"Siempre he sabido que algo no funcionaba bien dentro de mi cabeza".
Ley universal en Entre montones de libros: "Si Rosa Montero saca un libro, se lee". Hoy traigo a mi estantería virtual, El peligro de estar cuerda.
Rosa Montero tiene dos vertientes principales. Una es la ficción, allí domina Bruna, es la dueña del lugar y lo ha demostrado novela tras novela. La otra es la terrenal, la pura vida en la que la autora se desnuda para acercarse al lector y hablar de esas cosas cotidianas haciéndole sentirse cómodo. Hemos hablado, sí porque uno se siente casi como en un diálogo, del duelo, de la edad, de la vida en general... y con su último título, vamos a hablar de locura. Aunque no sea exactamente de locura. O, mejor dicho, vamos a hablar de esa locura asequible para cualquiera (esta frase estoy segura de que es de lo más incorrecta).
Montero descubre sus excentricidades, sus manías, y las señala. No solo las suyas, también las de otros artistas; desfilan ristras de nombres marcados por eso que antes se llamaba peculiaridades y ahora quedan señaladas a velocidad de vértigo por la pluma de la autora. Señala, a medida que avanzamos, esa suerte de comunión entre la genialidad creativa y la locura y señala que "las personas etiquetadas como normales cometen más actos de violencia que los lunáticos" . Lo entendemos, es el peligro de estar cuerdo. Aunque no es ese el peligro que señala, más bien se refiere a la falta de creatividad. O a morir de tedio. El caso es que cuaja de referencias y anécdotas un texto por lo demás ameno independientemente de si uno comulga o no con la premisa que presenta. Personalmente, dudo mucho de ella y más bien creo que a todo el mundo le gusta tener un componente de unicidad y que romantizar la creación, sea del tipo que sea, muchas veces esconde el duro trabajo que supone para la mayor parte de los creadores el estar ahí. Además, ¿serán ellos excéntricos y por eso crean o simplemente sucede que llegado un nivel de fama sus vidas son miradas con lupa buscando una explicación a lo que posiblemente no la tiene?
Bien, como podéis ver, Montero logra un diálogo ficticio con el lector que no puede evitar responder a las ideas que señala mientras se empapa de conceptos, de procesos creativos y de la magnifica capacidad que tiene la autora para resultar amena sea cual sea el tema que trate. Algo que, si os digo la verdad, es justamente lo que voy buscando cuando abro un libro suyo y también es lo que me encuentro título tras título.
El peligro de estar cuerdo es un buen libro para quienes disfrutamos de la prosa de la autora.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
Gracias.