"Es una de las cosas que he pensado en el hospital, tumbado en la cama sin hablar durante tantos días. Si realmente hubiese querido perseguir a Maria Turner, ¿por qué iba a hacer cosas tan ridículas para que me tocase? Dios sabe que había formas menos peligrosas de llevar el asunto, cien estrategias más efectivas para llegar al mismo resultado. Pero me convertí en un ser temerario en aquella escalera de incendios, llegué a arriesgar mi vida. ¿Para qué? Por un diminuto achuchón en la oscuridad, por nada en absoluto."
Leviatán es el título del libro más famoso de Thomas Hobbes, conocido por casi todos aunque sea de oídas. Y también es un monstruo marino enorme y realmente aterrador. Hoy además será otra cosa,
Leviatán es el título del libro que hoy traigo a mi estantería virtual. Y no el de Hobbes precisamente, sino de Auster o tal vez de la novela inconclusa de uno de los protagonistas de la historia de Auster.
Conocemos a Benjamin Sachs, escritor, que muere en la primera página de la novela al explotarle una bomba y también conocemos a Peter Aaron, escritor también, que se dispone a contarnos la historia de Sachs. Ambos escritores se conocen y sus coincidencias y desencuentros van marcando sus vidas, completándolas incluso
Auster cuando escribe, siempre juega a dejarnos abierta la puerta de su universo. Si comenzaba hablando de lo que es
Leviatán también puedo hablar sobre Pater Aaron y preguntaros si os habéis fijado en sus iniciales. Aun autor le gusta jugar con el lector y nos presenta así a uno de sus
alter ego más reconocidos, llegando incluso a casarlo con Iris (invirtamos las letras del nombre y tiremos de google, y así me entenderéis) para regocijo del lector habitual. La novela comienza por el final, ya sabemos quien muere dejando claro que en este viaje lo importante es el camino, los personajes, sus relaciones y las mil historias que van surgiendo y que luego el autor se encarga de encajarlas con una precisión milimétrica. Despega despacio, pero en apenas unas páginas ya nos sentimos interesados en esta historia en la que distinguimos la mezcla de realidad y ficción, poblada por personajes que brillan con luz propia, Sachs, Aaron, María, Iris... todos ellos magníficamente dibujados.
Como pasa muchas veces con Auster, si pensamos en el protagonista principal de la historia tenemos dudas. En este caso no sabría decir si es Sachs; el escritor idealista, encarcelado, caído y vuelto a levantar, un personaje atractivo para el lector, en definitiva el muerto, o lo es el destino y esas casualidades que cruzan a todos una y mil veces. Estos cruces serán los que forjen la novela, provocando situaciones extraordinarias que nos llegarán vestidas bajo esa apariencia de normalidad que ya nos resulta tan familiar en la pluma del autor. Y si de personajes se trata no puede faltar María Turner, fascinante, tanto como la persona en la que se inspiró que no es otra que Sophie Calle. Todos ellos se van moviendo, tejiendo así una historia en la que nunca dejan de suceder cosas y que, puesto que comienza revelando el final, las dejaré para que las descubráis vosotros mismos.
Puede parecer que esta vez he dicho mucho sobre la novela, pero tratándose de Auster es muy difícil no caer en la tentación de decir "Ah, ¿y te fijaste también en esto otro?" una y mil veces señalando aquí y allá, porque está llena de rincones para señalar. Hoy traigo una historia que refleja una sociedad, y que es la historia de un escritor contada por otro, o la historia de dos escritores en realidad, porque Aaron se va reflejando en sus letras a la vez que nos presenta a Sachs. Y si esto nos os parece suficientemente atractivo, traigo una llave al llamado universo austeriano en forma de novela. Una historia que merece la pena ser leída, sin lugar a dudas.
Y vosotros, ¿ya os habéis animado a leer a Paul Auster?
Gracias