Hoy más que hacer una reseña voy a dar testimonio de una curiosa experiencia lectora y es que ya os anticipo que pocas veces me ha sucedido como con este libro. Hoy traigo a mi estantería virtual, Dersú Uzalá.
Arseniev fue un militar ruso que tuvo la misión de explorar y cartografiar una parte del vasto país. Concretamente la región situada en el extremo oriente. Una zona con colonos, gente desplazada y tribus nativas llena de bandidos que podían convertir la experiencia en algo aterrador. Es en una de esas experiencias cumpliendo su misión que el autor conoce a Dersú, un gold, un hombre de la montaña cuya comunión con la naturaleza y los ríos y bosques deslumbra a Arseniev. Dersú será el guía del autor por esa zona y juntos se enfrentan a animales tanto como a crecidas de ríos, tormentas o bandidos mientras que las descripciones naturales abruman al lector tanto como debieron de hacerlo los parajes al propio autor. Y así se suceden los encuentros forjándose una amistad que cristaliza en una invitación del militar para compartir los últimos años con un hombre que entristece tanto lejos de su entorno como para necesitar volver.
Me ha sucedido con este libro un fenómeno curioso. Vaya por delante que no soy particularmente aficionada a la lectura de viajes, me gusta más hacer la maleta y, como mucho, comprarme una guía Aguilar para no perderme. Así que me embarqué en esta lectura que se me hizo lenta y pesada entre tanta descripción de nieve, bosque y animales como escarabajos que ocupaban páginas y páginas. Y, sin embargo, y fiel a eso que muchos no entienden, no abandoné la lectura. Dersú iba y venía y yo ya iba mirando y me daba cuenta de que la cosa se ponía intensa pero seguía sin estar particularmente absorta, diría que incluso ni siquiera muy interesada debido a la tremenda lentitud. Y entonces llega el final y algo hace click despertando emociones por sorpresa. A traición. Y me quedo perpleja porque es muy difícil que eso suceda, si algo te aburre no suele haber vuelta atrás, pero me he tropezado con una excepción.
No ha mejorado mi opinión, no me entendáis mal. Pero me ha parecido sumamente extraordinario que, incluso en un género que no frecuento porque me aburre, en un libro que efectivamente lo hace, me ha dado una pena terrible lo que me iban relatando en la parte final. Algo tendrá este libro a fin de cuentas cuando incluso Akira Kurosawa realizó una película y, aunque no puedo precisar qué es, sí reconozco que lo he sufrido. Y esa es la experiencia que se gana durante la lectura, las sorpresas que deparan los libros que muchas veces trascienden de lo que relatan a la forma en que lo hacen consiguiendo atraparte de un modo u otro en su trampa en blanco y negro.
Dersú Uzalá es toda una curiosidad. Y me ha gustado la experiencia. Más que el libro.
Y vosotros, ¿sois de literatura de viajes?
Gracias.
3 comentarios:
La verdad es que creo qu eno he leído nada del estilo... pero podría ser curioso.
Besotes
No es un género que suela leer y no termina de tentarme este título, pese a tus buenas impresiones finales.
Besotes!!!
Me quedo con esa experiencia bonita que tuviste al final de la novela.Besicos
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