Oscuridad. Total. Absoluta".
Siempre he pensado que es más difícil hacer reír que llorar en un libro. Por eso sigo acercándome a aquellos que veo prometen un humor diferente. Hoy traigo a mi estantería virtual, Vamos a morir todos.
Conocemos a Gilda, una joven lesbiana y atea que está en un momento complicado. Está comenzando una relación con una chica que conoció en una app, sufre de ansiedad que se ve agravada por su miedo a morir y necesita un empleo. Entonces tropieza con un anuncio y la casualidad hace que acabe trabajando de secretaria para Jeff, el párroco de una iglesia en la que todos se conocen. Allí esconde su condición de atea y lesbiana mientras se encuentra con los mails que Grace, la anciana cuya muerte dejó vacante su actual puesto, entre los que se encuentran los de una amiga que desconoce que escribe a una mujer muerta.
La novela se desarrolla en torno al monólogo en primera persona de Gilda, que buscando ayuda se ha visto empujada a un trabajo en el que no puede ser ella misma y donde descubre que su necesidad de agradar y ayudar a los demás es superior a sus propias necesidades psicológicas. Gilda es un personajes peculiar que desarrolla su vida en función de impulsos que son recreados en la novela con torrentes de palabras que se muestran aparentemente en párrafos inconexos pero que, al mismo tiempo, dan una compleja y completa imagen de la mentalidad de esta mujer.
Es cierto que la novela tiene un sentido del humor con un punto macabro basado en las observaciones reales o imaginadas de la protagonista pero también lo es que hay un drama subyacente en toda la historia que poco a poco va calando en el ánimo del lector. Y es que Gilda se siente sola y desprotegida. No sabe dónde acudir ni cómo recibir la ayuda necesaria para encontrarse mejor. Es consciente de su ansiedad tanto como de sus emociones pero al mismo tiempo se ve arrastrada a las preocupaciones de quienes la rodean y no duda en esconderse una y otra vez llegando incluso a cerrar una cita con un chico familia de una feligresa. Gilda protege a su hermano Eli, de quien ve los problemas tanto como la falta de carácter de sus padres para ver al hijo que les queda en casa tal y como es, y busca en muchos momentos un hilo de afecto que le sirva de anclaje para esta vida doble que ha comenzado a llevar sin darse cuenta y que ha ido atrapando cada segundo de su tiempo. La trama se enmaraña al aparecer la policía para investigar una serie de muertes sospechosas entre las que tal vez se encuentre la buena de Grace y así la autora nos lleva de forma más o menos accidentada por una novela debut con una historia más profunda de lo que uno pudiera esperar al comenzarla.
Vamos a morir todos es una novela sobre la cotidianeidad que se produce incluso en escenarios aparentemente extraordinarios. Una historia de problemas, identidades, ansiedades y casi cualquier circunstancia que uno pueda vivir en la sociedad moderna.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
Gracias.
5 comentarios:
Hola! La premisa se escucha mega interesante, me lo apunto enseguida. Muchas gracias por la recomendación!
No termina de llamarme esta vez, pero gracias por dármela a conocer.
Besotes!!!
¡Hola! La trama se ve bastante interesante y la portada me encanta. Creo que me podría gustar, así que me lo apunto. Gracias por la reseña y espero tengas una linda semana. ¡Besos!
No tengo muy claro que este libro sea para mi. Por ahora no entra en mis planes de lectura.
Saludos
Algo nuevo para mi.
Gracias!!
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