"Tengo diecisiete años. No sé que nunca volveré a tener diecisiete años, no sé que la juventud vuela, que apenas dura un instante, que desaparece enseguida y cuando te das cuenta ya es demasiado tarde, ya se ha terminado, se ha volatilizado, la has perdido; a mi alrededor algunos lo presienten y lo dicen, los adultos lo repiten, pero yo no los escucho, sus palabras me resbalan".
Últimamente me siento atraída por las novelas que vienen de Francia. Esta se me había escapado hasta hace unas semanas. Hoy traigo a mi estantería virtual, Deja de decir mentiras.
Philippe es un conocido escritor francés a nivel internacional. Un día, de regreso en su ciudad natal, ve a un joven con un gran parecido al que fuera su primer amor, Thomas. Incapaz de evitar la tentación, decide seguir al joven, que resulta ser Lucas, el hijo de aquel hombre.
Con esta premisa Besson escribe una novela autobiográfica que se divide en tres partes marcando una primera en la que ambos adolescentes viven su amor y dos posteriores que relatan encuentros con Lucas, en un primer caso de forma totalmente casual. Así es como nos vemos sumergidos en el primer amor, esa relación que comienza en secundaria entre dos adolescentes opuestos: uno extrovertido y destinado al éxito, el otro introvertido y con un futuro que se oriente a seguir los pasos de su padre en la granja familiar. Un amor apasionado en el que se busca el segundo, el beso y la piel. Y también un mundo secreto porque Thomas duda, teme que lo señalen, que lo descubran. Termina el curso, terminan esos estudios, y los jóvenes se separan. Uno de ellos se va fuera, se casa, siempre temió, siempre dudó...
Este es el principio real de la novela, el encuentro da pie a la continuación, pero así, desordenado, es como lo vive el autor para escribirla y tal vez sea mejor que os lo cuente como él lo vive. Luego vino el encuentro con el hijo y el descubrimiento de que no fue Philippe el único marcado por ese amor, también lo fue Thomas, el que temía, el que jamás lo superó.
La novela de Besson es autobiográfica y añadiría que escueta. Es una historia sencilla que evita cargar tintas en sentimentalismos ya sean habituales o esperados y que relata de forma sencilla un primer amor y también una condición más social que personal. Un contraste y una huella. Resulta además llamativo, o a mi me lo pareció, que siendo en primera persona, siendo autobiográfica, siendo el autor extrovertido y sintiéndose cómodo y todas estas cosas que uno puede decir sobre la sexualidad, el memoir evoluciona y se palpa una soltura creciente, como si al igual que en la vida uno necesitase de cierto rodaje para mostrarse realmente. Y ese punto, unido a la dedicatoria al propio Thomas o a una descripción que parece de la propia cubierta, le da un tono honrado que, unido a la estupenda prosa, es lo que trasciende del libro. Un libro que es, en definitiva, la historia del primer amor, ese que se vive con pasión y cuya huella perdura.
Deja de decir mentiras es un memoir que merece la pena ser descubierto. Un libro que se lee rápido y cuya huella perdura si uno sabe fijarse en los espacios intermedios. Es... como el fragmento que da pie al comienzo de la reseña: ¿quién con esos años no se sintió inmortal?
Cada vez son más frecuentes los libros que se adentran en los propios secretos, en las vivencias que marcan, en los esqueletos propios. Decidme, ¿me podéis recomendar un alguno si es que ya os habéis adentrado en ellos?
Gracias.
6 comentarios:
Me gustan las novelas autobiográficas.Besicos
No lo conocía. Tomo nota, que me ha llamado mucho la atención.
Besotes!!!
Hola.
No conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
La anoto, sin dudas.
Me gustó mucho cuando lo leí. A mí también me ha dado por los autores franceses en estos últimos años (de hecho ahora mismo estoy con Virginie Despentes).
Está muy bien escrita y narrada en tres tiempos (aunque la primera parte es el centro de la novela).
Una de las cosas que más me gusta de la literatura francesa es que una novela como esta fue un bestseller allí. Siempre tienen un fenómeno literario cada temporada.
Y no recordaba lo de la portada, pero si la memoria no me falla es una foto de Thomas que el autor sacó cuando estaban saliendo.
Recuerdo que me llamó la atención la percepción tan nítida que tenía Thomas del futuro que esperaba a ambos (y que estaba claro que los llevaría por caminos diferentes) y que a pesar del camino escogido la devoción que sentía Thomas cada vez que Phillipe salía por televisión cuando ya era un escritor conocido
Oye, me atrae muchísimo, no sé si por tu opinión o por esa cita que has compartido que ya me ha enganchado a la historia.
Anoto pero ya.
Mua.
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