domingo, 31 de julio de 2011
Canción de hielo y fuego. Juego de tronos. George R. R. Martin
"Cuando se juega al Juego de Tronos, sólo se puede ganar o morir: no hay puntos intermedios"
Al final he sucumbido, aunque sólo a medias. O eso es lo que me digo a mí misma cuando veo los libros que aún no he cogido de la saga. Después los cuento y me digo... bueno, pero sólo un poco, además... no he visto la serie.
Conocí Juego de Tronos por la televisión, o por las revistas sobre programas de televisión. La verdad, no lo recuerdo del todo. Si que es cierto que hubo un bombardeo mediático sobre el tema y, como no soy demasiado aficionada a sentarme delante de la televisión, no sólo no le hice caso sino que empecé a cansarme antes de que comenzara. Para cuando la serie empezó a emitirse, ya estaba hasta el gorro de ella. Así que ni me molesté en darle una oportunidad. Supongo que es lo que tiene el exceso de publicidad, a determinadas personas nos provoca una especie de urticaria que hace que evitemos todo contacto con aquello que están anunciando.
Poco después empezó a aparecer gente a mi alrededor que se había animado a leer los libros. No les hice demasiado caso, pensando que se trataba de una moda pasajera, es más, seguramente sea así y dentro de diez o quince años nadie se acuerde de Juego de tronos, soy defensora de mis posturas hasta el final, aunque dude. Sin embargo, cada vez es más gente la que se ha aventurado con la primera novela de la saga y cada vez es más gente la que apenas ha esperado para continuar con la segunda. Así que hice lo que cualquiera, mirar en la red. Y, cual es mi sorpresa, cuando compruebo que han corrido ríos de tinta (a falta de mejor expresión por hacerse frente a un ordenador) sobre los libros en los que se basa la serie. Canción de hielo y fuego, siete libros, que no están escritos todos aún, y el primero es Juego de tronos.
Empezó a picarme a curiosidad. Hasta donde yo veía, podía gustarte la temática más o menos, pero los libros en sí le gustaban a casi todos sus lectores. Y al final me decidí. En verano, que hay tiempo, hay relax, les daré una oportunidad. Y eso hice durante este mes.
La historia de Juego de Tronos transcurre en un mundo fantástico, que no podemos evitar nos recuerde a la Europa medieval. Estamos en el continente de Poniente, donde existen siete reinos gobernados por Robert Baratheon, lider de los nobles que se alzaron en contra de los Targaryen (tranquilos, esta parte nos la cuentan aunque sucediera años atrás del comienzo de la historia). En Poniente, las estaciones son largas, y los reinos están separados de las tierras salvajes del norte por una muralla al otro lado de la cual viven los Otros y empiezan a ocurrir sucesos extraños. Mientras, en los reinos comienza a haber tensiones, pugnas por conseguir el poder que hacen que la estabilidad de Poniente peligre. Y hasta ahí debo de leer para no contar demasiado sobre el libro.
Es un libro impactante por muchos motivos, para empezar es fácilmente reconocible su inspiración en sucesos históricos reales. Tiene un desarrollo directo en el que acompañaremos a sus innumerables protagonistas, sí, innumerables, entre gestas, intrigas políticas y tramas corruptas por conseguir el poder. Cada capítulo del libro salta a un protagonista, toma su título del nombre del mismo, y, en contra de lo que pudiera parecer, consigue dotarlos de credibilidad a todos ellos otorgándoles una humanidad y una riqueza poco habitual en este tipo de literatura. Esto hace, no sólo que los protagonistas sean muchos, sino que cada vez tengamos un punto de vista diferente de los hechos, es decir, que se aleja del concepto bien-línea divisoria-mal que tan cansados nos tiene a muchos. Los personajes son buenos o malos en función de sus propios intereses, jugando algunos con la ambigüedad. Además está el entorno. El autor ha decidido prescindir también de esos mundos mágicos cargdos de criaturas mitológicas de orejas puntiagudas, por uno más cercano. Nos plantea una visión más realista, cruda muchas veces a la hora de describirnos batallas y asesinatos, con los mismos escrúpulos al describirlos que sus autores al cometerlos.
Tal vez por ser el primero, cuando lo terminé me quedé con muchas dudas, quizás más referentes al pasado de Poniente que sobre su futuro. Me ha parecido, en definitiva, una historia clásica con valores clásicos también como el honor, llevada a un plano nuevo en el que nos apena abandonar a cada personaje por sentirlo cercano, tarea que parece prácticamente imposible en un capítulo. Interesa hasta la última página de este extenso volumen que nos hace a ratos olvidarnos de que es literatura fantástica y pensar que estamos ante una novela histórica, ese es un mérito que hay que concederle a su autor .
Si tengo que buscarle un pero, es la ausencia de un malvado. Existen, claro, pero quiero que también sean protagonistas, que tengan su oportunidad de contar su versión, también quiero verlos a ellos. Tal vez tenga que esperar al siguiente volumen no hay que olvidar que, como ya he dicho, Juego de Tronos es la introducción de Canción de hielo y fuego. De momento creo que empezaré con el segundo y, si disponéis de tiempo suficiente, es una lectura perfecta para el verano.
Gracias
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Desiderata de biblioteca
Tenía pensada una reseña, tal vez luego me ponga con ella, sin embargo considero esto más importante antes de avanzar en el blog.
Una desiderata es un poema sobre la felicidad, no sé si lo sabíais. Pero también es una fórmula bastante desconocida por muchos, para conseguir hacernos una biblioteca pública un poco más a nuestro gusto. Muchas bibliotecas públicas, no diré todas, la utilizan para hacer un catálogo más acorde a los gustos de sus socios. Es decir, que para poder acceder a esta fórmula, sólo necesitas tener el carnet de biblioteca.
El proceso en sí es muy simple. Cuando se elaboran los presupuestos se destina una parte a la Desiderata, es decir, a los libros sugeridos por el público, bien sea a través de formulario o de web, y, en caso de quedarse fuera, lo anotan para la siguiente compra. Los datos que nos piden son el nombre de la obra y el autor y, sólo en contadas ocasiones la editorial o el formato. Con estos simples pasos ya puedes solicitar que se incluya un libro en el fondo de tu biblioteca y, por lo que me he informado, muchas veces estos fondos quedan sin emplear, ya que la gente desconoce esta fórmula.
Una pena, ¿verdad? Además, no sólo nos beneficiaremos los lectores sino también las propias bibliotecas que, a través de las peticiones, pueden elegir libros que sean solicitados por sus socios y aumentar el satisfacción y el uso de estas.
En fin, entre entradas prometo seguir informando de este tipo de iniciativas que nos dan acceso a libros de una forma más sencilla y económica. Y quien sabe, tal vez un par de veces al año, al acudir a la biblioteca habitual.. nos llevemos una grata sorpresa.
Gracias
sábado, 30 de julio de 2011
Archipiélago Gulag. Alexander Solzhenitsyn
"Entonces, ¿para qué huir?, ¿para qué oponer resistencia? No harías más que empeorar tu situación, les impedirías aclarar el error. Y no sólo no te resistes, sino que incluso bajas la escalera de puntillas, como te han mandado, para que no se enteren los vecinos."
Hoy hablamos de un libro que ha pasado de ser clandestino a de obligada lectura en los colegios. Cuando se publicó a mediados de los años 70 el mundo estaba en pleno cambio. En España se defendían los derechos humanos, las elecciones y la democracia. En Europa los comunistas, antifascistas, consideraban a la URSS un país digno de admirar, no sólo era el primer Estado Obrero, sino que había derrotado a Hitler. Sin embargo, tras la publicación de Archipiélago Gulag, descubrieron que debajo de todo eso, estaba la verdad. Fue un libro que marcó por el dolor que causaba su lectura mostrando perseguidos, torturados, desaparecidos, testigos de una realidad mucho más cruel de lo que medio mundo esperaba.
Nos habla su autor de apellido impronunciable sobre el sistema de campos de concentración y trabajos forzados repartidos por toda Rusia. GULAG significa "Administración Central de Campos Correccionales de Trabajo", de ahí que el título sea claramente explicativo de lo que contiene. Pero es mucho más, es la historia de los zeks (encarcelados), sus detenciones, sumarios, sentencias, condenas y experiencias en los campos. Confesiones bajo tortura que generaban torturas posteriores y, en el mejor de los casos, terminaban en una condena por actividad contrarrevolucionaria. Es un libro escalofriante, en el cual el autor siempre demuestra un claro conocimiento de las sensaciones que nos va a provocar, no abandona en ningún momento la franqueza y, sin embargo, detectamos toques de ironía incluso en los momentos más terribles.
Solzhenitsyn es tan directo que no nos permite mirar hacia otro lado cuando nos describe con se oprime un cráneo con un aro de hierro, la organización de las prisiones, ni nada de lo que allí dentro sucede. Está escrito desde la experiencia, la historia de los que sobreviven al Gulag y que vamos conociendo por las referencias que el autor hace a sus nombres y obras, algunas de las cuales, por no decir todas, piensa que tal vez, hayan llegado a conocimiento público. Testimonio de una barbarie, dominación absoluta bajo el miedo y el totalitarismo, la insignificancia del ser humano sometido poniéndose él mismo como ejemplo: el propio autor, en prisión, fue partidario del marxismo y del socialismo, aceptaba la represión rodeado de presos que habían llegado a su misma idea, pensando en revolución.
Aunque, tal vez, lo mas terrorífico del libro, sea la pasividad con la que las personas que desfilan por él, aceptan su destino. todos ellos saben que se marchan para tal vez no volver más, más aún so los que saben que a ellos les puede suceder cualquier día, poco importa lo que hayan hecho o no, y, aún así, mejor hacerlo sin ruido. Y eso que... hora que lo pienso no, lo más terrorífico es saber que está escrito con testimonios reales y que no contiene una línea e ficción.
Me despido con una nota del autor:
«Con el corazón renuente, durante años había detenido la publicación de este libro, ya terminado: mi obligación con aquellos que seguían vivos sobrepasaba mi obligación con los muertos. Pero ahora la Seguridad del Estado se ha apoderado de él, no tengo más alternativa que publicarlo inmediatamente. En este libro no hay personajes ni eventos ficticios. La gente y los lugares son llamados con sus propios nombres. Si son identificados por sus iniciales en vez de sus nombres, es por consideraciones personales. Si no son nombrados en absoluto, es sólo porque la memoria humana ha fallado al preservar sus nombres. Pero todo tuvo lugar tal y como se describe aquí. Dedico este libro a todos los que no vivieron para contarlo, y que por favor me perdonen por no haberlo visto todo, por no recordar todo, y por no poder decirlo todo.»
Gracias
viernes, 29 de julio de 2011
Los libros viajeros
Escultura de Patrick HALL
Cuando comencé mi andaduras expliqué que me había pasado a un lector electrónico... a ratos. Aquellos que me hayáis seguido, tal vez recordéis una reseña en la que contaba un pequeño problema que había encontrado, la pantalla blanqueaba en determinadas condiciones. A fecha de hoy, ya puedo hablar un poco más del tema.
Llevo leyendo... creo que no recuerdo cuanto tiempo hace que me entrego al placer de abrir un libro y apagar la televisión, supongo que muchos años, lo que si recuerdo con más claridad es la época en la que ya no necesitaba apagar la televisión para seguir leyendo. La época en la que lo que se apagaba era el mundo mientras compartía la historia, cualquiera que hubiera llegado a mis manos, con sus protagonistas. Soy firme defensora de las bibliotecas como lugares de ocio, las frecuento, me paseo por ellas, me gustan. Pero me gusta aún más tener el libro para mí. Muchas veces me he llevado a casa un libro prestado que luego he comprado en la librería con la excusa de "por si lo vuelvo a leer", reconozco que la mayor parte de las veces no ha sido así, y más aún porque me gustó, sin plantearme si lo iba o no a volver a abrir, muchos de ellos los han abierto amigos a quienes se lo he prestado. Antes ponía la fecha de compra en la primera página, pero luego dejé de hacerlo, me daba pena escribir en ellos. Al final, tenía tantos que abarrotaban las estanterías, aprisionados unos con otros; grandes, pequeños, tapa dura o blanda, todo valía para leer y los usaba a modo de tetris literario (y los sigo usando), para arañar un huequecito en el que meter otro colocado tumbado, encima o en una segunda hilera improvisada porque el formato lo permite. Al final, algunos han acabado en cajas, no olvidadas, sino esperando el lugar adecuado que no termino de encontrar por mucho que me paseo haciendo estudios con ojo crítico sobre si en esta esquina o detrás de aquél sofá estarían mejor o peor. Y por esa falta de espacio, entre otras cosas, llegó el lector.
Lo critiqué mil veces, pero sucumbí y, nadie me malinterprete, me gusta. Pero no es lo mismo. Ahora que es verano, la época más adecuada para disponer de tiempo y luz para leer es cuando más lo noto. Primero fue un día que se me empezó a hacer eterno el tiempo de carga de las páginas al pasar, que no dura un segundo, pero a veces, si la página tiene pocas líneas y le das seguido no pasa, hay que esperar, y empecé a irritarme. Otro día me dispuse a leer durante un viaje y, una vez estaba empezando a "ver" la historia, las letras se comenzaron a difuminar en la pantalla, unas veces en el centro, otras en la parte superior.. así que anoté el libro del que se trataba y me dispuse a empezar otro, con bastante menos entusiasmo. Ocurría lo mismo. Así que me desanimé a seguir con un tercero. Me duró mucho el desánimo, pero el aburrimiento hizo que me pusiera a ver los títulos que me quedaban por comenzar y, por azar seguramente, descubrí que si el sol daba en la pantalla, se difuminaban las letras hasta convertir el texto en algo ilegible. No mientras le daba, sino al pasar a la página siguiente.
Supongo que en ese momento no me di demasiada cuenta de lo que me acababa de encontrar. Tuvieron que pasar dos días nublados para ir a la piscina. En ese momento, tras haber hecho cálculos de los riesgos y ventajas de llevarlo, evidentemente no se puede mojar, recordé las páginas llenas de letras ilegibles. Estaba decidido, el lector se quedaba en casa. ¡Y en la playa pasaba igual! No sólo por la arena, en lo que ya llevaba tiempo pensando, sino por la claridad. Así que volví a aumentar el número de libros en papel que compraba. Aumenta el peso de la maleta, el volumen de lo que tengo entre manos incluso, pero aumentan otros placeres. No es sólo el placer de leer, sino el de ver lo que he leído al pasar, sacudir arena de entre sus páginas, cuidar que no caiga una miga, ¡ver las portadas! y, por si fuera poco, como en estos mundos virtuales hay ideas para todos, descubrí "Los libros viajeros". Hay gente que, no sólo comparten opiniones, sino que comparten libros. Cuando uno hace un descubrimiento, lo comenta con otros y manda el libro a otra persona del grupo que estuviera interesada. Son libros de ida y vuelta, en los que a veces se introduce una nota hacia el destinatario o hacia quien lo prestó, agradeciendo, apuntando algo que pareció sobresaliente.. una sugerencia, incluso nada de eso. Tal vez sólo apetece poner "lo leí por las noches".
La idea tiene algo de romántico, de seductor. Pararse a pensar en libros que cruzan el país metidos en sobres, para llegar a las manos de alguien que cada día comprueba si ha llegado. Personajes que, al cabo de un tiempo, tendrían mucho mas que decir que aquello que nos contó el autor entre sus páginas y lectores que, tal vez, hagan como yo, y acaben comprándose el libro en una tienda cercana.
Sólo por si lo vuelven a leer.
Gracias.
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jueves, 28 de julio de 2011
El príncipe. Nicolas Maquiavelo
"Los que desean congraciarse con un príncipe suelen presentársele con aquello que reputan por más precioso entre lo que poseen, o con lo que juzgan más ha de agradarle; de ahí que se vea que muchas veces le son regalados caballos, armas, telas de oro, piedras preciosas y parecidos adornos dignos de su grandeza. "
Me leí este libro casi por obligación y descubrí que, pese a haberlo hecho condicionada pensando que era un objeto de estudio, tenía muchísimo por ofrecerme. Maquiavelo fue un pensador, humanista a ratos, sin una tendencia definida en su obra, nostálgico, patriota y oportunista. Rechazaba las ideologías frente al sentido práctico para conseguir sus objetivos. La política tiene el objetivo último de afianzar el poder del lider, contraponiéndose a Campanella, Maquiavelo la desvincula de cualquier tipo de ética o de reflejo social.
Dedica esta obra a Lorenzo de Médicis, no por admiración, sino con el fín de recuperar una confianza perdida. No hay olvidar que fue encarcelado acusado de conspirar en contra de la familia Médicis.Finalmente consigue recuperar la confianza perdida y ocupa el puesto de cronista hasta que dicha familia huye de Florencia y muere, según dicen, de pena.
Maquiavelo se desliga de las concepciones clásicas que buscan la bondad humana. Para él el hombre es egoísta, sólo busca poder y seguridad a costa incluso de sus semejantes. Para frenar estos instintos hace falta un gobierno fuerte y férreo gobernado por un Príncipe astuto que sea capaz de prever cualquier movimiento. Hace falta un gobierno práctico que no se pierda en formalismos.
Es el primero en usar la palabra Estado, enfocando su visión de gobierno de una forma tan precisa que podríamos estar ante las primeras definiciones de la dictadura moderna.
No nos confundamos, el Príncipe que describe Maquiavelo tiene como misión la felicidad de sus súbditos. Para conseguir eso hace falta ser férreo, no hay que tener escrúpulos ante el interés de la patria propia. No hay traición o engaño que no quede justificado.
"La grandeza de los crímenes borrará la vergüenza de haberlos cometido"
Defiende la República como forma de gobierno, no pasa nada si el Príncipe no posee todas las virtudes necesarias, siempre que nade sea capaz de ver sus debilidades. Le interesa parecer leal, humano e íntegro, incluso es bueno serlo, pero sólo si ello se interpone en su gobierno. Hay que saber actuar en contra de los propios principios para conservar el poder del Estado.
Se contrapone, por tanto, a las ideas de ética y política presentadas por Platón. Un hombre bueno, moral y honrado no puede ser un buen político ya que se verá preso de sus propios ideales y es le nublará la razón para dirigir su gobierno de la forma necesaria. Y es que es bien sabido eso de..
"El fin justifica los medios"
Nos encontramos pues, ante una obra pionera que hace una profunda reflexión sobre la realidad
tal y como su autor la ve, desde su privilegiado puesto de observador, y no como debería de ser desde el punto de vista moral. No se trata de problemas abstractos sino de la crisis italiana, colocando al Estado como fuerza en la que apoyarse juzgando al hombre como ciudadano únicamente. Habla de la virtud y diferencia al tirano del príncipe de una forma radical, indicando al primero como un hombre que sólo busca su propio beneficio y al segundo como el que busca el interés del estado y de sus ciudadanos. Por eso matiza siempre que la crueldad, la traición y la violencia se justifican por el fín último del bienestar colectivo.
Y todo esto es El Príncipe, pero también es mucho más. A mí me ayudó a descubrir la figura de Fernando el Católico desde un ángulo totalmente diferente. También me hizo reflexionar sobre las ideas que representa y si él se había visto como hombre perverso o como sometido por un gobernante. Es, en definitiva, un libro ligero de peso físico pero con una carga tremenda una vez se abren sus páginas.
Gracias
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miércoles, 27 de julio de 2011
Vampiros, con todo lo que eso implica.
Fragmento de "La Durmiente" Edgar Alan Poe
A la medianoche, en la casa de junio, suave y bruma,
Permanecí de pie bajo aquella mística luna.
Un vapor embriagante, somnoliento,
Exhalaba sobre el valle su encantamiento,
Fluyendo gota a gota, suavemente,
Sobre la cresta calma del monte,
Robaba el delicado sopor musical
De aquel profundo del valle universal.
El romero crece sobre la tumba,
El lirio corre sobre la marea;
Envolviendo la niebla aérea,
Y las ruinas descansan juntas.
¡Mirad! Semejante al Leteo duerme el lago,
Un reposo sin tregua en su mundo soñado;
Y del sopor consciente no quiere despertar,
¡Toda la belleza duerme!
Allí donde sueña Irene,
Sola con su destino....
Me daba bastante pereza ponerme con este tema porque, pese a estar de moda, no deja de ser complicado. La verdad, desde que Crepúsculo irrumpió en las librerías para dar el salto a la pantalla han ido proliferando las historias, con mayor o menor acierto, que nos acercaban a este mundo nocturno lleno de criaturas atractivas y/o pavorosas.
Para comenzar lo haré por el principio.. EN el siglo XIX se reunieron un grupo de amigos, entre los que se encontraba el poeta Shelley y Lord Byron, sentados al calor del fuego resguardándose del mal tiempo, o tal vez no, pero queda mejor ambientado así, en una noche oscura y tormentosa, y, divagando entre temas, acabaron contándose historias de terror. La conversación evolucionó de esa forma errática que todos conocemos cuando se está a gusto, para finalizar haciendo apuestas sobre las historias contadas. De ahí surgieron dos grandes personajes.. Frankenstein, escrito por la esposa del poeta, Mary Shelley, y El vampiro, escrito por el secretario de Lord Byron. Curioso, verdad? fueron los supuestos secundarios de ese círculo de amigos los que mejor supieron aprovechar el momento. Polidori, ese era el nombre de secretario, publicó su obra con éxito y, al suicidarse poco después la catapultó a la prensa y, posteriormente, al teatro.
Y aquí tenemos el nacimiento del mito escrito, la leyenda del vampiro es de esas leyendas tan antiguas como el mismo mundo. Bien lo sabía Bram Stoker, cuya madre era aficionada a contarle desde niño cuentos de terror que, evidentemente, marcaron su obra literaria, hasta culminar en el archiconocido Drácula, que nos llevó a todos de la mano entre espejos, sensualidad, ajos y crucifijos. Porque, no nos engañamos hace tiempo ya, eso de ver un vampiro entrando en la habitación de una dama para morderle el cuello hasta hacerla desfallecer.. dudo que sea apto para todos los públicos, y no sólo por el terror. También nos dió a conocer a Van Hellsing, cazador de vampiros, personaje si cabe más interesante aún en su evolución que el propio conde. Debería tratarse de un héroe que intenta librar al mundo de la maldad personificada en el vampiro, pero, cuanto más desarrollan su personaje y lo modernizan, más sensación de villano nos deja.
Y esque, hay que reconocer que a Drácula, El Inmortal, le ha venido todo rodado. Para evitar ser descubierto ha ido cambiando de ubicación y nombre. Estuvo en Europa bajo el nombre de Lord Ruthven, acudiendo a todo espectáculo que fuera medianamente conocido, después se trasladó a Escocia. Dumas nos los llevó a los Cárpatos en la Dama Pálida, Guy de Maupassant lo intentó explicar desde la base médica, y nos lo volvimos a encontrar, esta vez como un oficial ruso llamado Boris Liaotukine de la mano de Nizet. Es afortunado entre las letras, ha conocido a Poe y a Gogol causándoles tal impresión que no pudieron menos que escribir sobre él, Tolstói, en su línea, se tomó más licencias a la hora de presentarnos la figura del vampiro, le interesaba más enseñarnos cómo iban las cosas en su país. Le Fanú conoció a Carmila, fantástica, inigualable a la hora de contarnos su transformación y dicen, que coqueteó con el poder en forma de Condesa de Bathory y también como Vlad, quien sabe si aciertan.
Hace pocos años leyó lo que King tenía que contar de él y, suponemos, que no le gustó, pues ha decidido mostrarnos su cara más seductora. Desde entrevista con el vampiro todo ha cambiado. Hemos conocido a vampiros seductores que nos hacen olvidarnos de los colmillos, que han ido cambiando la literatura de terror por la novela rosa, donde los amores son imposibles no por la diferencia de razas o de clases sociales, sino por especies. a la vista está True Blood, donde los humanos somos casi minoría y, desde luego, muchísimo menos atractivos que el resto de criaturas que habitan entre nosotros.
Vivimos, en definitiva, en un mundo plagado de criaturas de la noche que, día a día, tienen menos miedo de mostrarse a los ojos. Incluso los niños tienen a su vampiro Valentín. Aunque yo, si tengo que ser sincera, echo de menos a los vampiros en la novela de terror. Supongo que en el fondo, soy una "clásica".
Gracias
Vale, tal vez no tan clásica. Me gusta True Blood, qué le vamos a hacer!
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martes, 26 de julio de 2011
El nombre del viento. Patrick Rothfuss
Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron.
Kvothe. (mi historia en una frase).
Llevaba tiempo viendo el libro en la librería, no pertenece a un género que me inspire demasiada confianza. Me gusta la ciencia ficción pero, seamos sinceros, cuando a alguien lo comparan con Tolkien... corre el riesgo de defraudarnos tremendamente. Al final, un día de estos que paseas con aburrimiento casi entre un montón de libros que ya tienes leídos me decidí a comprarlo. Tuvieron que pasar semanas aún antes de decidirme a cogerlo. Y me gustó.
Rothfuss no es el nuevo Tolkien y seguramente ni siquiera aspira a serlo, es simplemente... Rothfuss, lo mismo que, al empezar a leer, el narrador es un posadero que no aspira a ser nada más que eso, un simple posadero. Al menos eso es lo que parece presentarnos durante las cien primeras páginas. Y ahí empezamos a ver que ni el autor es un escritor más ni el posadero es un simple posadero. Al autor lo descubrimos nosotros cuando nos damos cuenta que ya nos ha enganchado con la presentación de un hombre aparentemente normal, a Kvothe lo descubre un viajero, el Cronista, que consigue convencerlo para que le cuente su historia. La historia de un hombre que es un mito, protagonista de mil historias contadas en cualquier rincón y que ahora todo el mundo piensa que está muerto. Pero Kvothe advierte.. la historia es extensa, necesitaremos tres días para conocerla, porque a estas alturas nosotros somos el Cronista y nos disponemos a escuchar todo lo que tenga que decir.
Este libro es el primer día, veremos su infancia acompañado de artistas y magos que lo hacen excéptico frente a esa otra magia que hay quien dice que existe.. hasta que conoce a un mago de verdad y quiere seguir sus pasos. Ahí ya empieza a verse el potencial del niño, que va aprendiendo poco a poco. No obstante un día, al volver al campamento, descubre que todos han sido asesinados. Huye entonces acompañado de un laud como recuerdo de lo perdido, y ahí justamente es donde comienza la leyenda..
Nos encontramos con un personaje singular del que nos apena despediros sin saber más, lo cual ya es un mérito. Si añadimos a eso el hecho de haber leído el libro con facilidad, sin complicarnos con palabras incomprensibles que nos hagan pensar que estamos ante un tratado de magia o un juego de rol, problema bajo mi punto de vista, en el que cada vez caen más autores, podríamos resumirlo diciendo que es un libro para todos. Desde luego una agradable sorpresa, un libro que da mucho más de lo que ofrece viendo la portada.
Espero que os guste.
Este es el trailer book
Hoy me he enterado de la próxima salida a la venta de la segunda parte de "El nombre del viento", lo cual ha motivado esta reseña. Se va a titular "El temor de un hombre sabio" y lo podremos (digo podremos porque yo ya me he apuntado la fecha de salida) encontrar en próximo 3 de noviembre en las librerías. ¡Dos años que se ha hecho esperar!
Os dejo el trailer book para ir abriendo boca
Gracias
Es verano, juguemos.
Antes de hablar de ningún libro os invito a recordar que todos somos niños. Hagamos un juego, o meme, literario.
Abrid el libro que estéis leyendo o el que tengáis más cerca y copiad las primeras frases de la página 124 indicando el libro del que lo habéis copiado. Viendo lo que leen los demás, se toman muchas veces notas sobre lo que vamos a leer.
Después invitad a que vengan a participar a vuestros lectores o seguidores. ¿Hagamos la cadena larga!
Os dejo la mía:
"Cada soldado alemán lleva un pequeño cepillo para la ropa en el bolsillo; lo primero que hace cuando llega a prisión es sacar ese cepillo y empezar a limpiarse la ropa"
1919. John Dos Passos
Abrid el libro que estéis leyendo o el que tengáis más cerca y copiad las primeras frases de la página 124 indicando el libro del que lo habéis copiado. Viendo lo que leen los demás, se toman muchas veces notas sobre lo que vamos a leer.
Después invitad a que vengan a participar a vuestros lectores o seguidores. ¿Hagamos la cadena larga!
Os dejo la mía:
"Cada soldado alemán lleva un pequeño cepillo para la ropa en el bolsillo; lo primero que hace cuando llega a prisión es sacar ese cepillo y empezar a limpiarse la ropa"
1919. John Dos Passos
lunes, 25 de julio de 2011
Los hermanos Karamazov. Fiódor Dostoyevski
" El gran inquisidor a su "salvador": -Morirán en paz, se extinguirán dulcemente, pensando en ti. Y en el más allá solo encontrarán la muerte. Pero nosotros los mantendremos en la ignorancia sobre este punto, los arrullaremos prometiéndoles, para su felicidad, una recompensa eterna en el cielo. "
Nos pinta aquí Dostoyevski un monumental cuadro de la sociedad rusa de mediados del siglo XIX, afinando pinceladas en cada palabra para darnos fiel testigo de las pasiones humanas, la perversión y la codicia. Nos presenta la muerte del general Karamazov, un hombre tan rico como cruel, y como las sospechas sobre los motivos del fallecimiento recaen sobre los hijos. Nos presenta a los hijos casi al tiempo que se van conociendo ellos: tenemos al excéptico, intelectual que todo quiere ver demostrado; el segundo, tan depepravado como su padre; el tercer hijo, un contrapunto bondadoso en la historia, que usará para buscar en él un reflejo del futuro de la sociedad en que viven y por último vemos al cuarto hijo contratado como sirviente, el ilegítimo.. juzgaz vosotros mismos.
Estamos ante uno de esos libros que perviven en el tiempo, una novela representativa de la literatura de un autor que ha sido ensalzado por los grandes críticos. No pretendo compararme con ellos, ni mucho menos. Tan sólo expresar mi opinión.
Lo bueno de los libros de Dostoyevski esque todo pueden leerse dos veces. Tenmos aquí una primera lectura, el parricidio, tan cruel como suena al decirlo en voz alta, hasta cierto punto medido por las acciones del fallecido. En un segundo nivel, pese a estar leyendo el mismo libro, si nos vamos parando a reflexionar, como siempre busca el autor al tejer enormes telas de araña a lo largo de su obra entre principales y secundarios, nos encontramos con un conflicto moral. La tragedia del parricidio es invertida, la víctima fue verdugo y los posibles verdugos se vuelven humanos. Una vez nos hemos sometido a esa segunda lectura ya no nos importa tanto la intriga policial como la confrontación de los carácteres. Cada uno de los hijos representa un cualidad, un punto de la naturaleza de las persona. Todos diferentes, todos unidos, que tendrán que interactuar entre ellos.
Mucho más podría contaros sobre esta magnífica novela en la que al final nos quedamos con la esperanza de la redención, sin embargo, al igual que ocurre con las cosas buenas y no demasiado caras de la vida, ya sea una película, un restaurante, un parque.. os recomiendo que lo descubráis por vosotros mismos.
Gracias.
domingo, 24 de julio de 2011
Los detectives salvajes. Roberto Bolaño
"He sido cordialmente invitado a formar parte del realismo visceral. Por supuesto, he aceptado. No hubo ceremonia de iniciación. Mejor así."
Cuando un libro viene firmado por Roberto Bolaño me genera expectativas, no puedo evitarlo, y, si ya empieza con las tres frases que os he puesto.. poco más se puede añadir que justifique la pasión con la que me entregué a este libro.
Bolaño nos cuenta las andanzas de dos amigos, Arturo y Ulises, durante un periodo de 20 años que dura la búsqueda de una escritora desaparecida en México al terminar la revolución. Durante estos veinte años, desde 1976 hasta 1996 atravesaremos continentes, viviremos amores, aventuras de la mano de los detectives salvajes, que serán poetas, traficantes, vendedores pero siempre enigmáticos en cierto modo para el lector. Vienen además muy bien acompañados de fotógrafos, poetas, estudiantes de Sade, abogados, prostitutas... Un mundo entero, en 20 años de búsqueda, eso es lo que nos ofrece a lo largo de más de quinientas páginas.
Para hacer esto nos divide el libro en tres partes, la primera y la última están dedicadas a los detectives en su búsqueda y la segunda nos convierte a nosotros en detectives ansiosos por despejar las preguntas planeadas, ¿quién es la escritora? ¿qué hicieron nuestros detectives poetas en tal o cual sitio? y ahí es donde vemos la maestría del autor, no trata de resolvernos todas las dudas que nos lleva a plantear pero si que procura que no las olvidemos, que queramos convertirnos nosotros en detectives dentro de su propia obra. Si nos metemos con la tercera parte, que el propio Bolaño titula Los detectives salvajes, vemos como el autor hace el máximo esfuerzo para presentarnos a sus protagonistas a lo largo de su viaje, ya nos los introdujo, ahora se trata de recorrerlos esos 20 años.
Por cierto que soy consciente de que hay dos entradas seguidas sobre libros "de viajes", pero nada tienen que ver entre ellos. Si tuviera que comparar este libro con otro, diría que su parte central se asemeja a Manhattan Transfer, donde son múltiples los testigos de una vida. Eso hace que nos conformemos poco a poco con los retazos que vamos recogiendo de una u otra parte para componer el puzzle. Las voces de muchos nos irán explicando como son nuestros poetas, serán los conductores ahora. Eso nos desdibuja un poco la novela, porque siempre nos queda claro que nos basamos en opiniones, y eso es lo que, a su vez, le da verosimilitud
En definitiva, nos permite asomarnos a una vida, la de casi una generación repartida por el mundo. Famosa por el concepto experimental, por su polifonía para componer la historia, famosa por sus poetas que no lo son, por la ternura dentro de una realidad en la que no hay raices.. en definitiva, una novela famosa por méritos propios.
Gracias
sábado, 23 de julio de 2011
La última noche en Twisted River. John Irving
"El joven canadiense, que tendría a lo sumo quince años, había vacilado más de la cuenta. Suspendido en el aire por un instante, dejó de mover los pies sobre los troncos que flotaban en el remanso situado por encima del recodo del río; antes de que alguien alcanzase a sujetar su mano extendida, ya se había hundido por completo. Uno de los madereros, más veterano, tendió el brazo hacia el largo cabello del joven: buscó a tientas con los dedos en el agua gélida, densa, casi tan espesa como un caldo a causa de los fragmentos de corteza desprendidos. De repente dos troncos chocaron con fuerza, atraparon el brazo del frustrado rescatador y le partieron la muñeca. La alfombra de maderos en movimiento se había cerrado por completo sobre el joven canadiense, que ya no volvió a salir a la superficie; no asomó nada de él sobre aquella agua marrón, ni tan siquiera una mano o una bota."
Me gusta John Irving, así, como afirmación para abrir boca lo dejo bien claro. Me gusta la fuerza que impele a sus personajes haciéndolos siempre mucho más protagonistas de la historia que lo que les va sucediendo. Lo descubrí gracias a estos mundos cibernéticos, en los que me meto muchas veces cuando veo que la pila de libros por leer que tengo entre la mesilla y la cama desciende peligrosamente. Así llegué a la siguiente conclusión sobre John Irving:
Es un autor notable que desborda sensibilidad en "Príncipes de Maine" sin duda su mejor novela... , No, no, decía que es un autor provocativo, como demuestra en su fabulosa "El mundo según Garp"... y me empezó a entrar curiosidad por conocer de primera mano la obra de alguien que era capaz de entusiasmara sus lectores tanto y por motivos tan diferentes. Fuí descubriéndolo poco a poco a través de obras conocidas y otras no tanto hasta que, hace poco, terminé con "La última noche en Twisted River".
La novela nos cuenta la vida en un aserradero de una explotación forestal a principios de los años 50. Nos presenta rápidamente a Dominic, cocinero del aserradero, y a Danny, su hijo. Para cuando los conocemos estamos esperando la tragedia a la que Irving nos tiene acostumbrados, y no se hace esperar. Danny mata por accidente a la novia de Carl, alguacil, tras lo cual huye con su padre, no sólo de sus actos sino de Carl, que les va persiguiendo para vengarse a lo largo de distintas ciudades, en las cuales padre e hijo intentan adaptarse buscándose identidades acordes con las costumbres de la zona. Aprovecha Irving esta circunstancia para recorrer Norteamérica y mostrárnosla a través de sus ojos, que, como siempre, no dejan a nadie indiferente. No obstante Irving no se queda ahí, lo que inicialmente aparece como una "road novel" clásica, se va complicando a medida que avanzamos, aparecen acciones secundarios que cobran importancia en el momento, casi tanta como la principal, olvidamos el motivo que nos lleva ahí inmersos en el "ahora" que nos presenta y es entonces cuando regresa el alguacil, y nos recuerda de dónde venimos y que nos vamos, porque sí, a estas alturas ya no son dos los que huyen, somo tres.
Es un libro que habla de vínculos entre padres e hijos, de pasiones, de amistad, del destino, digno de leerse del tirón, salvo que, en este caso... "el tirón" son más de 600 páginas. Aún así, no podremos evitar la tentación de seguir leyendo y quitarnos horas de sueño, como tampoco podremos evitar tomar aire al cerrarlo porque, hay que reconocerlo, nos hace sufrir.
Os dejo el trailer book .
Gracias
viernes, 22 de julio de 2011
Las partículas elementales. Michel Houellebecq
" El humor no nos salva; no sirve prácticamente para nada. Uno puede enfrentarse a los acontecimientos de la vida con humor durante años, a veces muchos años, y en algunos casos puede mantener una actitud humorística casi hasta el final; pero la vida siempre nos rompe en corazón. Por mucho valor, sangre fría y humor que uno acumule a lo largo de su vida, siempre acaba con el corazón destrozado. Y entonces uno deja de reirse. A fin de cuentas ya sólo quedan la soledad, el frío y el silencio. A fin de cuentas, sólo queda la muerte. "
Michel Houellebecq es sinónimo de polémica, pareciera que sus libros han llegado a las masas por un boca a boca en el cual la crudeza, la incomodidad y el sexo eran siempre los protagonistas de las anécdotas que se contaban. Cierto que es un autor muy directo, impactante incluso en sus maneras a la hora de explicarnos su concepto del mundo, y cierto es que hay en este libro, por poner un ejemplo, una carga sexual posiblemente muy por encima de la necesaria para lo que nos está explicando y, por último, también es cierto que la combinación de ambos factores puede provocarnos una incomodidad suficiente como para hacer que nos revolvamos en el asiento mientras pasamos la página porque, no nos engañemos, vamos a seguir leyendo.
En este libro, "Las partículas elementales", lo primero que hace es presentarnos a esas partículas, los hermanos Michel y Bruno, cuyas vidas son tan diferentes como similares sus frustraciones. El primero es un científico con tendencias filosóficas, casado y practicamente asexual cuya mayor aventura es acudir al supermercado; el segundo en cambio es un profesor traumatizado por su infancia, consumidor sexual compulsivo, resentido y racista. Son en realidad dos caras de una misma moneda, por la que se pasean personajes que nos van dando una clara visión de la sociedad la que critica Houellebecq. Lo hace de una forma fría, como si diseccionara una rana pinchada en una bandeja, mostrándonos los puntos débiles de cada una de sus partes. No hay tregua, lo mismo da la izquierda que la derecha en este caso, pero tampoco nos engañemos, no va a limitarse a atacar aquello que ya se hizo mil veces, esta vez se afina la puntería y se critica al ególatra, al narcisista, al permisivo, al Peter Pan, a los llamados progres...
La conclusión es rotunda ante la insatisfacción. Nos muestra de damnificados, que llegan de la revolución sexual conducidos a una sociedad, muchas veces "suciedad" que poco más tiene que aportar con taras en su educación afectiva, llevando modo de lastre lo que sus padres acogieron como una revolución allá en el 68 y que hoy les deja a medio camino entre la soledad y la insatisfacción, protegiéndose únicamente, con rutinas adquiridas que proporcionan un mínima seguridad. Porque aquellos que los educaron siguen inmersos en sus ficciones del 68. Aunque hoy ocupen puestos relevantes les sigue resultando más cómodo ver el famoso amor sin compromiso, la ausencia de esfuezo o la sociedad libre, que la realidad del resultado al que todo eso conduce: asumir su error y enmendarlo o, al menos, intentarlo. No, no es tarea de Houellebecq mostrarnos una utópica salida del tunel, no busca tranquilizarnos con palabras bonitas sino abrirnos los ojos y que pensemos por nosotros mismos.
Debo de añadir ahora, que he echado la vista a lo escrito en busca de faltas de ortografía y para poner o quitar alguna coma, que no es esta mi interpretación, sino la del autor, no tiene problema alguno en expresar directamente aquello que nos muestra, no ha lugar a equívoco en su mensaje ni tampoco en la forma que nos lo hace llegar, incluso en su última parte ya que, si bien el libro se desmarca repentinamente con un final feliz, la forma en que sucede hace que nos paremos en ello mucho más que si hubiera dejado seguir su curso al futuro que preveíamos.
Y ahora el sexo, no se puede hablar de este libro sin hacer referencia al sexo, muchos han calificado "Las partículas elementales" de pornografía y, cada vez que hablamos de Houellebecq, me encuentro con alguien que critica la aparición de sexo de una forma tan indiscriminada. Cierto es que puede estorbarnos incluso, pero en su expresión dista mucho de la búsqueda de lo erótico, es igualmente frío y conciso en este tema de tal forma que una vez más tenemos la sensación de leer un ensayo mas que una novela. No justifico su frecuencia, supongo que buscaba la incomodidad una vez más, el impacto, la reacción directa ante lo que estábamos leyendo... y lo consigue,al menos en mi caso, ya que cuando digo que aparece con frecuencia, en realidad quiero decir con mucha frecuencia y la crudeza tiene muchas veces la virtud de, sin ofendernos, hacer que queramos desviar la mirada.
Es esta una reseña complicada, aquellos que lo hayáis leído seguramente me entendéis, en caso contrario.. leedlo.
«Toda sociedad tiene sus puntos débiles, sus llagas. Meted el dedo en la llaga y apretad bien fuerte (...) Hablad de la muerte y del olvido (...) Sed abyectos: seréis verdaderos.»
Michel Houellebecq
Gracias
jueves, 21 de julio de 2011
"¿Quién demonios es Pendergast?"
Aloysius Pendergast. Douglas Preston y Lincoln Child
Pendergast es el agente especial moderno. Lejos queda James Bond y más aún Poirot. Nada lo hace cercano a quien lo rodea, poco mira a las mujeres y huye de demostraciones tecnológicas que nos dejen con la boca abierta. Es un agente del FBI del que, pese a que lleva varios títulos a sus espaldas, apenas conocemos más que en su primera aparición, cuando ya nos deslumbró con su apariencia, tal vez porque corría el año 92 (95 cuando llegó a España traducido) y estábamos deslumbrados con las luces de los Juegos Olímpicos, no digo que no, pero aún así, lo hizo. No es nunca el protagonista de las historias de esta pareja de escritores, pero, tarde o temprano, todos volvemos a sus libros buscándolo a él. Porque, con su apariencia fuerte y anodina, su elegancia y especial inteligencia que ralla en la perfección, nos va atrayendo. Queremos saber más, queremos ver más juegos mentales que nos dejen con la boca abierta y sí, también queremos abrir esa puerta a su lado oscuro que poco a poco vamos descubriendo como una rendija iluminada en el pasillo por la noche.
Sabemos que viene de Nueva Orleans, que es de familia acomodada, le gusta el lujo, lo bueno. Tiene un toque inconfundible a esa clase alta de los pantanos, llevada a veces al extremo. Posee un caserón que le hace juego, igual que el Rolls y ha acogido, además, a una curiosa mujer con la que no tiene trato carnal. Alto, rubio y extremadamente pálido, con un leve acento al hablar, nos vamos fijando en todo. Le seguimos los pasos, ahora conocemos a Proctor, su chófer, luego a su hermano, el lado oscuro de la familia aunque tal vez no sea el lado oscuro sino simplemente el hermano que deja que se vea ese lado.. Se enamora, enviuda.. y todo entre asesinatos y enigmas por resolver, siempre echando mano del cerebro antes que de la pistola, siempre buscando la lógica donde a veces no acertamos a encontrarla.
Y luego está D'Agosta, increíble que sea su mejor amigo, es opuesto en todas las formas imaginables. Policía inseparable que no se lo pensará dos veces para desenterrar misterio, incluso literalmente, junto a Pendergast.
Os presento la saga en la que podéis encontrarlo:
1. The Relic
2. Los asesinatos de Manhattan
3. Naturaleza muerta
4. La danza de la muerte
5. El libro e los muertos
6. El círculo oscuro
7. La danza del cementerio
8. Pantano de sangre
Estoy segura de que no son los mejores libros que nos vamos a encontrar pero tienen algo que hace que haya cola en las librerías cuando se anuncia la salida del siguiente. En este caso pertenezco a esa mayoría, haré cola al siguiente preguntándome qué tienen Preston y Child para hacer que siga sus andanzas juntos cuando por separado no me atraen en absoluto. ¿Será Pendergast?
Gracias
¿Cómo creéis que es? La verdad, me interesa más qué significan la X.L. en Aloysius X.L. Pendergast que su aspecto físico. ¿Y a vosotros?
Pendergast es el agente especial moderno. Lejos queda James Bond y más aún Poirot. Nada lo hace cercano a quien lo rodea, poco mira a las mujeres y huye de demostraciones tecnológicas que nos dejen con la boca abierta. Es un agente del FBI del que, pese a que lleva varios títulos a sus espaldas, apenas conocemos más que en su primera aparición, cuando ya nos deslumbró con su apariencia, tal vez porque corría el año 92 (95 cuando llegó a España traducido) y estábamos deslumbrados con las luces de los Juegos Olímpicos, no digo que no, pero aún así, lo hizo. No es nunca el protagonista de las historias de esta pareja de escritores, pero, tarde o temprano, todos volvemos a sus libros buscándolo a él. Porque, con su apariencia fuerte y anodina, su elegancia y especial inteligencia que ralla en la perfección, nos va atrayendo. Queremos saber más, queremos ver más juegos mentales que nos dejen con la boca abierta y sí, también queremos abrir esa puerta a su lado oscuro que poco a poco vamos descubriendo como una rendija iluminada en el pasillo por la noche.
Sabemos que viene de Nueva Orleans, que es de familia acomodada, le gusta el lujo, lo bueno. Tiene un toque inconfundible a esa clase alta de los pantanos, llevada a veces al extremo. Posee un caserón que le hace juego, igual que el Rolls y ha acogido, además, a una curiosa mujer con la que no tiene trato carnal. Alto, rubio y extremadamente pálido, con un leve acento al hablar, nos vamos fijando en todo. Le seguimos los pasos, ahora conocemos a Proctor, su chófer, luego a su hermano, el lado oscuro de la familia aunque tal vez no sea el lado oscuro sino simplemente el hermano que deja que se vea ese lado.. Se enamora, enviuda.. y todo entre asesinatos y enigmas por resolver, siempre echando mano del cerebro antes que de la pistola, siempre buscando la lógica donde a veces no acertamos a encontrarla.
Y luego está D'Agosta, increíble que sea su mejor amigo, es opuesto en todas las formas imaginables. Policía inseparable que no se lo pensará dos veces para desenterrar misterio, incluso literalmente, junto a Pendergast.
Os presento la saga en la que podéis encontrarlo:
1. The Relic
2. Los asesinatos de Manhattan
3. Naturaleza muerta
4. La danza de la muerte
5. El libro e los muertos
6. El círculo oscuro
7. La danza del cementerio
8. Pantano de sangre
Estoy segura de que no son los mejores libros que nos vamos a encontrar pero tienen algo que hace que haya cola en las librerías cuando se anuncia la salida del siguiente. En este caso pertenezco a esa mayoría, haré cola al siguiente preguntándome qué tienen Preston y Child para hacer que siga sus andanzas juntos cuando por separado no me atraen en absoluto. ¿Será Pendergast?
Gracias
¿Cómo creéis que es? La verdad, me interesa más qué significan la X.L. en Aloysius X.L. Pendergast que su aspecto físico. ¿Y a vosotros?
miércoles, 20 de julio de 2011
Mil millones de mejillones. Fernando Trias de Bes
Estaba viendo la televisión hace un momento, hablaban de economía, claro. Desde la crisis ninja hasta hoy es un tema cada vez más candente, la crisis, que parece que se nos va acercando más y más a las sobremesas para convertirnos a todos en ilustrados sobre el tema cargados de opiniones sobre lo que debería o no de hacer este señor o aquella otra señora. Pues bien, no hemos sido los únicos en pensar eso, si nos fijamos en las librerías cada vez hay más libros que nos hablan sobre como paliar, como se podría haber evitado o, los mas abundantes, como sobrevivir a la crisis. Es casi una sombra pesimista sobre la situación la que se ha posado sobre este tipo de libros. Y digo yo, ¿no es mucho más inteligente decir "usted puede dejar de fumar" a decir "ya caerás, y encima habrás engordado"? Alguien debería de explicárselo a muchos de estos autores, no a Fernando Trias de Bes.
Sin entrar en consideración sobre si son libros de ayuda, autoayuda o entretenimiento, me he decidido a hablar de uno que a mí, personalmente, me resultó muy divertido. Recuerdo que cuando ví el título no acertaba a entender la relación que podían tener unos mejillones con los euros, y cuando lo dí la vuelta para salir de dudas lo compré directamente, porque "apuntaba maneras" de hacerme pasar un buen rato.
"Mil millones de mejillones", que además viene ilustrado como podéis ver en el vídeo, nos cuenta la historia de un camarero que, a través de una empresa de trabajo temporal, acaba en un crucero de lujo, se casa Berlusconi, cargado de secretismo porque va lleno con los principales líderes mundiales. El barco naufraga y varios políticos junto con camareros y personal del barco llegan a una isla desierta en la que intentarán (nada que ver con "El señor de las moscas") ir civilizando su vida a través de los conocimientos que tiene cada uno. Al final veremos acelerados episodios de la historia económica desde el trueque a la banca, pasando por el Capital Core de forma simple; con cocos, lagartos y, como no, mejillones, que provocarán situaciones de lo más divertidas. No faltan fantasmas, envidias, errores.. para explicar los mecanismos de la economía de una forma amena y al alcance de cualquiera.
Estaba buscando un fragmento, pero al final me he decidido por un vídeo en el que se pueden apreciar las ilustraciones de Toni Batllori, que son el complemento perfecto a este libro.
Gracias, espero haber sacado alguna sonrisa.
La casa de los siete tejados. Nathaniel Hawthorne
"No obstante, cuando se corrió la voz de que el coronel se proponía construir una mansión familiar —espaciosa, con sólidas vigas de roble y destinada a albergar a muchas generaciones— sobre el lugar donde estaba la cabaña de Matthew Maule, menearon la cabeza los chismosos del pueblo. Sin manifestar la menor duda sobre si el acérrimo puritano había obrado como hombre íntegro y recto, insinuaban, sin embargo, que iba a construir una casa sobre una tumba. Su casa incluiría entre sus paredes la cabaña del brujo muerto y enterrado, dando a su espíritu como una especie de derecho a rondar por las habitaciones en que los futuros novios conducirían a sus desposadas y donde nacerían los hijos de la sangre de los Pyncheon. El terror y la fealdad del crimen de Matthew Maule y la infamia y desventura de su castigo ensombrecerían las paredes recién pintadas dándoles pronto el aroma de una casa vetusta y melancólica.
¿Por qué, pues —habiendo tanto terreno a su alrededor, en los bosques aún
vírgenes—, por qué el coronel Pyncheon prefería un terreno ya maldito.?"
Sucede, a veces, que el mundo se empeña en ponernos delante un título determinado de un autor que, en este caso está considerado como padre de la novela norteamericana y, cuanto más lo miramos y leemos y más buscamos entre sus líneas menos comprendemos tal denominación. Eso me sucedía a mí con Hawthorne, tengo "La letra escarlata", lo he leído y sí, está escrito de una forma impecable, pero no me llegó conmover, me decepcionó en cierto modo no ser capaz de alcanzar a vislumbrar siquiera la magnificencia de la obra. Y no será porque no lo intenté.
Sucede, a veces, que el mundo se empeña en ponernos delante un título determinado de un autor que, en este caso está considerado como padre de la novela norteamericana y, cuanto más lo miramos y leemos y más buscamos entre sus líneas menos comprendemos tal denominación. Eso me sucedía a mí con Hawthorne, tengo "La letra escarlata", lo he leído y sí, está escrito de una forma impecable, pero no me llegó conmover, me decepcionó en cierto modo no ser capaz de alcanzar a vislumbrar siquiera la magnificencia de la obra. Y no será porque no lo intenté.
Entonces me topé por casualidad con La casa de los siete tejados. De la que sólo sabía que había un toque de los demonios de Salem que arrastraba el autor.
Nos cuenta en este libro la historia de una casa maldita, a finales del siglo XVII, en Nueva Inglaterra, entre juicios y acusaciones de brujerías ajustician a un hombre poseedor de un terreno que quiere el juez para sí mismo. Todo el mundo lo sabía y cuando muere Maule, el propietario del terreno, señala al juez, Pyncheon, y sentencia "Dios le dará sangre para beber". Por si eso fuera poco, Pyncheon construye la casa y el mismo día de la inauguración, muere. Ya tenemos la maldición y el fatalismo que marcará las generaciones que vivan en esa casa, tanto por ellos mismos como por los vecinos que no olvidan.
La acción del libro se desarrolla en la enorme casa, con sus siete habitaciones y tejados, casa en la que viven presos de sus propios desprecios y costumbres unos personajes exagerados hasta hacernos sentir lástima por ellos frente a la libertad de sus vecinos. Tras hacernos reflexionar sobre esto nos encontraremos con una ligera historia de amor que hará de puente entre unos y otros a modo de promesa de futuro en el que las divisiones sean menos rígidas.
Es de esos libros en los que no puede decirse que pase nada en particular, salvo la atmósfera que nos refleja, que no sería de terror, pese a la casa maldita, ya que nos habla de ese tipo de fantasmas, sino de otros que, muchas veces, nos tienen mucho más atenazados.Los fantasmas de esta casa son las creencias y convicciones que mantienen presos a sus moradores, convirtiendo esta obra en un destacado ejemplo del gótico americano.
Gracias
martes, 19 de julio de 2011
El enigma del códice Bardulia. Álvaro Moreno
"Sin embargo, la algazara ya había cesado cuando el ermitaño llegó al claro. Aún jadeante después de su carrera, parcialmente encorvado sobre su exigua cintura, observó sobrecogido los cuerpos exánimes de una media docena de soldados mahometanos rodeando a un delgado adolescente de apariencia cristiana.
Las curvadas espadas islamitas permanecían unidas a las ahora rígidas manos de los guerreros, inertes e incapaces de causar más daño. La escena le resultó extrañamente abrumadora al eremita, que se quedó parado un instante intentando desentrañar la posible secuencia de los hechos que allí habían acontecido."
La novela histórica es un género incómodo. Tiene tanto de atractivo como de tedioso. Es bastante difícil mantener el interés en una época pasada sin caer en tópicos y, al final, para asegurarnos no confundirnos acabamos siempre entre los mismos conceptos entre novelas escritas con mayor o menos acierto o rigurosidad histórica.
Llegué a este libro por una recomendación, pensando que se trataba de un autor novel y, cual fue mi sorpresa al descubrir, no sólo que era su quinto libro publicado, sino que ya en su primera obra quedó finalista en el Premio Nacional de Novela Histórica Alfonso X el Sabio. Tendré que buscar mas libros suyos, hasta donde he visto se centra en este tipo de novelas, salvo sus comienzos universitarios donde incluso tocó la poesía (eso si que me gustaría echarlo un vistazo).
El libro divide la historia en dos partes, una en pleno siglo IX y otra en la actualidad. Comienza en el primero, presentándonos una escena de lucha con multitud de cadáveres musulmanes y un único superviviente entre todos ellos. Un niño cristiano, que es encontrado por un fraile que recorre lo campos buscando cristianos a los que socorrer. El fraile lo acoge como si de un milagro se tratase y decide seguir con la que fue su misión antaño, restaurar la fé. Ahí es donde aparece el Monasterio de Santa María de Valpuesta en el cual se establecerá como abad y descubriremos un suerte de mesa redonda con unos monjes sentados con unos extraños poderes.
Una vez nos atrapa nos traslada al año 2009, momento en que se desarrolla realmente e libro, para presentarnos a Gonzalo un hombre al que el azar le lleva a conocer a Garbiñe, una historiadora con un descubrimiento entre manos que puede convulsionar el escenario político actual. El descubrimiento no es otro que un códice, que nos llevará a ver como la novela va cogiendo velocidad, mezclando intrigas medievales y políticas en las que el autor entra con audacia en el tema de los nacionalismos, tan controvertido hoy en día.
Es un libro de lectura bastante fácil, con ingredientes para todos los gustos, no olvidemos que incluso hay magia, y aún así manteniendo una estructura definida, una ambientación impecable y bien documentada al que sólo le pondría una pega, a veces me ha resultado un tanto sobrecargado, palabras inusuales y sonoras usadas con demasiada frecuencia que hacen que resulte extraño el texto. No obstante, una vez que nos vemos inmersos en la historia, no la frena en absoluto.
Gracias
PD. Si pasáis cerca de Burgos, no dejéis de visitar el Monasterio de Santa María de Valpuesta, tal vez os sorprenda descubrir a sus cartularios..
lunes, 18 de julio de 2011
El niño con el pijama de rayas. John Boyne
"Gretel no quería seguir mirando, pero le resultaba muy difícil apartar la mirada. Hasta entonces, lo único que había visto era el bosque hacia el que estaba orientada su ventana; parecía un poco oscuro, pero quizá más allá hubiera algún claro donde hacer meriendas campestres. Sin embargo, desde aquel lado de la casa el panorama era muy diferente.
A primera vista no estaba tan mal. Justo debajo de la ventana de Bruno había un jardín bastante grande y lleno de flores en pulcros y ordenados arribates. Parecían muy bien cuidado por alguien que hubiera comprendido que plantar flores en un sitio como aquél era una buena idea, como lo habría sido, durante una oscura noche de invierno, encender una velita en el rincón de un lúgubre castillo situado en medio de un brumoso páramo."
Hoy hablaba con una persona cuya opinión valoro y me hacía el siguiente comentario..
- Pues mirando el blog.. tampoco veo que hayas "dado muchos palos" a libros.
Según me lo dijo le contesté lo que en ese momento me pareció lo razonable; es decir, ¿Para qué pararme a hablar de libros que no me gustan existiendo tantos que ha merecido la pena, y mucho, descubrir? Sin embargo, me he parado después a pensarlo y, ahora que no me oye, tiene razón. No se trata sólo de hablar de libros que a uno le gustan; muchas veces cuando alguien me pregunta por un libro le digo.. "ni te molestes" así que aquí debería de hacer lo mismo. Además, recuerdo que cuando dije que Larssön no me había gustado sentí algo parecido a una liberación por no tener que estar de acuerdo con todo el mundo. Y eso voy a hacer hoy, recordar uno de los libros que más me ha decepcionado tras tanta "fama", El niño del pijama de rayas.
Lo comencé con bastante curiosidad, si bien es cierto que el tema de los campos de concentración y los nazis está bastante explotado, todos, en mayor o menor medida, nos acabamos por sentir atraidos por conocer lo que allí sucedió. En este caso además, la opinión de la gente en la calle era extremadamente favorable, aunque tras leerlo empecé a albergar la duda sobre si leyeron el libro o se limitaron a regalárselo unos a otros porque se había puesto de moda y, a partir de ahí, nadie podía decir que no le gustaba para que así no le preguntasen los motivos.
Boyne afirmó que había escrito el esbozo de este libro en dos días y medio, sin apenas dormir, cosa que nunca antes le había ocurrido (y visto el resultado entiendo que en las cosas buenas hay que invertir tiempo) y nos presenta a Bruno. Es un niño de 9 años, hijo de un militar de las ss, que se muda junto con su familia al trasladar a su padre al campo de concentración de Auschwitz. El niño, va viendo por la ventana a un montón de personas que lucen un curioso pijama de rayas, los judios prisioneros, y entabla a través de la verja amistad con un niño de su misma edad, que le irá contando por todo lo que ha pasado en su corta vida. En un momento determinado, la madre de Bruno decide que no es lugar para un niño, y éste, antes de irse busca a su amigo para decirlo adios. No sólo encuentra a su amigo sino que entra en el campo disfrazado con un pijama para ayudar al niño judió a encontrar a su padre desaparecido y acabar ambos sufriendo la misma suerte que muchos otros judios en una cámara de gas.
Y esa es, a grandes rasgos, la historia que emocionó a tanta gente. A mi no. Me parece totalmente irreal. No sólo el hecho de que consiga entrar al campo de concentración, que seguro que ya os habéis fijado en el resumen en ese dato. Es totalmente incoherente con la obra entera, porque, digo yo, ¿cómo un simple niño consigue colarse en un campo de concentración y nadie consigue huir de él? No tiene mucho sentido, así que, para cuando llegué a esa parte, que es el momento drámatico máximo, la sensación de fábula que tenía se intensificó tanto que me desvinculé totalmente de lo que sucedía.
Está escrito, además, con un tono infantil exagerado. Vale que nos lo cuenta un niño, y que es una narración a otro niño, pero tiene 9 años. No hay niños tan inocentes como para desconocer tantísimo lo que sucede a su alrededor y, sobre todo, si lo que sucede es de esa magnitud y uno vive en la casa de al lado. Nos presenta una infancia tan inocente y virginal que no podemos hacer otra cosa que dudar permanentemente de ella, las escenas se vuelven totalmente irreales de la mano del narrador. No podía evitar pensar.. ¿no va a hacer nunca una trastada? ¿no va a escuchar lo que sucede? Es un niño! Pues no, no lo hace. No sólo eso, sino que nos va anunciando las escenas dramáticas con antelación, y nos deja entrever el final desde la mitad del libro. Nada coge por sorpresa a nadie salvo al protagonista y su amigo. Una lástima, ya que se queda en una obra de plástico, sensiblera a más no poder.
Eso sí, aprendí que un niño alemán llama a Hitler Fury en lugar de Führer, para que luego digan que no se aprende de los libros, aunque... creo que no, que mejor esa parte también la olvido. No vaya a ser otra licencia que se concede el autor, como el entrar al campo...
En fín, espero que os gustase más que a mí. La película.. la verdad, no me quedaron demasiadas ganas de ir a verla.
Gracias
domingo, 17 de julio de 2011
Me he mudado
Acabo de cerrar otro blog que tenía practicamente el mismo nombre, ha sido para venirme aquí. Cuando empecé pensé que me iba a cansar en una semana, tal vez dos, la verdad que no tenía demasiada confianza en seguir con esta afición. Ya dije al principio que era la primera vez que me disponía a escribir para que otros lo leyeran en este medio. Sin embargo, le he ido cogiendo el gusto. Hay un placer extraño en comunicar las impresiones que se tienen sobre aquello que nos apasiona, es casi onanismo (con perdón de la palabra) en compartir los placeres propios. Terminar un libro y poder compartir las opiniones sobre el autor o los personajes, explicar el motivo que te lleva a escoger un libro u otro sin necesidad de obtener respuesta, simplemente expresarlo. Poco a poco, a medida que lo iba haciendo iba descubriendo más gente que hace lo mismo y que me apetecía seguirles la pista, pero la otra web no me permitía indexarlos para compartir mis descubrimientos. Ahora sí. Así que esta mañana, me he armado de paciencia y he ido trasladando entradas de hace un par de meses hacia acá para empezar sin ser de cero.
Espero seguir una buena temporada.
Gracias, a todos.
Espero seguir una buena temporada.
Gracias, a todos.
1Q84. Haruki Murakami
"El primer recuerdo de Tengo era de cuando tenía un año y medio. Su madre se había quitado la blusa, había desanudado el lazo de la combinación blanca y daba el pecho a un hombre que no era su padre. Un bebé yacía en una cuna; probablemente fuera Tengo. Él se veía a sí mismo en tercera persona. Aunque quizá fuera su hermano gemelo... No, no lo era. Aquél debía de ser el propio Tengo, con un año y medio de edad. Lo sabía por intuición. El bebé estaba dormido, con los ojos cerrados, y podía oírse débilmente cómo respiraba.
Para Tengo, aquél era el primer recuerdo de su vida. Aquella escena de apenas diez segundos había quedado grabada con nitidez en las paredes de su mente. No había antes ni después.
El recuerdo estaba completamente solo, aislado, como un pináculo en una ciudad anegada por una gran riada, cuya cabeza asoma por encima de la superficie turbia del agua.
Cada vez que se le presentaba la oportunidad, Tengo preguntaba a las personas que lo rodeaban qué edad tenían en el primer recuerdo de sus vidas. La mayoría, cuatro o cinco años. Como muy pronto, tres años. Nadie solía recordar cosas de una edad más temprana. Era como si un niño debiera tener al menos tres años para poder presenciar y comprender, con cierta lógica, las situaciones que ocurrían a su alrededor.
En fases previas, todo se reflejaba como un caos incomprensible. El mundo era cenagoso como una papilla diluida, carecía de armazón y resultaba elusivo. Se escapaba por la ventana sin llegar a constituir un recuerdo en el cerebro.
Por supuesto, un lactante de un año y medio de edad no puede juzgar qué significa el hecho de que un hombre que no es su padre chupe los pezones de su madre. Eso es evidente.
Por lo tanto, si aquel recuerdo de Tengo fuera verdadero, la escena se le habría quedado grabada en la retina tal y como la vio, sin ser enjuiciada. Igual que una cámara que graba mecánicamente los cuerpos en la cinta de celuloide, amalgamando luz y sombra. Y a medida que la mente se desarrolla van analizándose paulatinamente las imágenes reservadas y fijadas y se les da un sentido. Pero ¿podría haber sucedido aquello en la realidad? ¿Es posible que tal imagen se almacene en el cerebro de un lactante?"
Como mañana no estaré os dejo la reseña hoy. Y no es tarea fácil, esta vez me he metido con un libro complicado de un autor que a mi me resulta aún más complicado. Si alguien me preguntase si me gusta Murakami creo que no sabría que responder. Depende tanto del libro al que me refiera que me descoloca a la hora de crearme una opinión global sobre el autor, y eso hace que una y otra vez acuda a la librería a buscar su último título o aquél que me había dejado en el camino. Y me sigue pasando igual, así que supongo que lo seguiré leyendo fielmente.
Es complicado el libro también, para empezar, son tres libros los que compondrían este 1Q84 y, aunque os parezca un libro extenso, sólo contiene dos de ellos. Eso supone que el desenlace será en otra ocasión, esperemos que pronto, dicho sea de paso. El título del libro equivaldría a 1984, así que lo primero que hacemos es pensar en George Orwell. Tranquilos, esa es la idea del autor. Es como un aviso de que estamos entrando en su mundo entre la ficción y la realidad, con guiños claros a la obra de Orwell.
Nos cuenta una historia a través de dos personajes; Tengo, matemático y escritor de libros sin público, y Aomane, profesora de gimnasio con una segunda cara más oscura, asesina a sueldo. Una vez presentados, cada uno por su camino empiezan a dudar del mundo en que viven, van notando pequeños cambios que les hacen dudar del mundo, como si en lugar de estar en 1984 estuvieran en 1Q84. En cada caso el detonante es diferente, Tengo llega a esa conclusión a través de un encargo de su editor que lo conduce a un libro, La crisálida del aire, que puede no ser tan ficción.. y Aomane lo hará de forma mucho más directa cuando, en el trayecto hacia un encargo usa unas escaleras y empieza a fijarse en lo que la rodea.. Como siempre, Murakami no se queda simplemente en eso, sino que nos va componiendo un retrato completo y complejo de nuestros dos protagonistas que nos indica cómo han llegado al punto en el que les conocimos y hacia dónde se están dirigiendo aún sin saberlo. Los coloca como polos opuestos que no se repelen, ni se atraen tampoco, pero si que forman parte de lo mismo. Tal vez de esa crisálida.
Dudé si sumergirme en este libro porque las críticas que había leído eran atroces, lo comparaban además con Millenium, Alicia en el país las maravillas y un sin fin de títulos más para acabar conviniendo, en la mayor parte de las ocasiones, que era un libro extremadamente comercial. No opino igual, me parece un trabajo tremendo el que hace en este libro que es, desde luego, para leer sin preconcepciones. Hay que dejarse confundir junto con los protagonistas, incluso sabiendo que existe Vanguardia, cuya aparición como organización religiosa irá transformando el libro.
Cuidado, es extenso, tanto que puede que os eche atrás, pero si lo comenzáis estaréis perdidos. Supongo que por eso puse el fragmento más largo esta vez, para que vislumbréis el embrujo al que somete al leerlo.
Gracias
PD: Al mudarme hice trampa y cambié la fecha, por eso el inicio del post es así.
PD: Al mudarme hice trampa y cambié la fecha, por eso el inicio del post es así.
sábado, 16 de julio de 2011
El juego de Ender. Orson Scott Card
" Ender entró en la cavidad y sacó el capullo. Era asombrosamente ligero para contener todas las esperanzas y todo el futuro de una gran raza. -Te llevaré conmigo -dijo Ender- Iré de un mundo a otro hasta encontrar un tiempo y un lugar en el que puedas despertar sin peligros. Y contaré tu historia a mi gente , y quizás os perdonen también. Como me habéis perdonado a mi. "
Me gusta la ficción, la bien construida, aquella que consigue que, pasadas unas páginas no te preguntes "Cómo es posible eso?" porque ya desde el momento en que te lo presentan es real, y poco importa si se trata de una planta que se transforma en animal al crecer o una hormiga gigante que, desde su hormiguero que es otro planeta, piensa su línea de actuación, o si se trata de dragones que inventan historias buscando libros olvidados. Es lo bueno de los libros, en un momento determinado pueden hablarte de casi cualquier cosa y, es lo bueno de algunos, pueden conseguir que no dudes de su existencia mientras lo mantienes abierto. Supongo que es lo que me atrae de la ciencia ficción, la posibilidad de que alguien me haga "creer" en cosas que la razón me dice que son imposibles me parece bastante más difícil que el imaginarme que un personaje es de tal o cual forma. Y si voy a hablar de ficción, hablaré de Ender.
Os presento a Ender Wiggin, el tercero de una familia e una sociedad en que no se permiten tener más de dos hijos. Engendrado con permisos puesto que sus dos hermanos tienen capacidades por encima de la media y reclutado con 6 años por la Flota Internacional para convertirlo en un lider en la lucha contra los Insectores, una raza extraterrestre que planea invadir el Sistema Solar. O eso intentó en su momento varias veces y ahora se trata de evitar un éxito si lo vuelven a intentar. Veremos a Ender que tiene una rivalidad acusada con su hermano mayor Peter y una relación mucho más marcada con su hermana, acudir la escuela donde pronto destacará entre los reclutas en su educación, lo que le provocará a su vez un aislamiento general y una relación más directa con los juegos que allí le proponen. El juego de fantasía es genial y a partir de ahí, la interpretación sobre la gravedad e ingravided es no sólo magnífica, sino impecable para hacer pensar al lector.
Esta historia se desarrolla junto con la obra de los otros dos hermanos, aunque de manera mucho más superficial, construyendo en su conjunto un libro bien estructurado y dinámico de un futuro no tan lejano como nos hace pensar la historia. Y si bien los insectores nos pueden parecer un tanto previsibles, corregido en este título con el giro que le da a la historia llegando al final, si os pasa como a mí y os animáis con la saga completa descubriréis que no hay barreras para pensar y, a veces, tampoco para explicarnos cosas que sólo están en nuestra imaginación.
Saga de Ender.
Estos son los libros que nos cuentan la historia propiamente dicha, lo que os he relatado es del primero, luego viajaremos hasta Lusitania en el segundo tomo, donde conoceremos la raza de los cerdis y el impacto que tiene Ender en ellos. En el tercero nos explicarán el Ingenio DM, para entrar en temas gubernamentales, y en el último a Ender le toca pasar su testigo. Considero que es el más flojo de todos pero, aún así cierra bien la historia.
1. El juego de Ender
2. Ender en el exilio
3. La voz de los muertos
4. Ender el Xenocida
5. Hijos de la mente
6. Ender en el exilio
La saga de la sombra
Esta saga, paralela a Ender, nos cuenta la historia desde el punto de vista de Bean, compañero de la Academia de Ender, si os interesa mucho mucho... puede que os gusten.
1. La sombra de Ender
2. La sombra del Hegemón
3. Marionetas de la sombra
4. La sombra del gigante
Gracias
viernes, 15 de julio de 2011
No confíes en nadie. S.J. Watson
"Esta mañana me desperté antes del alba con él tumbado a mi lado. Una vez más, un desconocido en la cama, paralizada de miedo, sin saber quién era ni dónde estaba. Sólo podía pensar en echar a correr, en escapar."
Hoy me meto con un thriller que me ha gustado mucho, No confíes en nadie. En esta ocasión me lo regalaron y, fijándome en la portada recordé aquella película... "Lo que la verdad esconde". Estamos, otra vez, ante la primera novela de un desconocido que se posiciona rápidamente en las listas de ventas, así que, con bastante entusiasmo, como cada vez que veo que estoy ante una ópera prima, me dispuse a leer y... me ha durado un suspiro.
El libro cuenta la historia de una mujer de 47 años que pierde la memoria cada día. Es decir, que todos los días se levanta con la mente en blanco, desde hace más de 25 años que sufrió un accidente. Cada día se levanta y se sorprende viendo en el espejo a una mujer mayor, que resulta ser ella, y aun desconocido en su casa, Ben, que parece ser su marido.
Bien, hasta ahí más o menos son las primeras páginas, nada emocionante, pero es justo a partir de esta presentación cuando el libro se convierte en algo absorvente. Tenemos una mujer con una situación vulnerable, un marido desesperado ante el fracaso de los tratamientos y un psicólogo que la trata a espaldas del marido y que la insta a desconfiar de él. Con la ayuda de ambos, comienza a hacer anotaciones en un diario sobre sus recuerdos y ahí descubre que sus recuerdos no coinciden con lo que la cuentan.. la atmósfera está servida.
No puedo evitar aclarar a pie de página que, aunque en las formas lo parezca, dista mucho de ser "Memento", por si a alguien se le había ocurrido establecer un paralelismo.
Gracias
jueves, 14 de julio de 2011
Anna Karenina. LeónTolstói
"Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.
En casa de los Oblonsky andaba todo trastrocado. La esposa acababa de enterarse de que su marido mantenía relaciones con la institutriz francesa y se había apresurado a declararle que no podía seguir viviendo con él.
Semejante situación duraba ya tres días y era tan dolorosa para los esposos como para los demás miembros de la familia. Todos, incluso los criados, sentían la íntima impresión de que aquella vida en común no tenía ya sentido y que, incluso en una posada, se encuentran más unidos los huéspedes de lo que ahora se sentían ellos entre sí.
La mujer no salía de sus habitaciones; el marido no comía en casa desde hacía tres días; los niños corrían libremente de un lado a otro sin que nadie les molestara. La institutriz inglesa había tenido una disputa con el ama de llaves y escribió a una amiga suya pidiéndole que le buscase otra colocación; el cocinero se había ido dos días antes, precisamente a la hora de comer; y el cochero y la ayudante de cocina manifestaron que no querían continuar prestando sus servicios allí y que sólo esperaban que les saldasen sus haberes para irse."
Hoy me meto con un clásico, un novelón donde los haya, Anna Karenina. Puedo decir "novelón" sin ofender a nadie puesto que se comenzó a publicar en forma de folletín por entregas.
Ha sido conocida siempre por su comienzo y su final. La historia comienza cuando su protagonista, Anna, ve como un hombre fallece al precipitarse a las vías del tren y finaliza cuando ella misma cae a dicha vía. Pese a lo simple que puede sonar esta es, como todas las de Tolstói, una novela extensa y compleja en la que podemos perdernos entre sus personajes y pensamientos.
Nos cuenta la historia de Anna, una mujer de alta sociedad casada con un funcionario que llega a Moscú por temas laborales. Su hermano la pide ayuda para salvar su matrimonio y ella se encuentra en una estación de tren con el conde Wronsky, por el que se siente atraída, quedando éste enamorado de ella. Solucionado el encargo de su hermano Anna decide ir a San Petersburgo para alejarse del conde pero éste, la sigue en el mismo tren y le declara su amor. Anna lo rechaza... un tiempo, pero acaba por sucumbir al amor que le profesa, buscando la forma de encontrarse con él hasta que su marido se entera y la intenta obligara elegir. Si hasta aquí nos puede parecer complicado, me he dejado en el tintero algunas interacciones con otros personajes, Anna se queda embarazada del conde, provocándola un estado de angustia que lleva al conde a proponerla una fuga que ella rechaza. Llegando a pedirle perdón a su esposo tras el difícil parto. Como todo lo que se hace en un momento de angustia, dura poco, y Anna se fuga con el conde y su hija a Italia donde permanecen un tiempo esperando que Karenin conceda el divorcio a nuestra protagonista, para acabar regresando a San Petersburgo donde Anna es presa de los celos, infundados, pero atormentadores igualmente, que la llevan a pensar que su única salida para ser feliz es la muerte.
Todo esto va mezclado con unos personajes secundarios tan ricos, que podrían perfectamente ser principales de historias simultáneas a la vez que paralelas con la que se va entretegiendo un entramado en el que Tolstói nos enseña la sociedad, la hipocresía y los valores de la época. La historia de Lyovin y Kitty es realmente tan magnífica como la principal y, de hecho, se le dedica una parte del libro casi en su totalidad, aunque no os la voy a desgranar aquí. A fin de cuentas, algo tengo que dejaros para que descubráis vosotros mismos.
Como ya he dicho.. es todo un novelón, para leer en las tardes de verano esperando a que el frescor nos permita salir a la calle a pasear.
Gracias
miércoles, 13 de julio de 2011
No abras los ojos. John Verdón
"Todo había salido según lo previsto, sin adversidades, de manera irrebatible; sí, "irrebatible" era una palabra excelente para definirlo. Todo ocurrió según lo previsto, sin contratiempos, sin sorpresas..., a excepción de ese sonido. ¿Cartílago? Eso tuvo que ser. Si no ¿qué?
No tenía sentido que un detalle nimio provocara una impresión sensorial tan duradera. Aunque tal vez la fuerza, la perseverancia de la impresión era simplemente el producto lógico de su sensibilidad sobrenatural. Un precio que pagar por la agudeza.
A buen seguro que ese pequeño crujido algún día sería tan débil en su memoria como la imagen de toda esa sangre, que ya comenzaba a desvanecerse. Era importante mantener las cosas en perspectiva, recordar que todo acaba pasando. Cualquier onda en el estanque termina por desaparecer."
Pues ya salió su segundo libro y ya me lo leí. Después del exitoso "No se lo digas a nadie" tenía bastante curiosidad por lo que haría en su segundo libro. Cuando llegué a mi librería habitual no pude hacer otra cosa que fijarme en la similitud de la portada con su primer libro, ya me escamó que estuviera "tirando de estela". Luego me fijé en que estaba entre los más vendidos y, sin siquiera mirar la contraportada, me lo traje para casa (al igual que la mitad de los lectores de mi ciudad, según las cifras de ventas).
Llevaba días leyendo en prensa sobre el autor y su segunda obra, muy recomendada según casi toda la prensa escrita, así que llegué a casa, abrí el libro... y ahí estaba Dave, otra vez. Sigue retirado, en un lugar que le hace sentirse desubicado, con una esposa recelosa y un montón de gente que recuerda sus logros. Nos recuerda el autor a nosotros en este caso, que no fueron hace tanto tiempo al indicarnos su edad en repetidas ocasiones, y una vez más se ve en el caso más importante o enrevesado o difícil de su carrera. Esta vez una novia decapitada el día de su boda, y digo yo...¿estamos ante una nueva saga de libros protagonizados por un detective retirado? Esperemos que no, o al menos, que nos vaya animando un poco a un personaje que ya, desde sus comienzos, me suena desgastado, cargado de tópicos. Si al menos esta vez no se fijara el malo en su mujer...
Entretenido, pausado, nos va llevando despacio por las pistas para que no sudemos, después de todo es una lectura de verano.
Gracias
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