lunes, 27 de junio de 2022

El amor de Erika Ewald. Stefan Zweig

 

 

     "Erika Ewald entró despacio, con el paso cauteloso y quedo de quien llega demasiado tarde. Su padre y su hermana ya estaban dentados a la mesa comiendo; al oír el ruido de las puertas levantaron la vista para saludar fugazmente con la cabeza a quien entraba, luego no se oyó más que el ruido de los platos y el tintineo de los cuchillos a través de la habitación débilmente iluminada".

     Hace muchos años que leo a Zweig. He dado vueltas incontables para lograr una firma suya subasta tras subasta y, en definitiva, es una constante en mi biblioteca. Así que os podéis imaginar la alegría con la que recibí este título ya que implicaba que además se habían tomado la molestia de buscar un título. Hoy traigo a mi estantería virtual, El amor de Erika Ewald.

     Erika toca el piano, es pianista, profesora, es... aburrida. Y durante unos ensayos se enamora del pianista con el que se ve inmersa el amor inicialmente platónico de quien se ve atraído por quien uno cree que comparte todo. Del platonismo pasamos al deseo y Erika entra en un momento obsesivo en el que ni siquiera la separación hace que olvide al violinista.

     Zweig tiene biografías maravillosas, entre las que incluyo Momentos estelares de la humanidad como la biografía de un colectivo, de una época y luego está su faceta de novelista, en la que sus personajes desarrollan pasiones obsesivas marcadas por el amor o por la supervivencia. En este caso, Erika es la elegida para vivir el amor romántico hasta sus últimas consecuencias. Destila drama desde las primeras páginas y, pese a estar ante un cuento corto, Zweig tiene tiempo de regalar al lector una tragedia completa en la que la protagonista se ve marcada de por vida. Una protagonista que despertará sentimientos diferentes en el lector que acaba por sentir lástima sin darse cuenta de que ha sido manipulado por la pluma del escritor. Zweig profundiza en los sentimientos de Erika hasta lograr ponernos de su lado perdiendo la objetividad necesaria para valorar su reacciones e incluso sus interpretaciones. No somos conscientes, pero lo somos, de sus sentimientos y de como estos pueden nublar su juicio hasta el punto de volver la vista atrás por un instante y replantearse una decisión que vimos como adecuada.

     Zweig me gusta porque es intenso y, si bien esta no es su mejor historia, destila esa característica suya en cada palabra logrando que sus personajes sangren sentimientos y vivan cada momento y cada pasión. Por eso uno cierra el libro con el juicio terminado sabiendo lo que opina de la pianista y el violinista como si hubiera pasado con ellos una larga temporada.

     El amor de Erika Ewald es un cuento largo o novela corta que viene marcado por lo mejor del autor: sentir intensamente.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

miércoles, 15 de junio de 2022

Romper el círculo. Colleen Hoover

 


     "Desde la baranda donde estoy sentada, con un pie a cada lado, miro la caída de doce pisos que me separa de las calles de Boston y no puedo evitar pensar en el suicidio.

      No en el mío. Mi vida me gusta lo suficiente como para querer apurarla hasta el final. Pienso en otras personas, en las razones que llevan a alguien a decidir acabar con su vida. Me pregunto si se arrepentirán, si durante los segundos que pasan entre que se sueltan de la cornisa e impactan contra la acera, miran hacia el suelo que se acerca a toda velocidad y piensan: "Mierda, la he cagado.".

      Diría que no".

      A veces me salgo de mi zona de confort. Normalmente lo hago movida por la curiosidad, no siempre sana, de saber qué lleva a un libro a situarse en los primeros puestos de las listas de ventas apenas sale al mercado. Y esto me ayuda a llevarme sorpresas de todo tipo y a acercarme a libros de todo tipo también. Hoy traigo a mi estantería virtual, Romper el círculo.

     Conocemos a Lily cuando se ha desplazado al edificio frente al que vive para subir a la azotea a respirar. Acaba de pasar por el funeral de su padre y necesita tomar aire porque... bueno, porque la ha liado bonita. Allí conoce a Ryan, un chico guapo y brillante con el que no tarda en comenzar una relación. Y en esta relación no va a ser todo de color rosa. 

     Bien, pues me he leído un libro aparentemente romántico que está por medio TikTok y lo primero que me tocó fue investigar si es que la autora era un fenómeno de la red social o lo era el libro. Sorpresa, lo era el libro. Ha convocado a muchísimos lectores compartiendo su experiencia de lectura allí, algo que siempre es positivo y que me ha llevado a más títulos que seguramente vaya leyendo poco a poco. #BookTok

     En este caso la historia parte de un funeral que da pie a conocer la relación de los padres de la protagonista. Una relación de abusos que marca a la joven y que será importante para la novela ya que vertebra la historia desde su primer amor hasta el presente llevándola a tomar decisiones que marcarán su vida. Y es que romper el círculo gira en torno a las relaciones tóxicas y la forma de enfrentarse a ellas en un momento en el que veníamos de novelas de corte romántico marcadas por personajes autoritarios hasta decir basta que a mi, personalmente, no me gustaban. Aquí la autora refleja una realidad que sigue estando presente en una sociedad contemporánea utilizando para ello a Lily, a quien enfrenta de forma frontal con los fantasmas del pasado y los demonios del presente buscando reacciones cotidianas lejos de los artificios extremos en este tipo de novelas. Narrada en primera persona, la autora da acceso a pensamientos, inseguridades, justificaciones y pesadillas que pasan por la cabeza de la protagonista que va avanzando cada vez con paso más firme en una situación en la que el lector la acompaña hasta un final que huye de los cuentos de hadas para dar carpetazo y patada realista. Esto quiere decir que si estáis pensando, como hice yo, que estábamos ante una novela romántica, puede que os llevéis un par de sorpresas. Chica conoce chico, sí, y chica recuerda y se reencuentra con otro chico, pero ni estamos ante un romance young adult ni estamos tampoco ante una historia de amor con triángulo de tipo alguno incluido. Hoover rápidamente deja claro que su historia se va a mover entre los matices del gris que supone la convivencia, el abuso, las justificaciones y las dudas, construyendo de este modo una historia dramática en la que ninguno de los personajes son demonizados (bueno, ahora que lo pienso, el muerto de la primera página... pero lo merece). Esto provoca una inquietante sensación de normalidad en la que el lector se ve cómplice de más de una reacción social actual y sufrirá más de un escalofrío por haber caído en la trampa aunque sea por apenas un par de segundos. Y es que dibujar una situación de abusos con realismo supone meterse en la maraña de sentimientos y sensaciones de quien lo vive y que es casi imposible de entender para quien lo ve desde fuera, por eso es tan importante la primera persona. Y Hoover lo hace de forma notable dejando claro que hay líneas insalvables y proporciona, como ya he dicho, el perfecto final que deja claro que, si bien no vivimos en un cuento de hadas y los happy ending no son siempre como nos los dibujan, hay muchas maneras de terminar bien una historia. Sin dramatismos ni sentimentalismos extremos.

     Romper el círculo es una novela que me ha sorprendido por los matices, por la complicidad y por la capacidad de la autora para hacer dudar al lector más de lo razonable. Me ha gustado. Y es una historia de amor, del más importante de todos: el amor propio.

      Y vosotros, ¿os dejáis llevar por las listas de ventas movidos por la curiosidad?

     Gracias.

lunes, 13 de junio de 2022

Las chicas de Chapel Croft. C. J. Tudor

 


     «¿Qué clase de hombre soy?». 
      Era una pregunta que últimamente se había planteado muchas veces. 
      «Soy un ministro de Dios. Soy su siervo. Hago su voluntad». 
      Pero ¿era suficiente? 
      Se quedó mirando la casita encalada. El tejado de tejas rojas, las clemátides de llamativo color púrpura trepando por las paredes, bañadas por el atenuado resplandor del sol del final del verano. Los pájaros piaban en los árboles. Las abejas emitían su perezoso zumbido entre los arbustos. 
      «Aquí habita el mal. Aquí, en el más inocuo de los escenarios»".

     Siguiendo con las lecturas veraniegas, y tras haber leído el año pasado El hombre de tiza, hoy traigo a mi estantería virtual, Las chicas de Chapel Croft.

     Conocemos a Jack Brooks, reverendo, y su hija Flo cuando son trasladados a la pequeña localidad de Chapel Croft de forma casi urgente tras protagonizar un escándalo en Nottingham. Llegan a una casa vieja y destartalada y una iglesia aún más destartalada en la que alguien ha dejado un equipo de exorcismo para Jack. Además, no tardan en ir descubriendo detalles del pueblo: allí nos son particularmente bien recibidos los forasteros, guardan leyendas locales basadas en macabros hechos reales y el anterior párroco... bueno, intentó quemar la iglesia y se suicidó.

     Con estos ingredientes y la primera sorpresa, que no me parece más que una nota graciosa pero no desvelaré, en las primeras páginas, Tudor busca con este título proporcionar un rato entretenido a sus lectores con una novela en la que, lo único destacable realmente, es su protagonista Jack. Hay, como es de esperar, un ambiente opresivo, una familia poderosa y muchas sospechas y secretos velados y desvelados esperando al lector a vuelta de página, lo que convierte la lectura en algo dinámico y a ratos divertido. El lector se mueve además con la historia de un hombre que sale de prisión y que se quiere incorporar a la vida de Jack sin saber muy bien de quién se trata o de qué forma estuvo implicado en la historia de los protagonistas de la novela, por lo que el interés, en caso de engancharse, es fácilmente sostenible. Al igual que en la novela anterior, hay un deje paranormal que impregna el libro desde las primeras páginas, aunque sigo sin ver parecido alguno con Stephen King (pese a que él mismo dijera que se parecía en su primera novela).
     La autora se dedica a cargar tintas progresivamente a golpe de sorpresas y voces, con tramas a medio desvelar y secretos totalmente desvelados, de tal forma que los giros se convierten en una constante en esta novela que se queda en un punto intermedio entre el misterio, el suspense y el terror más light.

     A título personal me ha parecido, posiblemente debido al carácter de Jack, que ya he dicho es lo mejor de la historia, que el vínculo Jack/Flo, su historia, su relación y la forma que tienen de protegerse y enfrentarse es de los puntos más interesantes de la novela. Una relación que ni siquiera la avalancha de temas logra opacar ya que ocupa el punto central en torno al que todo lo demás sucede. El resto tiene puntos fuertes y débiles en los que la credibilidad se tambalea por momentos, el cliché hace acto de presencia y el lector sonríe pasando página pensando que ahora sucederá otra cosa sin darle más importancia.

     Las chicas de Chapel Croft es una novela entretenida, bastante superior a El hombre de tiza, que busca hacer pasar un buen rato y en la que destaca el dúo protagonista. Producto de consumo.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

miércoles, 8 de junio de 2022

Mi adorada esposa. Samantha Downing

 


     "Me está mirando. Baja la vista fugazmente hacia su copa con sus ojos azules, vidriosos, y vuelve a levantarla. Yo miro mi copa y siento que me observa, al tiempo que me pregunto si estoy tan interesado como ella. Echo un vistazo y sonrío para darle a entender que sí. Ella me corresponde a la sonrisa. Se le ha borrado casi todo el pintalabios, ahora una marca rojiza en el borde de su copa. Me acerco y tomo asiento a su lado".

     Empezamos con las lecturas veraniegas de desconexión. Hoy traigo a mi estantería virtual, Mi adorada esposa.

     Nuestro protagonista está casado con Millicent desde hace 15 años. Él es instructor de tenis en un club social y ella vende casas, a poder ser de lujo. Juntos tienen dos hijos y son un matrimonio feliz en el que él sigue fascinado por el magnetismo de su mujer. Hasta aquí son un matrimonio normal, solo que entre sus aficiones comunes figura una muy particular: el asesinato.

     Mi adorada esposa es una novela de misterio con un punto cómico basado en un argumento que roza la comedia pero sin perder el enganche del thriller. Me ha recordado mucho a esa serie Santa Clarita Diet, en la que un matrimonio vive pendiente de la alimentación de la esposa zombi sin tener aparentemente nada que ver con el argumento de esta novela.
     
     La novela. La autora nos presenta un matrimonio con una afición un tanto peculiar en la que sus vidas personales se verán implicadas más de lo razonable incluso para un hobbie tan excéntrico como es el asesinato. El protagonista nos irá narrando en primera persona la evolución de su matrimonio en la medida en la que se ve afectado por la decisión de... bueno, ¿de asesinar? Y con este punto de partida a medio camino entre la novela de misterio y la comedia de situación seguiremos los entuertos en los que se ve enredado para poder seguir adelante de forma más o menos normal en un barrio residencial en el que todos se conocen. Con un ritmo ágil y descripciones visuales la novela gira poco a poco hacia el thriller dejando al lector una grata sorpresa final y la sensación de haber pasado unas horas entretenidas con las aventuras y desventuras de un casi cuarentón y su no tan normal familia.
     Como sucede en este tipo de novelas, la credibilidad puede tambalearse en muchos momentos, pero se espera del lector que no tenga en cuenta esos pequeños detalles que le harían pararse a pensar y no disfrutar del buen rato que Downing tiene planeado para él. Así que el trato es sencillo: te vas a divertir si no te fijas demasiado. ¿La pega? Que el ritmo que la autora imprime desaprovecha momentos que me parecían particularmente interesantes.

     Mi adorada esposa es una novela entretenida que no aspira a aportar al lector más que un rato divertido y que se maneja a ritmo de película de sobremesa. La decisión es vuesta.

     Y vosotros, ¿también dejáis este tipo de lecturas para el verano?

     Gracias.

lunes, 6 de junio de 2022

Papi. Emma Cline

 


     "Linda estaba dentro, al teléfono. ¿Con quién, tan temprano? Desde el jacuzzi, John la siguió con la vista mientras ella paseaba arriba y abajo en albornoz y bañador, uno viejo con un estampado tropical desvaído que debía de ser de una de las chicas".

     Tras Las chicas me quedé con la curiosidad por seguir leyendo a Emma Cline. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Papi.

    Papi es una colección de cuentos en la que los protagonistas son personas de clase privilegiada que muestran sus problemas y pequeñas miserias al lector. Estas irán desde una reunión familiar en la que el padre de familia se siente totalmente desplazado, pasando por la necesidad de recoger a un hijo tras un incidente en el internado, el sexo o el escándalo del que otro personaje intenta refugiarse.

     Visto así es evidente que no estamos ante los relatos habituales de personas marginales o cargadas de problemas con los que la literatura suele obsequiarnos, pero esto no significa que carezcan de interés. Recuerdo perfectamente que al despedirme de John y su reunión familiar en el primer cuento, sufrí una suerte de desencanto ya que quería saber si, por ejemplo, su  perro iba a ser finalmente sacrificado pasadas las navidades. Entendedme, el pobre chucho era tan apreciado como para ser llevado una y otra vez al veterinario y ahora estaba con un marcapasos que le marcaba bultos en la piel, olía mal, no podían dejar que se moviera y, al menos Shasha, estaba firmemente convencida de que el animal odiaba a la familia por obligarle a seguir viviendo. Explico esto porque para mi un cuento es bueno cuando me apetece más, y eso me ha sucedido con varios de los que integran este volumen. Los personajes que protagonizan los cuentos de Cline están en muchas ocasiones vinculados con el mundo del arte y muestran una y otra vez una suerte de autodecepción no compasiva propia de quienes se dan cuenta de dónde están y del lugar al que no han llegado, aunque esto no signifique necesariamente que vayan a hacer algo por evitarlo o ni siquiera por mejorar su situación. Porque otro de los rasgos comunes es la pasividad. Una pasividad que en más de una ocasión a medida que avanzamos la lectura va tornando a los personajes en pequeños imbéciles privilegiados que, quizás y solo quizás, sean el reflejo perfecto de la sociedad cómoda en la que vivimos. Y es que Cline expone una situación dejando en la periferia la cuestión principal. No es importante si un editor de antiguos éxitos se siente o no atraído por la ayudante de un escritor con el que tiene un proyecto, lo importante es la relación entre la atracción y lo que piensa realmente de ellos. No hay temas novedosos, no hay personajes inolvidables, pero Cline logra recrear cada historia como si fuera una novela y el lector no puede evitar dejarse llevar por su ficción.

     El gran mérito de un relato, más allá de contar una historia completa condensada, es lograr que el lector se quede con los personajes. Y Cline depura el estilo hasta hacerlo cercano, los personajes protagonistas se aproximan al lector hasta importarle, cada vez, logrando lo imposible. Cierto es que me hubera gustado que la autora ampliara su objetivo y saber un poco más de los secundarios, algunos realmente interesante, pero también soy consciente de que eso hubiera conducido a una novela cada vez.

     Papi es un libro de relatos uniforme en cuanto estilo y que contiene algún momento brillante sobre la clase privilegiada en la que se mueve una parte importante de la sociedad en la que vivimos.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.