sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz Año Nuevo





     “Bibliópolis contaba con más de 5000 librerías de viejo oficialmente registradas, y, más o menos, mil tiendas de libros en las que además de libros se ofrecían bebidas alcohólicas, tabaco y hierbas y esencias embriagadoras cuyo consumo supuestamente, aumentaba la alegría de leer y la concentración de leer. Había un número difícil de estimar de vendedores ambulantes, que en estanterías rodantes, carritos de mano, bolsos en bandolera y carretillas ofrecían obras impresas en todas las formas imaginables. En Bibliópolis había más de setecientas editoriales, cincuenta y cinco imprentas, una docena de fábricas de papel y un número continuamente en aumento de talleres que se ocupaban de producir tipos de imprenta de plomo y tinta de imprimir. Había tiendas que ofrecían miles de puntos de lectura y ex libris, canteros especializados en soportes para libros, carpinterías y negocios de muebles llenos de atriles y estanterías. Había ópticos, que hacían gafas de leer y lupas, y en cada esquina un café, casi siempre con una chimenea encendida y lecturas literarias las 24 horas del día.”  La ciudad de los libros soñadores

     Estos días, en todas partes aparecen resúmenes: de canciones los recopilatorios, de cine los top ten, de casi cualquier cosa se hace un listado. Y también de libros, los mejores del año, los más leídos, los peores, los ideales para regalar en Navidades... Como ya dije un día, hay listas para todos los momentos y gustos. Y algo así pensaba hacer yo cuando me dí cuenta de que... en realidad llevo todo el año hablando de mis lecturas. Porque un blog es una especie de monólogo que uno suelta hasta que responden, y ahí si que me siento afortunada por todos los comentarios que recibo cada día. Eso si que es una lectura sorprendente y satisfactoria. Pero ¿listas? no, no voy a hacer mi top ten porque necesitaría mas de diez, para bien y para mal. Así que, hace unos días decidí preguntar en facebook por vuestras mejores y peores lecturas. Así que esto bien podría títularse "Resumen de lecturas del lector", sin críticos de por medio.

Lo primero que descubrí ya lo sabía, "para gustos, los colores". Donde unos afirman que cualquier obra de Zafón ha sido su mejor lectura otros proponen casi hacer una pira con sus libros, salvando, si acaso, La sombra del viento. Reverte, que ahora está en todas las listas de ventas, tampoco ha resultado ser apreciado como persona, aunque en las opiniones sobre sus libros hubo para todos los gustos. Da igual también si Dan Brown fue Best Seller, tampoco se le recuerda con cariño hoy. De hecho, es uno de los nombres que más se ha repetido en la parte negativa mientras que nadie lo ha destacado positivamente.
     Tengo que decir que somos en general muy selectivos, recordamos las decepciones más recientes mientras que entre nuestros favoritos guardamos en el recuerdo títulos leídos años atrás. Eso provoca que El bolígrafo de gel verde nos sorprenda junto con La casa Riverton en la parte de decepciones mientras que en el lado reservado a los mejores nos encontramos a Dickens o a Kafka, incluso en la orilla de la mano de Murakami.

     Y nos ha encantado Kvothe, y nos gusta mirar hacia arriba y ver Cometas en el cielo, volando  sobre Mi planta de naranja y lima, vamos a La catedral del mar buscando ver La mano de Fátima que no resulta del agrado de todos y, buscando más cosas hermosas,  viajamos a London de la mano de Rutherford. Dicen que por allí cae El museo de inocencia al que se llega luchando Contra el viento y están justo delante de la costa las Islas de las 3 sirenas pero, si las pisas y caes en su embrujo, como le pasó a algún compañero de Ulises en la Odisea, puedes pasar Cien años de soledad. Evidentemente, esto tampoco gusta a todo el mundo.
     Os invito el año entrante a adentraros en un Mar de fuego, y que os guiéis por Las voces del desierto para llegar a La casa del propósito especial. Dicen, que allí se guarda El libro de los abrazos, justo En la habitación de piedra. Aunque.. si no lo encontráis, aprenderéis conmigo que hay que Saber perder, ya lo dijo Trueba.

     En todo caso, recordad que este viaje se hace sin salir de casa, justo desde las páginas de un libro. Y que os agradecería sugerencias que guiasen mi hoja de ruta del año entrante, justo como hice yo aquí, las buenas y las malas.

     Espero que os haya gustado este resumen cuya fuente sois vosotros, somos nosotros, los lectores.

     Gracias por un año estupendo. Feliz Año Nuevo a todos.

jueves, 29 de diciembre de 2011

La juguetería errante. Edmund Crispin




     "—Libros —continuó el camionero—. Yo soy un gran lector, ¿sabe usted? Lo soy. Poesía no. Me gustan más los libros de historias de amor y de crímenes. Soy socio de una de esas... —lanzó un gran suspiro; con un enorme esfuerzo sufrió los trabajos del parto mental y finalmente dio a luz—: ¡una biblioteca ambulante de esas! —Súbitamente se puso melancólico—. Pero estoy harto ya de eso. Ya me he leído todo lo bueno que tienen. […] El otro día pillé uno bueno, vaya que sí. El amante de lady Noséquién. Ese era de los buenos, de los de antes, ya me entiende... —Se dio una palmada en el muslo y resopló lascivamente.
     Algo asombrado ante aquellas demostraciones de alta cultura, Cadogan volvió a quedarse sin palabras."


     Tengo un problema con esta editorial. Me gustan sus libros, sus portadas cuidadas me atraen, los dibujos que les ponen parecen sacados de un viejo almanaque. Y los títulos, o son bien conocidos o tienen el toque adecuado para que nos paremos un momento a leer la contraportada. Y ya estoy perdida. Pero se lo perdono, no por ser Navidad, no, sino por las obras que me descubren, pequeños tesoros que creo desenterrar y poder guardar hasta que descubro que son conocidos por todos. Hoy traigo uno de esos tesoros, La juguetería errante.

     Conocemos a Cadogan un poeta que, tras discutir con su editor decide cambiar a la novela, e irse de vacaciones unos días a Oxford, cambiar de aires. Cual es su sorpresa cuando, al llegar, encuentra el cadáver de una mujer en el suelo de una juguetería. Como buen ciudadano lo denuncia, pero al llegar con la policía, la juguetería se ha convertido en una tienda de ultramarinos en la que, evidentemente, no hay cuerpo alguno.
Se une entonces a Gervase de Fen, profesor de literatura y detective aficionado, para investigar este asesinato imposible con pistas en formas de poemas y coches con nombre propio.

     Montgomeri era compositor musical hasta que un buen día se cambió el nombre por el de Edmund Crispin y se pasó al mundo literario. Escribió en siete años ocho novelas estupendas que le han superado en fama a sus composiciones musicales. Creo al detective Gervase de Fen a mediados de los años cuarenta y hoy en día se sigue leyendo. Es un misterio también el motivo por el cual dejó de escribir salvo reseñas, pero se sabe que su vida cayó poco a poco hasta fallecer hace más de treinta años. Como curioso final diré que al autor no le gustaron jamás las novelas policíacas psicológicas y realistas.

     Nos traslada rápidamente en esta novela a un Oxford ambientado con genialidad y poblado por personas absolutamente reconocibles y estereotipadas. Lejos de hacer perder el encanto de inocentes y villanos, lo aumenta como aumentaría la caracterización el interés en una obra de teatro. Gervase de Fen, protagonista de casi toda la obra de este autor, es un personaje carismático y pintoresco. Desde su carácter hasta su automóvil todo en él nos llama la atención, principalmente la capacidad deductiva que tiene, que me dió una gran sorpresa. Parece que todos esperamos que un detective que busca respuestas cavilando ha de parecerse a Holmes.... bien, no es este el caso. Citando al propio Gervase, que ante un anuncio en la prensa diría:
     "Y sin embargo creo que yo debería deducir algo... Ese tipo tan listillo, Holmes, lo habría desmenuzado... era muy bueno con los anuncios por palabras de los periódicos"

Disfruté muchísimo con esta novela por mil motivos, primero por las mil referencias literarias que tiene, incluso en los títulos de los propios capítulos, también por su humor inglés, que destila por los cuatro costados haciéndonos sonreír cuando menos lo esperamos. También por la ambientación, es, hasta cierto punto, como un anuncio de un juego de mesa de misterio, con todos los escenarios montados y los personajes teatrales realizando su papel. Incluso el autor se permite colocar a personajes en distintas habitaciones para decir qué, quién, dónde y cómo.  Es una novela de misterio con un escenario del crimen móvil, lo cual ya nos hace tener una idea de lo divertido que puede ser el libro. Y colma con creces las expectativas.

     Termino diciendo que, pese a la dificultad que le podáis ver ahora mismo, el final es simplemente redondo.  Si no conocéis al profesor, hacedme caso y buscad esta juguetería, no os arrepentiréis.

     Gracias

miércoles, 28 de diciembre de 2011

También olvidado. Damián Montes





     "A veces se para uno a pensar en los conocidos que se van de este lugar y que no vuelven o que vuelven pero cambiados. Mi nombre es Mauro Ruiz y soy uno de los pocos que han permanecido aquí y no han emigrado.
Éste es un pueblo como otro cualquiera, quizá un poco apartado, pero es algo que lo hace más atractivo. Verdaderamente poco importa el nombre, no porque no pretenda hacer publicidad de él ni nada por el estilo, eso se debería sobrentender, sino porque realmente a nadie el importa ya ni a nadie el ha importado desde hace unos cuantos años."



     Esta vez traigo un libro que me tocó en un sorteo. La primera vez que me toca algo, dos libros del mismo autor; un nombre que me resultaba desconocido y que, al investigar sobre él, me pareció que tenía sentido del humor, ironía en forma de crítica enmascarada y, posiblemente, algo que aportar a mis lecturas. Por eso me apunté. Tras leer los libros y sin ser condición de sorteo, me he decidido a traer También olvidado, mi última lectura, para compartirla con todos.

     Os presento a Jaime, un chico de ciudad que está pasando una mala racha. El destino le lleva a tener un desfallecimiento en carretera y ser recogido por un muchacho que, lejos de las desconfianzas del mundo moderno, se lo lleva a su casa hasta verlo restablecido. Durante esos días, ambos hablan de mil cosas y, tiempo después Mauro, así se llama el confiado samaritano, escribe una carta a su nuevo amigo haciéndole partícipe del tipo de vida que lo han llevado a convertirse en el hombre que es.

     No es un libro epistolar, ya que es una única carta en forma de relato la que llega a Jaime, quien decide mostrárnosla haciendo de ese relato la historia de una época. Todos hemos visto carreteras, autovías incluso, que pasaban por pueblos donde existían gasolineras, incluso el típico bar/tienda en el que paran los autobuses de larga distancia para que los pasajeros tomen el fresco y  estiren las piernas. Pero, cuando la modernidad se impone y se trazan nuevas carreteras, muchos de esos pueblos quedan relegados al olvido, cierran bares, gasolineras y persianas de las casas y esos pueblos van quedando desconectados del mundo. Así es el pueblo de Mauro. Y así nos lo presenta el autor, narrándolo un hombre sencillo de formas sencillas que no tiene pelos en la lengua a la hora de contar su vida.
     Poco le importa lo que no sabe de la vida moderna, porque.. no lo dije, pero es el siglo XXI. Eso sí, un siglo XXI que poco difiere de los pasados años 70 porque hay historias condenadas a repetirse. Nos vemos invitados a una vida rural con personajes como Rosita o Paco, curas que pueden ser santos para sus feligreses y mujeres de moral distraída que se transforman en respetables señoras. Aunque Mauro no habla con esa finura sino que nos traslada un lenguaje llano, se disculpa incluso por si nos ofenden las formas en un tono que uno no puede evitar dudar si es sincero o nos lo dice a media voz porque somos "finos".

     Ahí es donde entran los tonos, he sonreído muchas veces, me he apenado, incluso me he escandalizado y me he reído de mi misma por haberlo hecho. A fin de cuentas, sólo está dando un pequeño boceto de su vida. La vida de un pueblo olvidado por una persona condenada a ser, también olvidada. Incluso su carta llegó con retraso en una sonrisa del destino. Una historia que nos suena común pero que no tiene que ser una historia más.

Gracias.

martes, 27 de diciembre de 2011

Libros polémicos I. Los versos satánicos. Salman Rushdie




     "Se ve a sí mismo en el sueño: no un ángel impresionante, sino un hombre con su ropa de calle, las prendas heredadas de Henry Diamond: gabardina y sombrero gris sobre unos pantalones excesivamente grandes sujetos por tirantes, un jersey de pescador y una camisa blanca holgada. Este Gibreel del sueño, tan parecido al de la vigilia, está temblando en el retiro del Imán, cuyos ojos están blancos como las nubes. Gibreel habla en tono quejumbroso, para disimular el miedo. «¿Por qué insistir con los arcángeles? Deberías saber que esos días ya pasaron.»
El Imán cierra los ojos, suspira. La alfombra tiende largos tentáculos peludos que se enredan en torno a Gibreel sujetándolo con fuerza.
«Tú no me necesitas —insiste Gibreel—. La revelación está completa. Déjame marchar.»"


     Recuerdo la primera vez que tuve este libro en las manos. De adolescente todas estas cosas parecen importantísimas. Y no tenía claro lo que esperaba del libro, pero evidentemente la idea era un tanto... magnificada. De ahí que haya puesto "libros polémicos". Irán pasando por aquí este tipo de libros, políticos, sociales, religiosos.. que de algún modo han causado revuelo en el momento de su publicación. Abro mecha con este y admito sugerencias sobre los siguientes. El primero de la estantería de la polémica es Los versos satánicos, de Salman Rushdie.

     El libro comienza con el secuestro de un avión sobre el canal de la Mancha. Dos supervivientes caen al mar, Farishta y Chamba, el galán cinematográfico y el hombre autodidacta y furibundo. Pero ambos, al llegar a la playa, son conscientes de que han cambiado, uno de ellos tiene una suerte de aura mientras que el otro... el otro se empieza a convertir en un peludo animal con pezuñas en lugar de pies. Pasamos después a conocer a una hermosa niña que, rodeada de mariposas, encabeza un peregrinaje hacia una muerte segura. Y finalmente veremos la parte que levantó ampollas. Un profeta provocará la Controversia de Los Versos Satánicos al fundar una religión en el desierto.

     Dicen que este libro es del que más se ha hablado y menos se ha leído en la historia de la literatura contemporánea. Se publicó en el año 1988 y un 14 de febrero de 1989 el Ayatolá Jomeini de Irán hizo un llamamiento a los musulmanes para que mataran al autor británico nacido en la India por la publicación de la novela. Fue considerado desde sus comienzos una blasfemia y en el Reino Unido se asistió a quemas públicas de copias del mismo. Sin embargo yo me pregunto cuanta gente ha leído realmente las más de 500 páginas que tiene la novela. O al menos las últimas 70 causantes del revuelo.

     En ellas, por si sois de los que conocen la leyenda que lo rodea, Rushdie se inspira en un incidente apócrifo de la vida de Mahoma llamada Los versos Satánicos. Estos son los versos del Corán que Mahoma retira por incorrectos y acusa a Satán de haber sido quien los dicto, en lugar del Ángel Gabriel, que fue quien le dictó el resto. Rushdie utiliza esto junto con su profeta del desierto para ir generando dudas sobre las revelaciones del ángel a su profeta y el beneficio que dichas revelaciones le reporta. No dice Mahoma, no dice Islam, ni siquiera Meca, pero eso no les hizo falta a quienes consideraron que estaban ante una blasfemia.

     El libro en sí está basado en esas tres historias, escritas con estilos muy marcados diferenciados entre sí. Son historias con personajes llenos de visiones, alucinaciones y dudas. Personajes que viven entre racismos y violencias y que son usados para mostrarnos el sufrimiento de la gente. está escrito de una forma pulcra y cercana que hace que, pese a ver sus mentiras y alucinaciones, lo sintamos real. Realmente vivimos sus visiones y nos acercamos a ellas entre sus páginas. No es sólo una curiosidad sino que es, además, una buena historia.

     Un libro polémico, que ha generado discusiones de fé, de política y de libertad de expresión. Sólo por eso merece la pena ser descubierto. En mi caso al menos, me atraen los libros polémicos. Pero también es una buena historia. ¿Os atrevéis?

     Gracias

     PD. Por supuesto, se admiten sugerencias sobre otros títulos polémicos.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Rojo y negro. Stendhal



     "La pequeña ciudad de Verrières puede pasar por una de las más lindas del Franco Condado. Sus casas, blancas como la nieve y techadas con teja roja, escalan la estribación de una colina, cuyas sinuosidades más insignificantes dibujan las copas de vigorosos castaños. El Doubs se desliza inquieto algunos centenares de pies por bajo de la base de las fortificaciones, edificadas en otro tiempo por los españoles y hoy en ruinas."

     Estuve tentada durante un rato de traer Cuento de Navidad. Sin embargo, luego he pensado que en estas fechas todos terminamos un poco cansados de espíritus navideños que se manifiestan en forma de villancicos, canciones, películas de Santa Claus en versiones insospechadas, el otro día me tropecé con un tal Santa Can, y demás parafernalias. Así que he pensado que al igual que la tableta de turrón que aparece en agosto y nos resulta deliciosa, Cuento de Navidad puede ser mucho más apreciado precisamente en esa época. Y pensado y dejando vagar la vista por las estanterías me tropecé con Rojo y Negro, un clásico digno de cualquier biblioteca, incluso esta que me estoy construyendo yo de forma virtual.

     Conocemos a Julien Sorel, un joven provinciano que carece de recursos y que, gracias a su inteligencia consigue que el cura de su pueblo sufrague su educación. Es un joven ansioso de poder a cualquier precio que, además, ejerce un tremendo embrujo en las mujeres. Lo acompañaremos en su camino ascendente en la pirámide social. Vestirá para ello de rojo, en la carrera militar, y de negro, en la eclesiástica.

     Stenchal es un autor me interesó mucho en un momento determinado de su vida. Cuenta con dos obras consideradas cumbre y, ninguna de las dos, está exenta de anécdotas. La cartuja de Parma dió lugar al conocido como Mal de Stendhal, ya que cuando el autor visitaba Florencia, se quedó tan impresionado con la belleza allí reunida que comenzó a sentirse mal, ahogándose casi y siendo diagnosticado de sobredosis de belleza. En el caso de la obra que traigo hoy, la anécdota pasa mucho más desapercibida, a no ser que uno haya leído el libro. Se dice que tardó en escribir esta obra 58 días, apenas dos meses y dejó Rojo y Negro terminado, en toda su extensión y calidad. Es realmente impresionante.

     El autor parte de un hecho real, en 1826 un joven preceptor dispara contra su amante ya que ésta le había impedido casarse con una rica heredera. Stendhal toma este suceso como base y lo convierte en una historia romántica, bastante alejada de los celos y la maldad de la original. Sitúa su obra en Francia, durante la época de la Restauración, con una magistral ambientación. Y allí es donde conocemos a Julien Sorel. Porque realmente lo vamos conociendo poco a poco hasta pasar de ser un personaje y convertirse en una persona para el lector. Se trata de una persona muy compleja y contradictoria usada para mostrarnos una época en la que la hipocresía y la falta de escrúpulos son fundamentales para ascender. Puede que nuestro protagonista no comparta las ideas de la alta burguesía, pero para cumplir su plan no puede enfrentarse con ellos.
     Es un hombre cuyo máximo afán es ascender y que se tiene, además, en alta estima moral. Lo acompañaremos por su lento ascenso y también por su caída, que nos ayuda a poner el broche perfecto a este personaje inolvidable.

     Dije que había romance, y lo hay. toma una amante de alta cuna, es más, se enorgullece de ser él quien la consiga frente a hombres de mejor posición. Sin embargo, cuando los sentimientos se mezclan con las ambiciones, es bien sabido que las historias suelen complicarse. Y así sucede también para Julien. Un hombre a través del cual vemos una época, y una forma de vivir que a ratos se nos antoja no demasiado lejana.

     La verdad, la mentira, la hipocresía, la ambición, la lealtad a uno mismo y la fantástica pluma del autor hacen que Rojo y Negro sea un clásico imprescindible que os recomiendo descubrir si no lo habéis hecho aún.
     Termino con una nota de color, los capítulos de esta obra comienzan en su mayoría con epígrafes. Citas tomadas de la literatura o frases pronunciadas por personajes históricos... en la imaginación de Stendhal, que fue quien se las atribuyó considerándolos capaces de decir algo similar. Esto sucede hasta llegar a los últimos capítulos, carentes de título y epígrafe.

     Espero haber despertado vuestra curiosidad por este gran libro.

     Gracias

viernes, 23 de diciembre de 2011

El Hobbit. J. R. R. Tolkien




    “En un agujero en el suelo, vivía un hobbit”.

     Estos días vivimos con una noticia detrás, la lotería lo sé, ah no, los nuevos ministros... Bueno, va a ser que vivimos con varias, unas queremos olvidarlas y otras queremos que se adelanten. Es el caso del trailer promocional que se ha lanzado de El Hobbit y que cual niño en mañana de Reyes ví el otro día con emoción contenida mientras salía la fecha... diciembre... de 2.012. Lo sé, no podía ser de este año, mi parte racional ya lo sabía también, pero por un momento, un pestañeo apenas, aguanté la respiración. En todo caso, lo usaré como excusa para traer a mi estantería virtual antes de irme a comer turrón durante un par de días, El Hobbit.

     En este libro conocí a Bilbo un hobbit que bien pudiera ser un hombre de clase media inglesa conservador y de vida ordenada que recibe al mago Gandalf, quien llegará a alborotar su vida embarcándolo en un viaje con enanos, elfos, dragones, caballeros, más magos y más enanos, que cambiarán su vida para siempre.

     He hecho un resumen a todas luces injusto, pero si alguien no ha leído algún esta obra, sería un crimen desvelarle más.
     Este libro contado a modo de cuento popular, tiene la desgracia de vivir a la sombra de El señor de los anillos. Y digo la desgracia porque incluso aquellos lectores que salieron más o menos desencantados de la obra magna se han rendido a los pies de Bilbo. Un protagonista tranquilo que cae en pecados conocidos por todos y que intenta sobrellevar como puede la misión en la que se ve envuelto. Tal vez, no digo que no y menos siendo anterior en el tiempo, es precusor de su hermano mayor, pero no por ello hay que compararlos. Se mueve en un mundo poderosamente imaginado, una fantasía casi épica en la que vemos aparecer los valores tradicionales como el poder, la codicia o la envidia.

     Podría hablar durante horas de la ambientación, todos salimos de allí conociendo la Tierra Media y diferenciando un elfo de un enano y un hobbit, cosas que, desde luego, no nos van a servir de mucho en nuestra vida cotidiana pero que, de algún modo, Tolkien nos deja grabados a fuego con su forma de escribir limpia y lineal. ¿Quién que lo haya leído no sabe que un hobbit tiene pelos en los dedos de los pies? o ¿Quien no recuerda el juego de acertijos más famoso de toda la obra de Tolkien?

     Os invito a descubrirlo, a recordarlo, a veros sumergidos en el mundo de Tolkien y salir de él siendo la misma persona, pero con un recuerdo imborrable en la memoria.

     Gracias.
   
     PD: Os dejo el trailer de la película.

     Quería dar también las gracias a todos los que os habéis ido pasando por aquí a votar Entre montones de libros como uno de los mejores blogs de literatura.

     Felices fiestas y hasta el próximo día 26.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Feliz Navidad

No he podido evitar, ni tampoco he querido hacerlo, añadir esta imagen a última hora. Para la mujer discreta y preocupada de su imagen en estas fiestas que tienen tanto de vida social. Para tí :P

     Hace ya días que cualquier sitio al que miremos está lleno de símbolos navideños. Bien sea un árbol, un pesebre, Santa Claus que suben por cuerdas en posturas imposibles y Reyes Magos repartidos por todas partes.
     En el mundo cibernético lo que vemos son felicitaciones y alusiones a leyendas varias, orígenes o bromas más o menos conocidas sobre estas fechas. Tras pararme a penar un momento sobre la forma en que podia darle un toque navideño a mi estantería virtual, he decidido contar el origen de uno de los elementos que estoy seguro no falta en ninguna casa. Nadie se fija demasiado en él salvo por lo mucho que mancha, pero todos lo colocamos y en todas las tiendas se ve. El espumillón.

     Parte de la una leyenda alemana antiquísima llamada La araña de la Navidad.

     Cuentan que hace muchos muchos años, una casa cualquiera de este frío país, estaba preparando las fiestas. Al igual que en todas las casas, cada celebración viene precedida de una ardua limpieza, llevada a cabo por la madre en nuestra pequeña casa. Tanto afán puso esta mujer en limpiar, que sacó una escoba bien larga, para poder llegar a los más altos rincones de la casa. Aquellas zonas encima de los armarios en las que sólo se limpia una vez al año y se acumulan el polvo y las telas de araña.  Y lo hizo bien, y todas las arañas de la casa se vieron privadas de sus hogares, asi que, para no ser aplastadas, se vieron obligadas a huir al desván.
   
     Y llegó la Nochebuena y la familia se reunió junto al árbol para decorarlo con las figuras que habían ido pasando de generación en generación, la casa reluciente, y todo el mundo con el corazón cálido y las sonrisas en la cara. Bueno, no todo el mundo... las arañas estaban tristes por no poder asistir a la celebración y heladas por su confinamiento en la única zona de la casa que no poseía chimenea. Así que la araña más vieja, les sugirió que se asomasen por una grieta de la pared al salón, para así calentarse y ver la llegada de la Navidad. Fueron acercándose hasta colocarse en las rendijas de la puerta, se veía mejor, y llegaba el calor mucho más directamente. Pero la puerta se abrió, y asustadas, se vieron obligadas a huir para esconderse... ¿dónde? Pues en el árbol. Allí estarían a salvo de la temida escoba.
     Esa noche no se atrevieron a moverse más, y Santa Claus bajó por la chimenea y las encontró allí acurrucadas. Tras el susto inicial, se apenó de las pobres arañas pensando en lo que haría la madre de la casa al encontrarlas allí, así que, usando un poco de su magia, golpeó la base del árbol convirtiéndolas en tiras brillantes y luminosas.

   Desde entonces, en Alemania se empezaron a decorar los árboles con espumillones y en las casas en las que aún se recuerda esta leyenda, se esconde entre las ramas una pequeña araña brillante.

     Disfrutad de las fiestas.

     Gracias por pasar, suerte en la lotería que el resto del mundo ya nos dirá eso de "pero tenemos salud" o "no estamos tan mal".

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Tengo una pistola. Enrique Rubio



     "Tengo el ratón colgando del cuello. Tengo el cable ahorcándome.
     Me desperezo y me siento en la cama. Me quedo mirando la pared. Mientras deslío a mi mascota resollando por la asfixia, veo a todos esos peluches atrapados en la red de la canasta de baloncesto. Hacinados y olvidados. algunos con la cabeza estrangulada en cada una de las horcas de la red, con las patas colgando en el aire. Holocausto de ositos, con sus ojitos tristes de botón."


     A veces nos topamos por casualidad con libros diferentes. A todos nos gusta presumir de aquello que encontramos y consideramos un tesoro, ya sea por singularidad, calidad, belleza, fealdad o la mezcla de todas ellas. En mi caso me topé con  un libro que me hubiera pasado desapercibido de no ser por una casualidad. Hoy os traigo, Tengo una pistola.

     Cuenta la historia de Cascaradenuez, y antes que empecéis a pensar que es un nombre curioso, os advierto que estamos en una novela denominada en el prólogo como novela 2.0. Aclarado este punto, Cascaradenuez es un joven que no sale de casa, lleva diez años sin hacerlo y su mundo es el mundo virtual. Sólo se comunica a través de internet, descarga juegos, cine.. y vive pegado a su ratón, como si fuera una prolongación de su cuerpo. Gestiona páginas porno y tiene un curioso amigo, pero su relación más directa con el mundo exterior es su psicólogo. Por cierto, Cascaradenuez tiene una pistola..

     Esta novela da un paso al frente en la literatura. No sitúa un mundo de ficción en el que todo es videojuegos sino que nos enfrenta a un mundo en el que todo se alcanza de forma virtual. Un mundo, en realidad, al que todos nos vamos acercando, cibercompras, ciberamigos, cibersexo, cibertodo.. Todo está al alcance de un click, pero a medida que vamos acercándonos de esa forma podemos estar alejando el mundo real. No suena tan a ficción, lo vemos cada día. Y también lo hacemos en esta novela que nos reproduce correos electrónicos y chats como si fueran conversaciones delante del café, a fin de cuentas es la vida de nuestro protagonista y la de muchas personas hoy en día, aunque sea a ratos. Como le pasa a nuestro protagonista que vive cargado por el peso de sus propias fobias.

     Destaco la necesidad de salir de casa del protagonista para comprar comida y el pasaje que relatan por tanto su visita al supermercado, así como el psicólogo. Un personaje curioso que carga en sus formas con un tópico implícito que me hizo reír más de una vez.
     Me ha gustado, esa es la verdad, es un libro con un argumento diferente, contado con sencillez y agilidad. No se hace pesado leer diálogos literales entre mundos virtuales con héroes y antihéroes. Tiene una carga crítica importante a la sociedad en la que nos vemos inmersos, expone sin tapujos partes que nos gustaría pasar por alto y extraños personajes que pueblan la red de redes. Todo ello va salpicado con unas gotas de humor negro, que tengo que decir que me pierde y que me llevó con rapidez a través de sus páginas. Hay hueco para todo, incluso para la ternura en este mundo que os traigo hoy. Toda una apuesta que ya lleva unos años en mercado y que yo os propongo para estas navidades. La concepción del mundo de Enrique Rubio.

     Gracias

     PD. No se si me pasa sólo a mí, pero le veo un punto de ironía al estar hablando de este libro sentada tecleando delante del ordenador...
Os dejo el book trailer.

martes, 20 de diciembre de 2011

Retorno a Brideshead. Evelyn Waugh







     "-Seguir sola, simplemente. ¿Cómo puedo saber lo que voy a hacer? Tú me conoces totalmente. Sabes que no estoy hecha para una vida de luto. Siempre he sido mala. Es probable que vuelva a ser mala, y volveré a ser castigada. Pero cuando peor soy, más necesito a Dios. No puedo estar fuera del alcance de su misericordia. Eso es lo que significaría empezar una vida contigo; sin Él. Lo único que puedo desear es ver un paso más adelante. Pero hoy me di cuenta de que hay una cosa imperdo­nable, como las cosas de la infancia, tan malas que sólo mamá podía arreglarlas, la cosa mala que estaba a punto de hacer, pero no acabo de ser lo bastante malvada para hacerla: situar a un rival a la altura de Dios. ¿Por qué se me permite a mí entender esto y a ti no, Charles? Quizá sea a causa de mamá, de Nanny, Cordelia, Sebastian, quizá Bridey y la señora Muspratt, que siempre me han tenido presente en sus oraciones; o quizá sea un trato privado entre Dios y yo: si sacrifico lo único que quiero de veras, por mala que sea no me abandonará totalmente al final."


     Hoy traigo un novelón, no en el sentido peyorativo, sino todo lo contrario. Estos días de lluvia y frío he decidido quedarme en casa en la medida de lo posible. He pasado la tarde sentada leyendo un libro viendo caer las gotas en el cristal al calor. Y es en esos momentos en los que me apetece cogerme un "novelón", despistarme de compras, gentes y felicitaciones de Navidad por unas horas y sumergirme en una historia sin complicaciones. Cambiar de mundo. Por eso os traigo Retorno a Brideshead, porque desde sus primeras páginas, te invita a zambullirte en otro mundo.

     Brideshead es la mansión de lord Marchmain. Puede que ahora sea un cuartel pero para Charles Ryder, que regresa a ella, siempre será la de antes de la guerra, con sus jardines y salones y bailes. Repleta de curiosos personajes que dejaron su vida marcada. Estaba su gran amigo Sebastian, la hermana de éste que sería el amor de su vida, y la oscura leyenda de los Marchmain. En realidad... Brideshead siempre estuvo cargada de historias.

     Se dicen muchas cosas sobre esta obra. Dicen los críticos que es una de las mejores obras de ficción del siglo pasado, pese a tener fuertes referencia autobiográficas, de hecho la reclación entre Charles y Sebastian (protagonistas del libro) tiene un fiel reflejo en la vida real con la relación que mantenía el autor y el segundo hijo del conde de Beauchamp. Si no hacemos caso a los críticos y buscamos la reflexión del propio autor, este afirma en el prólogo que la obra trata de la intervención divina, que pone a cada uno en el lugar que le corresponda.
Si me paro a pensar en ello... es cierto que he visto una notable influencia en el libro sobre las costumbres católicas y que influyen en la historia pero no se si no me suena un poco a culpa y a "vueltas te dará la vida" el mensaje del autor.

     El libro me pareció estupendo. Los personajes son complejos, reivindican el gusto por la buena vida y los placeres propios de las clases medias altas sin mayores preocupaciones. Incluso en guerra se echa la vida atrás para ver los buenos años. Lo hace el autor con un estilo mordaz en el que los personajes son expuestos sin justificación alguna a sus conductas, hay un componente de casi censura a los actos que vemos reflejados en sus páginas, pero no por ello dejan de aparecer.
     Me pareció magnífico el triángulo amoroso formado por los dos amigos y la hermana de uno de ellos. La relación entre los amigos se va tensando, esta vez no soy yo la que se lo imagina, en una situación de negación a la condición propia, y de observador de lo que parece suceder entre su amigo y su hermana. Es otra forma más de presentar una modernización de la sociedad inglesa en todas sus vertientes, incluso las que Waugh no aprueba.
     Si a esto le unimos la visión del adulto que echa la vista atrás con añoranza de tiempos mejores, vamos haciéndonos una idea de la obra. Escrita además de forma pulcra, nos deja sumergirnos poco a poco en el ambiente, no nos previene de lo que va a suceder y no lo vemos hasta que no es irremediable. Eso es lo bueno del libro, vivirlo junto con sus protagonistas.

    Hoy os invito a ser huéspedes de lujo en una casa muy especial, Brideshead.

     Gracias

lunes, 19 de diciembre de 2011

La Odisea. Homero



     "Yo entretanto cogí el bronce agudo, corté un pan de cera
y, partiéndolo en trozos pequeños, los fui pellizcando
con mi mano robusta: ablandáronse pronto, que eran
poderosos mis dedos y el fuego del sol de lo alto.
     Uno a uno a mis hombres con ellos tapé los oídos
y, a su vez, me ataron de piernas y manos
en el mástil, derecho, con fuertes maromas y, luego,
a azotar con los remos volvieron al mar espumante.
     Ya distaba la costa no más que el alcance de un grito
y la nave crucera volaba, mas bien percibieron
las Sirenas su paso y alzaron su canto sonoro:
     "Llega acá, de los dánaos honor, gloriosísimo Ulises,
de tu marcha refrena el ardor para oír nuestro canto,
porque nadie en su negro bajel pasa aquí sin que atienda
a esta voz que en dulzores de miel de los labios nos fluye..."



     Hoy si que traigo un clásico. De esos que todos conocemos, al menos una parte o la base argumental, pocos hemos leído y unos cuantos hemos visto alguna versión, del tipo que sea, por televisión (creo recordar que hasta los Lunnis tenían una versión propia). Hoy traigo un clásico indiscutible en la literatura, La Odisea.

     Conocemos a "Odiseo" o Ulises. Finalizada la Guerra de Troya se dirige a su casa, donde lo espera su familia, formada por su hijo y su paciente esposa. Pero no será tan sencillo ya que hizo enfadar a Poseidón, el Dios del mar, y entorpecerá el regreso ayudado de forma involuntaria de la tripulación de Ulises, que tendrá que usar todos los recursos a su alcance para poder proseguir su viaje.

     Este poema fue compuesto por Homero, un rapsoda que se dedicaba a memorizar obras y repetirlas de pueblo en pueblo y que ya nos había dejado ver la conquista de Troya en su primera obra, La Iliada. A lo largo de veinticuatro cantos nos acerca la vida y costumbres de Grecia en una historia en la que los dioses influyen en las vidas de los humanos mostrándonos costumbres y tradiciones. Es un libro con un héroe inteligente y astuto casado con una mujer paciente y enamorada. Se nos muestran valores como la amistad, la paciencia, la valentía y el amor. Y también nos enseñan la otra cara, la envidia, la codicia...como contrapunto de ellos.

     No volveré a repetir que es un clásico imprescindible, pero si os contaré mi experiencia al leerlo. Siempre hay un punto de temor al coger un libro como este. Que sabemos que son poemas, que lo vemos muy atrasado en el tiempo y que no siempre nos parece atractivo. Sin embargo lo fuí leyendo despacio, paladeando las aventuras, casi capítulo a capitulo para poder disfrutar de lo que me contaban. Y de ese modo disfruté de cada palabra, de cada ola del mar Egeo y de todas y cada una de las aventuras que Homero me iba susurrando. Posiblemente no sea adecuado para leer del tirón, pero poco a poco os garantizo entretenimiento, aventuras y mucha diversión entre sus páginas. Hay brujas, sirenas, encantamientos, dioses, mujeres pacientes acosadas por pretendientes, diosas enamoradas, animales de todo tipo y un sin fin de historias más dentro de este título.
     No puede faltar en ninguna biblioteca, imprescindible entre los clásicos. Si no os habéis asomado por vosotros mismos, os lo recomiendo.

     Gracias

domingo, 18 de diciembre de 2011

Sherlock Holmes. Arthur Conan Doyle

     Ayer fuí al cine. Hice una cola espantosa, pagué un dineral por algo que no deja de ser maíz como el que comen las gallinas y ví una película mediocre que la crítica ponía por las nubes. Salí contenta, eso sí, porque entre los ratos de diálogos interminables estuve pensando en los trailers que habían puesto al comienzo. Uno de ellos era el de la nueva película sobre Sherlock Holmes. Impresionante, me pareció muy visual y me dejó perpleja el uso de armas y explosivos que desplegaban en apenas 3 minutos. Desde luego si su misión es que uno lo recuerde y se le quede en la cabeza conmigo pueden estar satisfechos. Tanto es así que hoy traigo a mi estantería virtual a este famoso detective, Sherlock Holmes.

     Allá por el año 1883 un joven Doyle envía el manuscrito de su primera novela, al igual que muchos no recibe respuesta y el libro se pierde hasta hace poco. Por supuesto nunca esperó que El sabueso de los Baskerville o Sherlock Holmes contra Moriarty por poner un ejemplo, fueran a llegar al lugar que ocupan hoy. No sería justo hablar de un sólo título cuando el verdadero protagonista es nuestro ya conocido detective.

     Mr Sherlock Holmes vivió en el número 221 bis de Baker Street. Es más, si le preguntan a el cartero habitual de la zona, podría decirnos la cantidad de correspondencia que llegó a recibir este hombre. Muchas personas trataron de ponerse en contacto con él utilizando este medio, olvidando que era un personaje. Acrecentando así la leyenda en torno a él hasta convertirlo en un misterio. Y algo de razón tenían al sospechar. No existía Sherlock Holmes pero si estaba su reflejo en el mundo real, la persona en quien se basa el autor. y no es otro que Joseph Bell, un médico de Edimburgo. Cirujano para más datos, y famoso por sus diagnósticos intuitivos. Doyle lo conoce como su profesor primero y luego al trabajar de ayudante suyo. Como si se tratara de un Watson cualquiera, se dedicó a dar citas y resumir casos, con síntomas a modo de pistas que luego eran expuestos al resto del alumnado. Al final, presa de su admiración, decidió comunicarle su deseo de convertirlo en detective y, con un poco de Bell y otro poco de Dupin nació nuestro admirado Sherrinford, cuyo nombre cambió a Holmes.

     Holmes se convirtió en detective privado, asesor, delgado, frío e ingenioso y con una capacidad intelectual desbordante. Pero si me tengo que ceñir a una descripción, mejor me quedo con las palabras de Watson que, como todos sabemos, se trata de la persona que mejor lo llegó a conocer

     "Su estatura sobrepasaba los seis pies, y era tan extraordinariamente enjuto, que producía la impresión de ser aún más alto. Tenía la mirada aguda y penetrante, [...] y su nariz, fina y aguileña, daba al conjunto de sus facciones un aire de viveza y de resolución"


     Hijo de un hacendado inglés destaca pronto por sus habilidades como investigador, principalmente por la capacidad que tiene para gestionar las informaciones que recibe, colocarlas hasta que encajan de forma perfecta llevándolo al final del misterio. Rehusa al título de Sir y se dedica a investigar 23 años, acompañado por Watson durante más de 15. Una mente inquieta, objetiva y razonada. Principalmente científica que va mejorando en sus conocimientos a medida que aumenta su experiencia. Un hombre amable con las mujeres, de trato brusco con los hombres y que cautivó durante años a los lectores. Y capaz de seguir haciéndolo hoy en día. Estamos, en definitiva, ante el nacimiento del detective clásico y, tras todas estas líneas, me doy cuenta de que realmente no necesitaba ninguna presentación.

     Os presento, en todo caso, a Holmes, Sherlock Holmes.


     Gracias


sábado, 17 de diciembre de 2011

Entrevista a una correctora. Manuela Mangas

     Ya he hablado aquí de la importancia de la corrección.
     Aunque no seamos plenamente conscientes de ello, muchas veces un texto se nos hace más o menos árido por este motivo. Muchos son los críticos que nos explican si una prosa es ágil o una lectura fluida, pero todos coinciden en señalar si el libro al que pertenecen tiene faltas de ortografía. Impensable hoy en día, que con sólo dar a un botón ya creemos que la corrección básica del programa de turno nos va a quitar ese problema de encima. En realidad, lo único que tenéis que hacer es sustituir un verbo en cualquier frase por otro conjugado en la misma persona y tiempo, si pasáis el corrector... Bueno, ahí sigue sin marcar. Y eso es un simple ejemplo.

     Me puse en contacto hace tiempo con Manuela, una persona cuyo nombre no figura debajo de los títulos que tenemos en la estantería, pero que realiza un trabajo imprescindible para que un libro llegue a estar ahí:  es técnica en corrección y redacción. Además tengo que añadir que es una mujer encantadora que, desde el primer momento, se ha mostrado dispuesta a colaborar conmigo y prestarme su ayuda en todo. Os presento a Manuela.



- ¿Qué tipos de trabajos aceptas para su corrección?
- La mayoría. Las personas que contactan conmigo saben qué tipo de correcciones realizo. En mi caso, yo trabajo con textos literarios: novela, cuento, ensayo, guion, relato y poesía, artículos, entrevistas, textos publicitarios, catálogos, presentaciones, invitaciones, currículos, trabajos académicos, informes de trabajo, contenidos para páginas web, etcétera.
Hay que ser honesto y aceptar solo los trabajos que uno puede terminar satisfactoriamente.

- ¿Trabajas de forma independiente?
- Sí, aunque lo ideal sería hacerlo para una editorial o empresa que te permita trabajar en plantilla, ya que vivir de la corrección de forma autónoma es cada vez más difícil; desgraciadamente, lo decimos muchos. Si no tienes otros ingresos más estables las cosas se complican.
Este oficio lo desconoce mucha gente, aunque cada vez somos más, gracias a Internet, los que reivindicamos la figura del corrector como fase fundamental del proceso antes de que un escrito se publique.

- ¿En qué consiste exactamente la corrección de estilo?
- El corrector de estilo examina minuciosamente el contenido y la calidad lingüística de un texto antes de ser publicado y vela por que un escrito sea lo más claro posible. La corrección de estilo se encarga de mejorar un texto teniendo en cuenta el sentido que se desea expresar, valorando la intención con que ha sido escrito y el destinatario. Así, se corregirán las faltas de ortografía, errores de concordancia (tanto en tiempos verbales como en sustantivos), cacofonías, rimas internas, figuras literarias no apropiadas, enunciados borrosos o ambiguos, anacolutos (expresiones y formas incorrectas), redundancias, extranjerismos, barbarismos, coloquialismos, así como las equivocaciones o imprecisiones léxicas que dificulten o impidan el discurso comunicativo del texto.
 El corrector de estilo debe tener una visión global de todo el escrito, revisar el sentido de las frases y el conjunto para poder unificar el lenguaje y dotarlo de coherencia.
Permíteme que te cite a Antonio Martín, presidente de La Unión de Correctores (UniCo), él lo explica muy bien:
«La corrección de estilo puede tener varios niveles de intervención en un texto: Superficial: aquella que engloba todos los errores gramaticales (que también serán objeto de revisión en primeras pruebas) y algunos otros como falsos amigos, muletillas, etc. Lo que se consigue con esta corrección de estilo es una limpieza del texto. Media: cuando, además de limpiar el texto, presentemos sugerencias para su mejora. Profunda cuando, además de limpiarlo, proponemos sugerencias y mejoras, tratemos aspectos que enriquezcan, transformen o adapten el texto al estilo propuesto por el cliente».

- ¿Cómo se corrige una obra sin cambiarla?
- Con mucho cuidado… Una de las competencias del corrector es conservar la identidad personal del autor del texto.
El escritor argentino Pablo Valle escribió un manual de corrección de estilo titulado Cómo corregir sin ofender (Ediciones Lumen). Con esto quiero decir que la respuesta puede ser larga. Para no extenderme mucho te diré que el corrector sabe que su tarea no es reescribir, sino revisar y corregir adecuándose a las exigencias que especifique el cliente. Si lo ve necesario debe mejorar el estilo, unificar el texto y tomar decisiones, proponer nuevas redacciones de párrafos confusos o erróneos, aclarar los enunciados dudosos o ambiguos y elegir el léxico más adecuado según el destinatario, pero es el responsable último de la publicación quien decide si es necesario que el corrector intervenga más o menos veces y el grado de profundidad de intervención.

- ¿Tardas mucho en responder una vez se te solicita para corregir una obra?
- Cuando nos dirigimos a alguien a todos nos gusta que nos atiendan en el menor tiempo posible, y eso hago siempre, contestar en el mismo día que alguien me solicita, ya sea para aclarar alguna duda o para algún trabajo.
 Hoy en día muy pocos correctores (me atrevería a decir que ninguno) tardan en responder porque se pierde el trabajo, es así de simple. Corren malos tiempos para todos en general y para los correctores en particular. Con la situación económica actual las empresas han prescindido de nosotros. Puede que también sea debido a que el público acepta las faltas con normalidad, y al final no les compensa contratarnos. Es lamentable, pero es la verdad. Además, se piensa que con las nuevas tecnologías esto de la ortografía y gramática está solucionado, cuando los programas de corrección no entienden el significado de una frase ni distinguen las palabras que se escriben de forma parecida pero que significan cosas distintas.

- ¿Cuál es el plazo medio para realizar un trabajo?
- Depende del tipo de corrección y del nivel deintervención que necesite el texto. No todos los textos exigen el mismo nivelde trabajo ni todos son de la misma naturaleza. No es lo mismo corregir unpoemario que una novela histórica, por ejemplo, por la cantidad de informaciónque se debe cotejar. En cualquier caso, siempre se habla con el cliente y secalcula un plazo que debe respetarse. La formalidad es fundamental para que elcliente sepa que está tratando con una persona responsable y seria, deseerepetir y te recomiende.


- ¿Cómo es el proceso de corrección y qué comunicación hace falta con el autor? En qué medida se le consulta, si modificas o le pides que lo haga él marcando las partes. Si hay una corrección y una revisión…
- Me temo que, como me enrollo tanto, ya he respondido a estas cuestiones anteriormente… En cuanto a la revisión, los correctores revisamos una y mil veces los trabajos antes de entregarlos. Somos unos neuróticos a los que nos salen sarpullidos si vemos alguna errata en un texto publicado que ha sido corregido por nosotros. Porque, no nos engañemos, las erratas existen, por muy bueno que sea el profesional que corrige, se editan libros con erratas. En nuestro trabajo buscamos siempre la perfección, pero no somos perfectos.

Para finalizar, quiero decir que un buen corrector ha de ser humilde y dudar porque, evidentemente, no lo sabemos todo. Y es precisamente la capacidad de dudar lo que le lleva a consultar los diccionarios, investigar y aprender.
Me gustaría citarte parte de un artículo que escribió el periodista y corrector Ramón Alemán (Tenerife, 1966) en su blog Lavadora de textos, porque yo no lo hubiera dicho mejor:
«Una de las mejores herramientas del corrector de textos es, según mi experiencia, la capacidad de dudar. Para este oficio son precisas determinadas manías que algunos arrastramos, sin saber muy bien por qué, desde hace una eternidad. Por ejemplo: amar obsesivamente la lengua española, comprender –o intuir– las causas y las consecuencias de algunos de sus caprichos gramaticales, conocer y admirar sus mecanismos ortográficos y, sobre todo, dudar constantemente durante la lectura de un texto y saber dónde encontrar las respuestas para esas dudas. […] Sí, dudar es una obligación, y consultar uno o varios diccionarios todas las veces que sean necesarias durante la creación de un texto no es muestra de ignorancia, sino de modestia y de amor por el trabajo bien hecho».
Muchas Gracias.


     Os invito a todos a conocerla a través de su blog Con propósito de enmienda. Es un blog amable del que siempre salimos con una duda resuelta, con un ejemplo en la cabeza que nos ayuda a no volver a cometer un error. No sólo los autores escriben hoy en día, todos lo hacemos.


     Me despido agradeciendo nuevamente a Manuela su amabilidad al responder a estas preguntas, y a otras tantas que no he podido trasladar aquí. 
Y, como siempre, gracias a todos.

viernes, 16 de diciembre de 2011

La habitación. Hubert Selby Jr.





     "La misma mierda, una y otra vez. Ves, si no funciona de esta manera, ¿por qué no lo haces de esta otra? Es superior a ellos, ¿es que no pueden ocuparse de sus propios asuntos? Siempre encima, diciéndote lo que has de hacer y cómo, sin darte el menor respiro, esperando siempre el fallo para caerte encima y joderte. Todo lo que hagas a tu manera está siempre mal, la suya es la única forma correcta, la única posible. Siempre están ahí para decirte lo que tienes que hacer, para volverte loco y forzarte a cometer un error y a la primera de cambio zas, ya estás jodido. No hay escapatoria. No hay solución."

     Esta vez ya conocía la fama del libro antes de empezar a buscarlo. Me había llamado la atención. Así que no hay historia de casualidades ni de azar ni de ningún otro tipo. Lo encargué y me lo trajeron con retraso, y me dispuse a leerlo. Resultó ser más de lo que esperaba. Hoy traigo a mi estantería virtual La habitación.


     Conocemos a un  hombre encerrado en una celda a la espera de juicio. Él afirma, como muchos en situaciones similares, que es inocente. Iremos acompañándolo descubriendo que pasa de verdad por este delincuente iracundo, egoísta y malhumorado.

    Dicho así no parece mucho. Pero realmente nos metemos en la cabeza de este hombre. Dudamos de su culpabilidad, también de su inocencia. Incluso pudiendo ver su cabeza.  Aunque pronto dejó de importarme su crimen y su supuesta inocencia... o culpabilidad.
     Su autor, reconocido hoy en día, fue diagnosticado de tuberculosis con poco menos de veinte años. desde ese momento todos sus esfuerzos pasaron por prorrogar una vida por la que nadie apostaba. entre medicinas y adicciones y con una vida totalmente limitada es cuando empieza a escribir. Naciendo el autor de renombre admirado hoy en día por crítica y público.

     No es un libro fácil, su historia viene contada de una forma directa y detallada. Tal y como pasa por la mente del protagonista, que consigue ponernos los pelos de punta con su infancia y sus recuerdos. Pero no nos confundamos, no se trata de la historia de un hombre deprimido y encerrado, nada más lejos. En realidad es un viaje a través de la mente de un hombre amargado, que odia todo cuanto le rodea y que, disfrazándolo de justicia por haber sido encerrado, desea el mal. A través de un protagonista al que no tenemos cariño y le perdemos toda la compasión, Selby nos enseña su situación que valoramos de forma implacable a medida que avanzamos en la lectura, hasta que nos vamos dando cuenta de la soledad y la incomprensión a la que puede verse sometida una persona. Asistimos como público privilegiado, incluso partícipe, a un proceso de pérdida vital a través de las palabras a menudo vomitadas por su protagonista.

     Un libro difícil, del que no pude apartar la vista, salvo por no querer ver alguno de los hechos que narraba, durísimos en contenido y formas, y que me llevó volando hasta el final.

     Gracias

jueves, 15 de diciembre de 2011

Lazarillo de Tormes vs Lazarillo de Tormes Z


     "En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, pareciéndole que yo sería para adestralle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él, diciéndole cómo era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, había muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que mi padre, y que le rogaba me tratase bien y mirase por mí, pues era huérfano. Él respondió que así lo haría y que me recibía, no por mozo, sino por hijo. Y así le comencé a servir y adestrar a mi nuevo y viejo amo."

     Hoy me apetecía volver a mis clásicos. En este caso uno que cogí manía sin haberlo leído y que achaco a la escuela. Siempre nos hablaban de él y nunca me terminó de convencer la historia. Supongo que lo asumí aburrido. Por suerte, la edad hace que vayamos sintiendo las curiosidades más morbosas y, una de ellas, fue leer el libro que traigo hoy, La vida de Lazarillo de Tormes.

     A estas alturas ya sabéis todos que vamos a conocer a Lázaro de Tormes, nos lo encontramos de niño y lo acompañaremos hasta su matrimonio en su época adulta. Novela picaresca plagada de las aventuras y desventuras durante estos años que el niño se verá al servicio de varios amos, entre viajes y reflexiones moralizadoras.

     Es un libro ´basico de la historia de la literatura, imprescindible en las bibliotecas y al que hay que perder el medio. No resulta en absoluto farrangoso ni tedioso en sus líneas, mas bien al contrario ya que está salpicado de situaciones cómicas. Entre las vivencias del joven Lázaro, permanentemente enfrentado a la codicia de sus amos, podemos observar un reflejo de la sociedad del siglo XVI. Nos hace partícipes de sus dificultades y vicisitudes. muchas de las cuales, salvando las distancias, se dan hoy en día.

     Una de esas obras que ya he comentado alguna vez, considero que pertenecen a ese grupo del que todo el mundo habla como si hubiera leído pero pocos se han acercado realmente a descubrir. Una pena, es un libro para leer en libertad, no presa de un programa educativo o cualquier otra obligación que lo convierta en castigo, y eso, como no, imprescindible en toda buena biblioteca.

     Os animo a todos a descubrirlo si no lo habéis hecho, lo merece por derecho propio.

Lazarillo de Tormes Z.





    "Matar zombies nunca fue pan comido."

     No es broma, hay clásicos que han venido sufriendo un ataque zombi de verdad, como si estuvieran dentro de una película y les mordiesen reconvirtiéndolos. Uno ha sido Lazarillo de Tormes, que aparece en pleno siglo XXI para volverse a enfrentar a la plaga de zombies que asoló España en el siglo XVI. En este libro de zombies, vampiros y demás criaturas, nos va a desvelar su verdadera naturaleza inmortal.

     Si me preguntan a mí, y voy a evitar opinar sobre coger un clásico y reconvertirlo, la historia poco o nada tiene que ver con la original. Se trata de un intento de unirse a la moda de las criaturas sobrenaturales, en este caso además diría un intento fallido pero si ya teníamos Sentido, sensibilidad y mónstruos marinos, Mujercitas vampiras... era cuestión de tiempo que la moda llegase a "nuestros clásicos".  Si os digo la verdad, lo que me ha podido gustar más de este libro es intentar seguir el primero y buscar personajes, con eso lo digo todo. 

     ¿Qué os parece a vosotros esta moda? ¿Habéis leído alguno?

     Gracias


     

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Crónica insignificante. Emilio Casado Moreno




     "Si me pidieran que eligiera yo, los soltaría a todos.
      O mejor aún... los dejaría aquí, eternamente. A todos.
      O qué sé yo.
      Llevo ya cinco años metido en esta cárcel y todavía no tengo una opinión clara sobre lo que encuentro cada día en mi trabajo. A menudo pienso que el que está aquí encerrado soy yo, en lugar de los presos, que los barrotes están puestos ahí para mí, para que no piense en el mundo exterior, para que no tenga malas intenciones, para que no se me pase por la cabeza la idea de intentar escapar de lo que sea que me esté encerrando."


     Hay libros que nos pillan desprevenidos. A mi me pasó con este. Lo hizo por muchos motivos, hasta cierto punto es como si hubieran cogido muchas de mis expresiones o formas de pensar y las hubieran condensado en una historia. Siempre hablo de personas y trabajos grises, y de pequeñas decisiones que son las que hacen nuestros días. Si os fijáis en la portada, condensaba un poco de cada cosa. Así que me puse con él. Hoy traigo a mi estantería virtual, Crónica insignificante.

     Conozcamos a Marcelo, un hombre común, divorciado, con un trabajo sin demasiada estabilidad y una vida bastante gris. A simple vista su rasgo más exótico es ser psicólogo en un prisión. Y ahora vamos a ver por sus ojos durante una semana.

     Dicho así no parece demasiado interesante, en realidad alguien dijo una vez que detienes a cualquier bobo en la calle y tiene anécdotas con  las que llenar una enciclopedia. Posiblemente tenga razón, de hecho nuestro protagonista bien pudiera ser un bobo que camina por la calle y con el que nos cruzamos muchos días. Y ni siquiera se trata de anécdotas, es simplemente su vida, nos metemos en su cabeza y vemos discurrir su vida junto a él o, mejor dicho, con él. Porque esa es la evolución que seguimos en el libro.
     La magia de Emilio no es lo que cuenta, sino el modo de hacerlo. Nos lleva de forma fluída entre los pensamientos de su protagonista de la misma forma que lo pensaríamos nosotros. Saltando y evolucionando a través de conexiones privadas que terminan por resultarnos familiares, y todo ello salpicado de recursos musicales. No he podido evitar preguntarme cuanto le gusta la música al autor y qué parte de sus gustos han quedado reflejados en el libro.

     Me ha sorprendido porque me he encontrado con personajes reales, cargados de facetas. Vemos pensamientos, decepciones, errores, pero sin intentar moralizarnos, estamos ante un libro humano que no emite juicios como viene siendo lo habitual, ante determinados comportamientos. Tal vez su cercanía radique posiblemente ahí, en no intentar dirigirnos en base a las ideas del protagonista sino que a través de la cotideanidad nos vamos uniendo con un vínculo que nos impide quedarnos impasibles.
   
     Nos presenta en definitiva a Marcelo, un hombre normal cuya vida no marcará una línea en la historia contemporánea y es una vida que perfectamente podría ser la nuestra, de hecho nos llevaremos reflexiones de su vida al menos una temporada. Un libro, en contraste con los que he traído últimamente, que crece a medida que se avanza en él y en el que, aunque parezca que no va a pasar nada, nunca dejan de pasar cosas.
     Os invito a conocerlo, para mí ha sido un placer.

     Gracias

martes, 13 de diciembre de 2011

La naranja mecánica. Anthony Burgess





     "Nuestro sujeto se siente impulsado hacia el bien porque paradójicamente se siente impulsado hacia el mal. La intención de recurrir a la violencia aparece acompañada por hondos sentimientos de incomodidad física. Para aliviarlos, el sujeto tiene que pasar a una actitud diametralmente opuesta"

     Hace unos años me hicieron uno de esos regalos caros y horribles que miras con desesperación unos segundos, hasta que encuentras el ticket regalo, para salir corriendo a la tienda dando gracias de que se trate de esos grandes almacenes conocidos por su política de devolución. Me dieron un vale, así que compré la colección de películas de Kubrick.
     Me gusta este director, y pasados unos días en que presumí, me dijeron... "Toma, es mejor que la película".  Así descubrí que existía como libro, y por eso os traigo a la estantería virtual, La naranja mecánica.


     Conocemos a Alex, un adolescente o nasdaq en el curioso lenguaje usado por el autor, y a sus tres amigos. Viven inmersos en un mundo destructivo en el que no entienden la importancia de la libertad y el respeto. Disfruta de la violencia y la crueldad, y tras una experiencia que será vital, sufrirá un giro en su forma de vivir.

     Hablando de  A Clockwork orange el propio Burguess diría que "el título es ideal para una historia acerca de la aplicación de los principios pavlovianos o mecánicos a un organismo". Eso nos hace una idea de lo que nos podemos encontrar en este libro, basado en un incidente vivido por el autor durante la Segunda Guerra Mundial en el que tanto él como su mujer fueron asaltados de una forma extremadamente violenta por un grupo de marines.
     A partir de ahí crea una ficción sobre la libre voluntad y la moral en este libro en que la manipulación de la mente por sistemas políticos, incluída la represión, se nos presenta como algo tan real como la propia corrupción de las personas. El hombre es convertido en cobaya a través de un experimento violento que ha conmocionado mucho tiempo a lectores. Tal vez el paso del tiempo le haya hecho perder impacto, pero precisamente eso es lo que también lo ha convertido en un clásico de la anticipación.

     Una gran novela de ficción, conocida hoy por su versión cinematográfica, que completa la visión de ese futuro inmediato en el que las tribus urbanas, la violencia y, en última instancia, el condicionamiento y los juegos mentales, son una realidad. Con una ambientación y un lenguaje inventado que vamos tomando como propio, haciéndonos partícipes de este universo tangible y provocando que una vez terminado el libro, nos paremos a pensar en si a medida que nos alejamos de su publicación nos estamos acercando a la realidad. Tal vez esté ahí la finísima línea que muchas veces separa la ficción del terror.

     Toda una obra con nombre propio,
     Gracias

lunes, 12 de diciembre de 2011

Todo oscuro sin estrellas. Stephen King




     "Creo que existe otro hombre dentro de cada hombre, un extraño, un Hombre Maquinador. Y también que hacia marzo de 1922, cuando el cielo del condado de Hemingford era blanco, y todos los campos, lodazales de nieve derretida, el Hombre Maquinador que moraba en el interior del Granjero Wilfred James ya había juzgado y decidido el destino de su mujer. Encarnaba, además, una suerte de justicia con capucha negra. La Biblia dice que más peligroso que colmillo de serpiente es el hijo desagradecido, pero una esposa ingrata y rezongona es siempre mucho más afilada.
No soy un monstruo; intenté salvarla del Hombre Maquinados Le sugerí que si no podíamos ponernos de acuerdo, debería irse con su madre a Lincoln, a unos noventa kilómetros al oeste; una buena distancia para una separación que no es estrictamente un divorcio, pero que implica una disolución de la sociedad marital."

     Me gusta King, me gustan sus vacaciones en hoteles encantados tras realizar un aterrador viaje por un pueblo cubierto de niebla, y que me regale cámaras que al hacer una foto veamos un perro cada vez más cerca, amigo de Cujo. Me gusta temer a las enfermeras y a las niñas recatadas que se convierten en mujeres. Y me gusta pensar que hay cementerios en los que niños inocentes entierran animales que se despiertan convertidos en bestias. Me gusta temer al amable tendero, al anuncio de autoayuda y al vecino de enfrente. Por eso hoy traigo Todo oscuro sin estrellas.


     Es un libro de cuatro relatos o novelas cortas, en ellos conocemos a un hombre que mata a su mujer arrojando el cuerpo a un viejo pozo, el pobre iluso piensa que así se termina la historia. También conocemos a Tess, que pincha una rueda y es ayudada por un hombre que resultará ser su peor pesadilla. Nos adentraremos en el más curioso de los contratos, Justa extensión pone precio a la vida de un enfermo de cáncer, y esta vez es monetario. Y, finalmente, veremos una estampa de un matrimonio en sus bodas de plata. Hay secretos, supongo que tardan en salir a la luz.

     Si algo me cautiva de Stephen King es su capacidad de retratar al vecino de la puerta de al lado, o la del frente, lo mismo da. Aquí nos encontramos con cuatro historias protagonizadas por personas comunes y corrientes que resultan no serlo tanto. Saca lo peor de sus protagonistas por sorpresa, sin dar tregua entre relatos con momentos de aparente clama. Porque ya sabemos que no hay esperanza, nos lo ha dejado claro King en el título, Todo oscuro.

     El nexo común de este horror representado es el matrimonio, morboso en detalles, conmovedor a ratos con sus fantásticas reconstrucciones de épocas y ambientes. En su primer relato vemos incluso crisis económica, otro elemento recurrente en King, el dinero.  Tal vez Gran Conductor es la que menos me ha impactado por ser la más predecible, pero no por eso es menos efectiva, se asemeja a esas películas cuya música te pone en antecedentes del futuro desenlace y que no por eso dejas de mirar entre los dedos, a sabiendas del susto.
     Mi favorito es Justa extensión, un Fausto del siglo XXI donde todo tiene un precio. Incluso la propia vida.

     Termino explicando el nexo del matrimonio que os preguntaréis de donde lo saco, si sólo hay un relato sobre un matrimonio que es el último. King dedica el libro a su esposa, siempre lo hace, desde hace ya más de 40 años. En el último relato además habla de el caso de Paula Rader, esposa de el famoso asesino en serie Dennis, que asesinó a una decena de mujeres durante los más de treinta años que duró su matrimonio sin que su esposa lo notara. Es en este relato donde King se luce. Su versión novelada, pudorosa en detalles horroriza por su concepción de la vida y de la cara oculta de la persona que duerme a tu lado.

     Os invito a adentraros en el horror cotidiano, sin fantasías. En los pequeños detalles que hacen que la vida se vaya desmoronando, la irritación contenida que explota y el odio subyacente a la caricia.
Eso sí, es King, puede producir efectos secundarios.

     Gracias


domingo, 11 de diciembre de 2011

Al faro. Virginia Woolf




     "- Sí, mañana, por supuesto, si hace bueno -dijo Mrs. Ramsay-. Pero tendréis que levantaros con la alondra -agregó.
     Estas palabras proporcionaron a su hijo una alegría extraordinaria, como si la excursión fuera ya cosa hecha; como si toda la ilusión con la que había aguardado este momento, que parecía haber tardado años y años, estuviese, tras la oscuridad de la noche, tras un día de navegación, al alcance de la mano."

     Me ha costado mucho decidirme a traer este libro. Casi tanto como me costó leerlo. Sin embargo es Virginia Woolf, cuya calidad es reconocida y aceptada por todos, imprescindible en las bibliotecas.. Así que haré como hice en mi casa y posaré con cuidado Al faro.

     Al faro está basada en la infancia de su autora. Conocemos la historia de la familia Ramsey, en una isla escocesa llamada Skye en periodo de entreguerras. Al igual que el perenne faro, somos testigos de sus sentimientos sobre la guerra, el erotismo y, al final, la muerte.

     Es un libro que ha marcado escuela, concebido como un retrato no trata su autora de describirnos una acción concreta, más al contrario, no pasa nada y si sucede se antoja intrascendente. En realidad lo importante es que veamos a través de sus letras la escarpada costa escocesa, la familia, su círculo de amigos que se amplían en exiguos veranos.
     Nos mete dentro de sus cabezas, ahí es donde reside casi todo el libro, donde reflexionan y mantienen consigo mismos las conversaciones que faltan entre ellos. Nos enseña la diferencia entre el hombre y la mujer, vemos el contraste existente y como ninguno se plantea que puedan tener otro lugar en una familia. Es un libro lento, no ya por la ausencia de acción, sino por su concepción en frases que se me antojaban interminables cargadas de reflexiones a veces infantiles. Es complicado de leer, salta su autora de cabeza en cabeza produciendo el desconcierto al leerlo, casi pierde la estructura básica. Y sin embargo eso fue lo que más me gustó, me pareció que reflejaba perfectamente los saltos que damos nosotros mismos en nuestras cabezas cuando empezamos a asociar pensamientos con aparente caos.

    Me quedo con el capítulo central, donde la casa envejece convirtiéndose en protagonista. Me pareció excepcional esa parte. Y me quedo también, con la agridulce sensación de no haber sabido disfrutar de una de las grandes obras maestras de la literatura. Tal vez me cegué con la Virginia Woolf de las biografías que circulan y esperaba algo tan diferente que no he sabido aprovecharlo. Tengo pendiente darle otra oportunidad. O, tratándose de Virgina Woolf, dármela a mí.

     Gracias

sábado, 10 de diciembre de 2011

Los libros en Navidad



     Hace tiempo que se convirtió en regalo comodín en libro en estas fechas. Siempre nos dicen por televisión eso de "la corbata", pero no, lo cierto es que junto al frasco de colonia, el regalo comodín es el libro. Por eso ahora las librerías engalanan sus mesas atestadas de olor a libro, papel y pegamento con bandas que anuncian cual es el premio, el más vendido, el último descubrimiento. Y ya vemos en las lista de ventas los que seguramente serán los regalos estrella. En junio, la lista de más vendidos dice qué es lo más leído, a finales de verano se empiezan a ver los que mantienen el éxito, y ahora los que nos pueden regalar. Salen los Planetas, Revertes y Zafones y, apostamos sobre seguro con El temor de un hombre sabio o Canción de Hielo y Fuego para aquél que prefiere la ficción, incluso nos permitimos regalar aquel libro que queremos para nosotros con la esperanza de pedirlo prestado pasados un par de meses.
     Siempre he pensado que son los libros menos leídos, los comodines que se quedan en estantes cogiendo polvo, y eso que tenía la costumbre de pedir libros dando títulos directamente. Y los leía claro, era una forma de no gastarme tanto dinero pedirlos por estas fechas. Pero no podía dejar de observar como libros regalados no perdían su plástico protector por falta de tiempo para leerlo, "ya lo haré en verano,en vacaciones". Promesas olvidadas de futuras lecturas.

     Me resulta llamativo además, que cuando pasamos de cierta edad buscamos el regalo de rebajas, la ropa no se compra hasta el día 7, y el libro se busca el conocido, el caro. No se busca entre títulos, no regalamos ese libro que nos cuentan y que por ser de un autor menos conocido, sale más barato permitiéndonos pensar en otra cosa. Seguimos con el continente, no con el contenido. Forma parte de apostar sobre seguro. Creer que con este autor o aquel no se falla sin pararnos a pensar en el día que nosotros mismos descubrimos entre los libros que están en estantes y no en mesas, ese titulo que tan buenos ratos nos hizo pasar o ese autor del que hablamos a tanta gente porque pensamos que habíamos hecho un gran descubrimiento, aunque luego resultase ser conocido por todos.

     Por mi parte este año voy a regalar un lector. Llevo ya año y medio con el mío y se que es un buen regalo. Me he fijado en las listas de deseos y no he visto apenas lectores en ellas. Tal vez porque ya los tengan o por la "pasión" por el libro de toda la vida. La comparto, siempre pensé que no me iba a gustar leer en un aparato que no me permitía sentir el papel y el peso. Pero por falta de espacio decidí hacer números y, posteriormente, la prueba. Hice números porque son caros, sí. Luego pensé en la cantidad de libros que leo al año, el precio medio... y el tiempo que tardaría en amortizarlo. Reservando el escaso hueco de mis estantes para unos pocos que fueran llegando, porque comprar un lector no significa dejar de lado el papel completamente. Es una opción más, un complemento que te permite obtener novedades a precio de bolsillo, no pesar cuatro veces la maleta antes de salir de casa y poder leer en la cama un volumen del tamaño de El señor de los anillos. Y no tener tanto reparo a la hora de comprar libros, te "arriesgas" mas porque es un archivo que apenas te ocupa espacio y su precio es menor. Así que este año, nos juntamos unos cuantos y regalaremos eso, la posibilidad de leer mil libros en lugar de un único título.
     Ya os contaré como resulta.

     Y vosotros, ¿qué regaláis por Navidad? o mejor, ¿qué libros pedís?

     Gracias

viernes, 9 de diciembre de 2011

Las correcciones. Jonathan Frazen



     "Viene uno provisto, desde pequeño, de una voluntad de arreglar las cosas por uno mismo y de un respeto a los objetos físicos individuales, pero, al final, hay algo en la maquinaria interna (incluida la maquinaria mental, como esa voluntad y ese respeto) que se queda obsoleto, y, en consecuencia, por mucho que a uno le queden aún ciertas partes que siguen funcionando bien, no sería descabellado defender la opción de arrojar la maquinaria humana entera a la basura"


     Este libro salió a la venta hace algunos años, al poco tiempo había arrasado en ventas y crítica, "el gran descubrimiento de la nueva novela americana", decían en prensa esas comedidas personas que encuentran un descubrimiento así cada seis meses de manos de algún autor convertido en celebridad de la noche a la mañana. El caso es que al poco tiempo fueron los atentados de las Torres gemelas, y el libro pasó a un segundo plano. Ahora hay pilas de libros de este autor, ha sacado título nuevo tras nueve años, y he decidido recuperar la obra con la que lo conocí. Hoy traigo Las correcciones.


     Conozcamos a una familia del Medio Oeste americano. Los Lambert. Enid es la madre, ama de casa entrada en la setentena; Alfred, su marido, un ingeniero jubilado que padece de Parkinson, y sus hijos Denise, un chef de moda; Chip, profesor de literatura y Gary, un banquero yuppie. Enid quiere hacer una cena familiar estas Navidades porque teme que van a ser las últimas, pero a sus hijos les resulta un engorro.

     En esta familia tomada al azar todos tienen algo que corregir. El padre vive en un naufrago mental, la madre es agobiante en su empeño de recuperar una familia, Gary es patético en su búsqueda de soluciones, Chip está viendo su vida desmoronarse... en la línea de American Beauty pero más cuidado, llevado a un punto irónico y extremo, Frozen teje esta historia de miserias, deseos, envidias y miedos que consiguen que los personajes formen parte de nosotros. Nos resultan cercanos en sus historias, a ratos incluso corrosivas, y nos hacen partícipes de sus emociones hasta el punto de compartirlas.

     Una crítica social circunscrita a una familia en la que se enfrentan dos generaciones, una clásica, con valores "de siempre", y otra más moderna que vive dentro de un consumismo que va dominando su conciencia. Si a todo esto unimos una forma impecable de contarnos la historia, momentos duros, de risas, de emoción... ya tenemos el cóctel perfecto para esta historia que me atrapó de principio a fin. Además se salpica con mi datos, financieros, médicos, políticos... que la convierten en algo tangible.
     Tengo que decir que comprendo que muchos hayan caído a los pies de esta obra y que tengo curiosidad por su nuevo libro, Libertad.

     Ya se que no es una forma al uso de recordar la Navidad, pero la dejo aquí en forma de recuerdo a las fechas que se aproximan. Animaos, no os decepcionará.

     Gracias