jueves, 1 de septiembre de 2011

20.000 leguas de viaje submarino. Julio Verne



    " Fue notable el año 1866 por un acontecimiento singular, un fenómeno no explicado ni explicable, que nadie habrá indudablemente olvidado. Prescindiendo de los rumores que agitaban las poblaciones de los puertos y sobreexcitaban el ánimo público en el interior de los continentes, conmoviose especialmente la gente de mar. (…)
      En efecto, hacía algún tiempo que varios buques se habían encontrado en el mar una cosa enorme, un objeto largo, fusiforme, a veces fosforescente, infinitamente más vasto y más rápido que una ballena. Los hechos relativos a esta aparición, consignados en los diferentes libros de a bordo, estaban con bastante exactitud de acuerdo sobre la estructura del objeto o del ser en cuestión, la velocidad incalculable de sus movimientos, la potencia sorprendente de su locomoción y la vida particular de que parecía dotado."
     Si hablamos de ficción, hay que hablar de Julio Verne, cuyos libros conocemos todos en mayor o menor medida. Lo que ya no conocemos todos es que, cuando contaba con 11 años, se escapó de casa para intentar ser marinero. Esta fuga se quedó en nada ya que sus padres lo encontraron rápidamente y lo llevaron a casa. Julio, que ya contaba con carácter en ese momento, tuvo un ataque de furia tremendo, y acabó por jurar a sus padres y a sí mismo que nunca volvería a viajar, salvo en su imaginación. Hoy, con más de un siglo de diferencia, siguen corriendo ríos de tinta sobre la imaginación de este hombre y los viajes, visionarios algunos, a los que sometía a sus personajes.Y, si pensamos en su intento de fuga..  tal vez tengamos que agradecer a una travesura infantil el inmenso legado que nos ha dejado Julio Verne.

     De entre todos sus libros he decidido quedarme con 20.000 leguas de viaje submarino. En este libro nos sitúa Verne en un momento en el que no hay aviones y los barcos de vapor son todo un avance, para enseñarnos a un mónstruo marino que aterroriza a los marineros. Para cazarlo y neutralizar la amenaza, se prepara una fragata, en la que, además de la tripulación, viajan el profesor Aronnax y su asistente. Un día, el mónstruo asoma y salen todos a cubierta mientras intentan cazarlo, lejos de hacerlo se ven inmersos en una tormenta y el barco naufraga poniendo en peligro la vida de todos sus ocupantes. Para salvarse, el profesor y su ayudante suben a un bote de remos junto con un arponeador, Ned. Llegan a una isla, de aspecto un tanto extraño, que resulta ser una chapa de acero, tal vez el misterioso mónstruo. Lo que menos se esperaban nuestros protagonistas era que iban a encontrarse en unas horas debajo del agua, en un submarino llamado Nautilus capitaneado por un extraño capitán Nemo.
Y, en este punto, es en el que empiezan las aventuras de 20.000 leguas de viaje submarino en las cuales asistiremos a paseos bajo el mar, disputas, extrañas vestimentas e intentos de fuga.

     Como anécdota decir que le costó mucho publicarla ya que Hetzel, editor de Verne, creía en un progreso basado en el orden moral y se sentía ofendido y molesto por el carácter del Capitán Nemo. Le pide a Verne que corrija el libro, quien se niega en redondo a tocar su obra lo que provocó ciertas dificultades para que viera la luz. Finalmente todos pudimos disfrutar de la trilogía Viajes extraordinarios, a la que pertenecen 20.000 leguas de viaje submarino, Los hijos del capitán Grant y La isla misteriosa en el cual, por si alguien siente curiosidad, se desvela una parte importante de la vida del capitán Nemo.

     Es, como antes decía, uno de esos libros que conocemos a una edad temprana y que nos ayudan a crear un "gusanillo" por la lectura. Un libro que, si lo releemos hoy, yo lo hice hace apenas un par de meses, nos sigue gustando y que, si decidimos no releerlo, lo guardaremos en la memoria con cariño. Y, si alguien no lo ha leído, es uno de esos libros que merece la pena abrir una tarde, un rato, para poder decir que conocimos al capitán Nemo. No en vano es un referente en la novela de aventuras.

     Gracias

12 comentarios:

Tatty dijo... [Responder]

Me encanta Julio Verne, hace años leí varios de sus libros pero ahora los he dejado un poco de lado, aunque estoy segura de que algún día retomaré su lectura con algunos de los libros que tiene mi pareja en su estantería
un beso!

Xula dijo... [Responder]

Yo la verdad es que tengo un problema con Julio Verne, y es que me aburre un poco. No me cuesta leerlo ni nada, y cuando estoy en ello me resulta entretenido, pero visto en profundidad, no disfruto excesivamente de él... Pero me pasa lo mismo con otras cosas (generos, directores de cine,...) a los que le he cogido fobia y ahora mi me planteo leerlos/verlos. Que conste que este libro lo lei un par de veces cuando era pequeña. Un beso!

Margari dijo... [Responder]

Que no se entere nadie, no he leído nada de este autor. Ver tantas películas basadas en su obra tienen la culpa. Pero voy a tener en cuenta tu recomendación, que me has dejado con las ganitas, y voy a ver si empiezo a descubrir la obra de este hombre con esta novela.
¡Gran entrada!
Besotes!!!

G dijo... [Responder]

Buenos días.
Hoy veo un clásico, ¿tal vez cumpliste años y eso hizo que recordaras lecturas de la infancia?
En todo caso es una buena lectura y una reseña cargada de información. Muy personal, me gusta.
Buen día

Violeta J. dijo... [Responder]

Ohhhh!!! Qué recuerdos! Verne era uno de mis escritores favoritos cuando peque. La que con más cariño recuerdo, es la Isla Misteriosa. Ainsss, que me han entrado ganas de releerlos!! Pero me parece a mí que lo pondré en la lista de pendientes.. Demasiados libros por leer y muy poco tiempo y dinero.. Ainss. :p

Pitt Tristán dijo... [Responder]

De todas las criaturas y artefactos de ficción que la literatra ha creado para explorar el fondo de los mares y océanos, ninguno puede igualarse al formidable "Nautilus" que, comandado por el capitán Nemo en su odisea de libertad, emerge cada vez que un lector se adentra entre las páginas de "Veinte mil leguas de viaje submarino", la maravillosa novela de Verne.

Francisco Palacios dijo... [Responder]

¡Acabo de terminarme las dos partes del libro! ¡Simplemente geniales, como todo lo que escribió Julio Verne! ¿Sabíais que su padre, un empresario adinerado, quería que fuese abogado? ¿Sabíais que él se negó rotundamente y que, por esa razón, su padre lo dejó en la indigencia? ¿Sabéis que, de joven, pasaba horas y horas y horas en la bibliotéca estudiando libros de cualquier materia (sobre todo ciencias y geografía) y casi sin probar bocado? ¿Sabíais que la desnutrición le dejó secuelas para toda su vida, como contracciones involuntarias de los músculos del rostro e incontinencia de las heces?
Fue un hombre admirable.
Sólo debo hacer una puntualización, mientras leo: el trío formado por Aronnax, Conseil y Ned Land no huyeron en un bote tras un naufragio. El nautilus, al verse atacado por la fragata, respondió lanzando chorros de agua a presión contra su cubierta. Los tres protagonistas son lanzados al agua. Dos pasan muchas horas intentando sobrevivir en dicho medio y, cuando perdían toda esperanza, el tercero los sube sobre lo que cree ser una isla (en realidad, el Nautilus). Es una simple aclaración.
Gran reseña, como siempre.
¡Un abrazo!
Francisco

Anónimo dijo... [Responder]

Puf! Tengo el libro en mi estantería para leerlo, la cuestión está en cuándo lo empezaré...
Saludos!

Caminante dijo... [Responder]

De Julio Verne tengo la colección entera en casa, y sólo he leído Viaje al Centro de la Tierra... El caso es que no me atrajo lo suficiente como para empezar otro. Puede que algún día vuelva a intentarlo.
Un saludo!

Mientrasleo dijo... [Responder]

Francisco no huyen, suben a un bote y no quise decir claramente lo que era la isla. Procuro tener cuidado no desvelar demasiados datos incluso en libros tan conocidos. Ahora, si lo haces tú y alguien se enfada... jajaja
G, no, no he cumplido años, gracias por tu interés que seguro es por mandarme un regalo, pero me gusta recordar libros como este.
Coincido contigo Pitt Tristán, plenamente además.
Tranquila Margari, yo desde que dije que El niño con el pijama de rayas no me había gustado, ya he visto que no queman a nadie por decir algo así.
Xula, hay libros para todos, será por libros.
Ylenia hola, si un día empiezas nos cuentas.
Y Tatty y Violeta, no siempre es releer, es más, muchas veces releer algo que nos gustó en un momento determinado hace que se estropee el recuerdo que tenemos de ello.
Un saludo a todos y gracias por estar por aquí.

Francisco Palacios dijo... [Responder]

¡Vaya, pues disculpa si me he chivado! Pido disculpas a todos... (pero sí es cierto que pasan varias horas manteniéndose a flote en el agua hasta que Ned los ayuda a subir al islote misterioso, lo acabo de revisar en el libro, por si no me acordaba bien... XD!!!).
Un abrazo ;D.
Francisco

Judith dijo... [Responder]

Hola !!
Julio Verne fue con quien inicie la lectura en el colegio, cuando lo tome de la biblioteca pensé que no lo terminaría nunca, que seria una lectura eterna, pero para mi sorpresa al ir pagina a pagina me fue atrapando y por las noches antes de dormir leía un poco porque me encantaba soñar con su historia.
Todo un grato recuerdo de mi infancia.
Nos leemos !!
besos ^ ^