunto "La broma infinita". Gracias por tu descubrimiento! Besos!

J.P. Alexander dijo... [Responder]

La verdad es que ese libro no se no me atrae Intente leer a Wallace hace tiempo y se me hizo pesado y eso que no leí esta obra. Un beso y te me cuidas mucho.

Winnie dijo... [Responder]

Hoy especialmente te espero en mi blog. Un beso

Luis Prieto dijo... [Responder]

De verdad, con cada entrada que haces consigues que aumenten las ganas de leer en general. Además nos traes autores, para mi al menos, desconocidos y nos brindas la oportunidad de conocer obras maravillosas. En concreto ésta por ser inconclusa, no se; pero "La broma infinita" da por seguro que si.

Anónimo dijo... [Responder]

Hola!
Tengo este libro en casa, me lo acaban de regalar y no me animaba, creo que ahora lo leeré. Gracias
Elena

G dijo... [Responder]

Buenas noches
Has hecho una entrada con un arranque maestro ML. Te felicito.
Coincido en La broma infinita, uno de mis libros de cabecera, pero este lo tengo en casa ya, quien sabe...
Los libros póstumos son una pena, no se sabe si son voluntarios o robados dentro de sus propias familias.
Por eso no escribo mas de lo necesario, ja
Buena noche

Ruben dijo... [Responder]

Tengo muchas ganas de leer este libro, de ahí que haya buscado información.
Buen sitio este blog

Jean Sol Partre dijo... [Responder]

Yo pensaba que el libro iba a aparecer en los primeros puestos de las listas de ventas, pero veo que no