No te salves. Mario Benedetti

 

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

     ¡Y aún no he hablado de poesía! Me dí cuenta ayer, imperdonable no haber recordado que existe un género tan fantástico, mis disculpas al teatro.. también lo he pasado por alto, así que me dispuse a decidir con qué obra iniciar este género. Antes de nada, reconozco que soy un poco especial para la poesía, o, al menos, no coincido demasiado con la mayor parte de la gente que me rodea en los poemas que me emocionan. Al final, me quedé entre tres: "La voz a tí debida", "Las flores del mal" o el inigualable Benedetti, cuyo "No te salves" me pone la piel de gallina cada vez que susurra "Entonces no te quedes conmigo".

     Me parece mucho más difícil comentar un libro de poesía que casi cualquier otro tipo de obra ya que, los poemas son interpretados muchas veces de manera individual. Cada persona los lee bajo el prisma en el que se encuentra y además, cada libro contiene tantos temas reflejados uno a uno en sus versos que se nos hacen una vida, pasando por todas sus fases. Claro está que los hay dedicados íntegramente a un sentimiento, pero, incluso esos se me antojan interpretables.
   
     Al final, para empezar poco a poco, me he decidido por comenzar por un poema solitario al que ya me he referido antes, "No te salves".
      No valoraré su grandeza ni me considero capacitada para ello, sólo daré un atisbo de lo que yo veo cada vez que lo leo. Veo a la vida hablar por boca de Mario, se acerca tanto a susurrarlo que se convierte en Mario, cercano, casi se nota el aliento de quien lo recita. Y es la vida la que se pone delante de quien sufre, del caído, del que por no arriesgarse termina apesadumbrado al echar la vista atrás, y lo invita a vivir, a reir, a disfrutar, a moverse, a querer, a amar. Es una invitación, en definitiva, a sentir.

     Si os he convencido como para leerlo, para adentraros en ese mundo de Benedetti, entonces buscad en Poemas de otros, está todo ahí.. o no, sólo es el principio de lo que puede ofrecernos. En todo caso, mirad esto, disfrutad.

     Gracias